LAS CONSECUENCIAS DE UNA DESAPARICIÓN
PAÍSES: Rumanía-Francia ( 2017 )
DIRECCIÓN: Constantin PopescuFECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 15 de Diciembre de 1973, Bucarest ( Rumanía )
INTÉRPRETES: Bogdan Dumitrache, Iulia Lumânare, Constantin Dogioiu, Stefan Raus, Adela Marghidan, Alice Cora Mihalache
GUIONISTA: Constantin Popescu
FOTOGRAFÍA: Liviu Marghidan
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Scharf Advertising, Irreverence Films
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Barton Films
DURACIÓN: 152 minutos
PREMIOS:2 Premios. incluyendo uno en el festival de cine de San Sebastián de 2017
SINOPSIS:
Cristina y Tudor Ionescu han formado una familia feliz con sus dos hijos, Maria e Ilie. Él trabaja para una compañía telefónica y ella es contable. Ambos están en la treintena y viven en un bonito apartamento en una ciudad rumana. Su vida es la de una pareja normal con sus hijos. Pero una mañana de domingo, cuando Tudor lleva a sus hijos al parque, Maria desaparece. Sus vidas cambian abruptamente para siempre.
( Fuente sinopsis: Barton Films )
( Fuente cartel: Sensacine )
( Fuentes imágenes: Sensacine, IMDb )
( Fuentes imágenes: Sensacine, IMDb )
( Fuentes información de la película: Filmaffiity, IMDb, Barton Films )
CRÍTICA:
Ya he comentado alguna vez que el cine rumano lleva unos años ofreciéndonos cine de calidad, aunque tampoco se puede valorar en su conjunto porque únicamente nos llegan unas pocas películas, a priori las más selectas y nos quedamos sin ver las de peor calidad. En esta ocasión el tercer largometraje dirigido por Constantin Popescu es un intenso drama familiar cuyo punto de partida son las difíciles relaciones entre las parejas actuales y lo que afecta a sus hijos, y que se inicia con una presentación en su domicilio de la pareja formada por Cristina y Tudor. Ella tiene un buen puesto de trabajo y él está desempleado y es el que se tiene que hacer cargo de sus dos hijos, Ilie y Maria, durante gran parte del día así como de las labores del hogar. La película se presentó en el pasado festival de cine de San Sebastián, en donde tuve la suerte de verla por primera vez, ya que formó parte de la sección oficial del Zinemaldia 2017, y fue lo propuesta más destacada de esa sección y el jurado presidido por John Malkovich la premió con el premio a la mejor interpretación masculina.
La película dura más dedos horas y media, pero no se hace larga ya que, desde una situación que tiene lugar en la parte inicial de la cinta, la historia mantiene el interés en varios frentes y el director consigue hacer atractivas esas historias personales de los personajes, y como todo se va complicando hasta llegar a un gran final.
Al igual que en otras películas rumanas hay muchas escenas en donde la cámara permanece fija en los personajes, y en esta ocasión se agudiza en varias situaciones en donde el espectador observa como pasan los personajes por el mismo lugar, y en concreto la escena tan larga del parque en donde ese metraje está justificado y que es un prodigio visual con una gran profundidad de campo, y que el espectador nota que algo se está cociendo a fuego lento para desembocar en un suceso trágico que marcará el resto de la película y la vida de esos padres cuya relación ya se intuía que estaba en un proceso de desintegración. La película tiene varios puntos fuertes, y uno de ellos es la actuación de la pareja protagonista, en especial Bogdan Dumitrache, premiado en San Sebastián por este trabajo, y de Iulia Lumânare, que hacen creíbles sus personajes, con unos cambio de registro desde la primera escena en su domicilio hasta el final tan desgarrador y al mismo tiempo controvertido, ya que no gusta a todo el mundo por cuestiones morales.
El guion escrito por el propio director tiene los elementos suficientes para que la película funcione, sin necesidad de grandes giros sino buscando la naturalidad y credibilidad en una historia que tiene muchas similitudes con " Sin amor ( Loveless ) ( 2017 ) ", la magnífica película rusa candidata al Óscar hace unos meses y que también se pudo ver en el pasado Zinemaldia ya que formaba parte de la prestigiosa sección Perlas.
El título de la película tiene dos significados y ambos son aplicables a la película y por eso tiene sentido el empleo de " Pororoca ". El primero es el de " una ola de marea, con olas de hasta 4 metros de altura que viaja tanto como 800 km a contracorriente tierra adentro en el Río Amazonas y sus ríos adyacentes ". El segundo es el de sacar o salir disparado de una casa ( Poroc en rumano: Salir o sacar disparado; Oca en rumano: Casa ).
El otro aspecto destacable es la fotografía de Liviu Marghidan, con un formato 2:35:1, el llamado técnicamente formato anamórfico, que decidieron rodar de esa manera el director y el técnico de fotografía para permitir al público un espacio necesario para respirar en medio de una historia tan claustrofóbica. Un acierto que se pone de manifiesto en las diferentes escenas en el parque de Bucarest, sobre todo en la primera que es la clave en el desarrollo del resto de la cinta.
Una excelente propuesta que recomiendo sobre todo a los aficionados al cine europeo más independiente, y que es ideal para un debate posterior a su visionado en donde pueden entrar en juego asuntos morales y también abordar la situación actual de las parejas con niños.
LO MEJOR: El guion y la actuación del protagonista.
LO PEOR: Se podía haber reortado algo de metraje.
PODCASTS:
ENTREVISTA CON EL DIRECTOR:
Pororoca es una cinta novedosa en el marco del cine rumano. ¿ Cómo se te ocurrió esta película ? ¿ Cómo evolucionó tu concepción inicial durante la escritura del guion ?
El contexto es bastante personal, prefiero no hablar de ello. La película se me ocurrió en 2008, y un año después, le hablé a alguien de ella por primera vez. En 2010, empecé a documentar la historia, y en 2014, escribí el guion. Terminé el primer borrador en enero de 2015. Documentar y determinar el itinerario exacto de los dos protagonistas me tomó más tiempo que escribir el guion.
Bogdan Dumitrache e Iulia Lumânare brindan dos de las mejores interpretaciones del cine rumano reciente. Háblanos sobre cómo fue trabajar con ellos.
Te agradezco tus amables palabras. Yo les conocía a los dos, y escribí los personajes pensando en ellos. Tienen personalidades muy fuertes, y comprenden perfectamente los métodos y la ética de la profesión del actor, así que se respetaron y ayudaron el uno al otro, lo cual se nota en la película. Creo que entre todos hemos conseguido crear personajes bien hechos, gracias a mi labor escribiendo el guion y luego gracias a las conversaciones que tuvimos sobre ellos. El resultado me parece bastante potente.
Háblanos sobre esa secuencia de 18 minutos.
De hecho duraba 22 minutos, pero solo usé 18 en el montaje definitivo. Había más de 150 personas en el rodaje ( el equipo, los extras, los niños y sus padres, los médicos y los guardas ). Tardamos una semana en ensayar y filmar la secuencia. Yo estuve dos semanas en la localización con el productor y director de fotografía Liviu Mărghidan para coreografiar cada movimiento. Fue una pesadilla logística, porque no conseguimos la aprobación del ayuntamiento para cerrar el acceso a esa zona del parque. Por otro lado, trabajar con niños es muy impredecible. Además, hacía mucho calor esos días, las temperaturas eran de 38 o 39 ºC. El equipo de 9 grabación de sonido dejó de funcionar más de una vez por el exceso de calor. Rodamos 21 tomas en tres días porque solo podíamos trabajar cuatro horas al día, el máximo de horas que un niño puede trabajar en un rodaje. Fue la escena más difícil de toda mi carrera.
¿ Cuál es, en tu opinión, el problema más urgente del sector cinematográfico rumano ?
Después de hacer Pororoca, tengo que decir que conseguir una licencia para rodar no debería ser tan agotador. No estaría mal que las autoridades apoyaran más a los cineastas. Todos se alegran cuando las películas rumanas tienen una buena acogida internacional, pero nadie está dispuesto a ayudar cuando un cineasta quiere filmar en un espacio público. Para eso se necesitan permisos especiales, y últimamente se ha convertido en una labor complicada e incluso humillante, como si las películas se hicieran para las clases privilegiadas y no para todo el mundo. Otro asunto que está a cargo de las autoridades y que sigue siendo un problema es la falta de cines.
¿ Estás desarrollando un nuevo largo ?
Sí. Es una película con una protagonista femenina; es un proyecto pionero en Rumanía. Desde el punto de vista audiovisual, será algo realmente excepcional.
CRÍTICA:
Ya he comentado alguna vez que el cine rumano lleva unos años ofreciéndonos cine de calidad, aunque tampoco se puede valorar en su conjunto porque únicamente nos llegan unas pocas películas, a priori las más selectas y nos quedamos sin ver las de peor calidad. En esta ocasión el tercer largometraje dirigido por Constantin Popescu es un intenso drama familiar cuyo punto de partida son las difíciles relaciones entre las parejas actuales y lo que afecta a sus hijos, y que se inicia con una presentación en su domicilio de la pareja formada por Cristina y Tudor. Ella tiene un buen puesto de trabajo y él está desempleado y es el que se tiene que hacer cargo de sus dos hijos, Ilie y Maria, durante gran parte del día así como de las labores del hogar. La película se presentó en el pasado festival de cine de San Sebastián, en donde tuve la suerte de verla por primera vez, ya que formó parte de la sección oficial del Zinemaldia 2017, y fue lo propuesta más destacada de esa sección y el jurado presidido por John Malkovich la premió con el premio a la mejor interpretación masculina.
La película dura más dedos horas y media, pero no se hace larga ya que, desde una situación que tiene lugar en la parte inicial de la cinta, la historia mantiene el interés en varios frentes y el director consigue hacer atractivas esas historias personales de los personajes, y como todo se va complicando hasta llegar a un gran final.
Al igual que en otras películas rumanas hay muchas escenas en donde la cámara permanece fija en los personajes, y en esta ocasión se agudiza en varias situaciones en donde el espectador observa como pasan los personajes por el mismo lugar, y en concreto la escena tan larga del parque en donde ese metraje está justificado y que es un prodigio visual con una gran profundidad de campo, y que el espectador nota que algo se está cociendo a fuego lento para desembocar en un suceso trágico que marcará el resto de la película y la vida de esos padres cuya relación ya se intuía que estaba en un proceso de desintegración. La película tiene varios puntos fuertes, y uno de ellos es la actuación de la pareja protagonista, en especial Bogdan Dumitrache, premiado en San Sebastián por este trabajo, y de Iulia Lumânare, que hacen creíbles sus personajes, con unos cambio de registro desde la primera escena en su domicilio hasta el final tan desgarrador y al mismo tiempo controvertido, ya que no gusta a todo el mundo por cuestiones morales.
El guion escrito por el propio director tiene los elementos suficientes para que la película funcione, sin necesidad de grandes giros sino buscando la naturalidad y credibilidad en una historia que tiene muchas similitudes con " Sin amor ( Loveless ) ( 2017 ) ", la magnífica película rusa candidata al Óscar hace unos meses y que también se pudo ver en el pasado Zinemaldia ya que formaba parte de la prestigiosa sección Perlas.
El título de la película tiene dos significados y ambos son aplicables a la película y por eso tiene sentido el empleo de " Pororoca ". El primero es el de " una ola de marea, con olas de hasta 4 metros de altura que viaja tanto como 800 km a contracorriente tierra adentro en el Río Amazonas y sus ríos adyacentes ". El segundo es el de sacar o salir disparado de una casa ( Poroc en rumano: Salir o sacar disparado; Oca en rumano: Casa ).
El otro aspecto destacable es la fotografía de Liviu Marghidan, con un formato 2:35:1, el llamado técnicamente formato anamórfico, que decidieron rodar de esa manera el director y el técnico de fotografía para permitir al público un espacio necesario para respirar en medio de una historia tan claustrofóbica. Un acierto que se pone de manifiesto en las diferentes escenas en el parque de Bucarest, sobre todo en la primera que es la clave en el desarrollo del resto de la cinta.
Una excelente propuesta que recomiendo sobre todo a los aficionados al cine europeo más independiente, y que es ideal para un debate posterior a su visionado en donde pueden entrar en juego asuntos morales y también abordar la situación actual de las parejas con niños.
LO MEJOR: El guion y la actuación del protagonista.
LO PEOR: Se podía haber reortado algo de metraje.
PODCASTS:
ENTREVISTA CON EL DIRECTOR:
Pororoca es una cinta novedosa en el marco del cine rumano. ¿ Cómo se te ocurrió esta película ? ¿ Cómo evolucionó tu concepción inicial durante la escritura del guion ?
El contexto es bastante personal, prefiero no hablar de ello. La película se me ocurrió en 2008, y un año después, le hablé a alguien de ella por primera vez. En 2010, empecé a documentar la historia, y en 2014, escribí el guion. Terminé el primer borrador en enero de 2015. Documentar y determinar el itinerario exacto de los dos protagonistas me tomó más tiempo que escribir el guion.
Bogdan Dumitrache e Iulia Lumânare brindan dos de las mejores interpretaciones del cine rumano reciente. Háblanos sobre cómo fue trabajar con ellos.
Te agradezco tus amables palabras. Yo les conocía a los dos, y escribí los personajes pensando en ellos. Tienen personalidades muy fuertes, y comprenden perfectamente los métodos y la ética de la profesión del actor, así que se respetaron y ayudaron el uno al otro, lo cual se nota en la película. Creo que entre todos hemos conseguido crear personajes bien hechos, gracias a mi labor escribiendo el guion y luego gracias a las conversaciones que tuvimos sobre ellos. El resultado me parece bastante potente.
De hecho duraba 22 minutos, pero solo usé 18 en el montaje definitivo. Había más de 150 personas en el rodaje ( el equipo, los extras, los niños y sus padres, los médicos y los guardas ). Tardamos una semana en ensayar y filmar la secuencia. Yo estuve dos semanas en la localización con el productor y director de fotografía Liviu Mărghidan para coreografiar cada movimiento. Fue una pesadilla logística, porque no conseguimos la aprobación del ayuntamiento para cerrar el acceso a esa zona del parque. Por otro lado, trabajar con niños es muy impredecible. Además, hacía mucho calor esos días, las temperaturas eran de 38 o 39 ºC. El equipo de 9 grabación de sonido dejó de funcionar más de una vez por el exceso de calor. Rodamos 21 tomas en tres días porque solo podíamos trabajar cuatro horas al día, el máximo de horas que un niño puede trabajar en un rodaje. Fue la escena más difícil de toda mi carrera.
Después de hacer Pororoca, tengo que decir que conseguir una licencia para rodar no debería ser tan agotador. No estaría mal que las autoridades apoyaran más a los cineastas. Todos se alegran cuando las películas rumanas tienen una buena acogida internacional, pero nadie está dispuesto a ayudar cuando un cineasta quiere filmar en un espacio público. Para eso se necesitan permisos especiales, y últimamente se ha convertido en una labor complicada e incluso humillante, como si las películas se hicieran para las clases privilegiadas y no para todo el mundo. Otro asunto que está a cargo de las autoridades y que sigue siendo un problema es la falta de cines.
¿ Estás desarrollando un nuevo largo ?
Sí. Es una película con una protagonista femenina; es un proyecto pionero en Rumanía. Desde el punto de vista audiovisual, será algo realmente excepcional.