VUELTA A LA ADOLESCENCIA
TÍTULO ORIGINAL: Marie-Francine
DIRECCIÓN: Valerie Lemercier
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: 9 de Marzo de 1964, Dieppe ( Francia )
INTÉRPRETES: Valerie Lemercier, Denis Podalydès, Patrick Timsit, Philippe Laudenbach, Xavier Lemaître, Hélène Vincent
GUIONISTAS: Sabine Haudepin, Valerie Lemercier
FOTOGRAFÍA: Laurent Dailland
GÉNERO: Comedia
PRODUCCIÓN: Rectangle Productions, TF1 Films Production, Gaumont, De L'Huile, Scope Pictures, Le Studio Canal+, Ciné+, TF1, Cofinova Développement 2, Cinémage 10 Développement
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Caramel Films
DURACIÓN: 95 minutos
SINOPSIS:
El marido de Marie-Francine la encuentra demasiado vieja y en el trabajo es un estorbo.
A sus 50 años se ve obligada a volver a casa de sus padres, que siguen empeñados en tratarla como a una niña. Dadas las circunstancias, no le queda otra opción que aceptar un trabajo en una tienda de cigarrillos electrónicos.
Allí conocerá a Miguel, que está pasando por la misma situación que ella y no se atreve a decírselo, pero los problemas no han hecho más que empezar.
El marido de Marie-Francine la encuentra demasiado vieja y en el trabajo es un estorbo.
A sus 50 años se ve obligada a volver a casa de sus padres, que siguen empeñados en tratarla como a una niña. Dadas las circunstancias, no le queda otra opción que aceptar un trabajo en una tienda de cigarrillos electrónicos.
Allí conocerá a Miguel, que está pasando por la misma situación que ella y no se atreve a decírselo, pero los problemas no han hecho más que empezar.
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Caramel Films )
CRÍTICA:La directora y actriz Valerie Lemercier nos presenta su cuarto largometraje, siempre ha estado muy ligada a la denominada comedia francesa. Entre sus anteriores trabajos quizás las más conocidas sean “Palacio Real” y “Voy a ser Mama”.
La historia que nos presenta ya se ha tocado varias meces dentro del cine francés, no hace mucho lo pudimos ver con “Vuelta a casa de mi madre”. En esta ocasión la actriz protagonista, después de que su marido le abandone por una mujer más joven, se ve obligada a volver a casa de sus padres y empieza a pensar que su vida ha tocado fondo.
La película gira en todo momento entorno a la protagonista, pero está muy bien secundada por un grupo de actores, donde destacan tanto Hélène Vincent, la madre de la protagonista y Philippe Laudenbach en el papel de padre, ambos dos provocan los momentos más divertidos de la cinta.
La historia que nos presenta ya se ha tocado varias meces dentro del cine francés, no hace mucho lo pudimos ver con “Vuelta a casa de mi madre”. En esta ocasión la actriz protagonista, después de que su marido le abandone por una mujer más joven, se ve obligada a volver a casa de sus padres y empieza a pensar que su vida ha tocado fondo.
La película gira en todo momento entorno a la protagonista, pero está muy bien secundada por un grupo de actores, donde destacan tanto Hélène Vincent, la madre de la protagonista y Philippe Laudenbach en el papel de padre, ambos dos provocan los momentos más divertidos de la cinta.
Es todo una continua crítica social y una reflexión sobre la adolescencia. Los protagonistas nos ofrecen una pequeña historia de amor llena de buenos momentos, donde el principal atractivo está en la edad de la pareja. Es verdad que la película nos deja escenas poco comunes, como por ejemplo nos muestra como los pobres amantes no tienen un sitio donde puedan estar solos y disfrutar de un poco de intimidad.
Lo mejor es el mensaje que da al espectador, porque demuestra que la vida te puede cambiar en un momento y que el amor y la fortuna pueden esperarnos a la vuelta de la esquina. Es de agradecer este tipo de comedias, que te hacen pasar un rato agradable y que no tiene otro propósito que sacarte una sonrisa.
Puntuación: 6/10
LO MEJOR: Algunas escenas protagonizada por los abuelosLo mejor es el mensaje que da al espectador, porque demuestra que la vida te puede cambiar en un momento y que el amor y la fortuna pueden esperarnos a la vuelta de la esquina. Es de agradecer este tipo de comedias, que te hacen pasar un rato agradable y que no tiene otro propósito que sacarte una sonrisa.
Puntuación: 6/10
LO PEOR: La primera parte de la cinta.
( Crítica escrita por Christopher Laso )
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
Xavier Vidal en Cinoscar & Rarities
Pedro de Frutos en El Ónfalos
Sonia Barroso en Faces on the Box
PODCASTS:
DÍAS DE CINE:
ENTREVISTA A LA DIRECTORA:
Se podría decir que Los 50 son los nuevos 30es tu quinta película como realizadora, pero tu primera comedia romántica. ¿ Te parece acertado ?
Personalmente, a mí no me gustan las comedias románticas, pero cuando acabé la película, pensé: "Sí, es una comedia romántica", lo que no estaba tan claro cuando escribimos el guión. Solo cuando la acabamos me di cuenta de que lo era. Y sí, ¡no tengo la menor duda! Pero es una comedia romántica sin gorra. Porque no sé si te has fijado, pero lo cierto es que los protagonistas de las comedias románticas siempre llevan gorra. Hay que reconocer que los protagonistas de esas películas suelen ser, en general, lo bastante guapos como para llevar una gorra sin parecer ridículos.
La vida es lo que me ha hecho hacer Los 50 son los nuevos 30.No quería cambiar por cambiar... Es cierto que Voy a ser mamáno tuvo una acogida demasiado buena, pero a mí me gustó la película y la verdad es que no quería hacer algo totalmente opuesto. Es cierto que el tema de esta película es menos trascendente. La anterior era una comedia dramática, y esta es más sentimental, más tierna. Y si Le Derrièrehablaba de cómo encuentra su lugar una niña, Palacio Real, una mujer y Voy a ser mamá, una madre, esta nueva película habla de cómo, gracias a un encuentro, puedes encontrar un lugar en tu propia vida a pesar de que te hayan expulsado de ella. Puede que siempre hable del mismo tema, el de encontrar tu lugar en el mundo.
Tengo una amiga llamada Marie-Francine pero no se parece en nada al personaje de la película, salvo que creció en el distrito XVI de París y que tiene una hermana gemela. ¡Pero se llama Marie-Joëlle, y no Marie-Noëlle! De hecho, su nombre es lo que me parecía más divertido. Y hace cinco o seis años me contó que su asistenta vietnamita que vive en el mismo edificio acababa de tener un bebé y le había puesto... Marie- Francine. Me estuve riendo 5 minutos. Así fue como surgió este nombre tan pasado de moda. Yo me fijo mucho en el significado de los nombres en los libros, en Internet, tanto para los espectáculos como para las películas, para saber en qué época los pone la gente, cuántos hay... Y descubrí que hay 14 Marie-Francine en Francia... ¡y dos de ellas viven en el mismo edificio!
De hecho, quería hablar sobre una pareja de "cincuentones". Quería que vivieran un amor tardío, pero al que, en aras de la comedia, había que poner palos en las ruedas. ¿Qué se puede hacer a los 50 años cuando no sabemos dónde ir para vivir un amor que está naciendo? En un momento de la película van de café en café, pero los van cerrando uno tras otro. Al final se encuentran con un par de turistas que les ofrecen hacer un cuarteto, ¡a pesar de que ni siquiera se han besado todavía! Los comienzos de una pareja siempre son divertidos. Todos miramos el pasaporte o el permiso de conducir del otro; son pequeños momentos de torpeza, mini-mentiras, como la escena con el limón en la que no se atreve a hablar de su situación, en la que miente sobre su nombre o dice que sus padres nunca están allí... Se esconden como adolescentes. Me pareció divertido que ambos hayan tropezado en la vida y que se encuentren en situaciones personales similares, a pesar de que sus padres sean muy diferentes. Lo tienen todo en contra: sus entornos, sus horarios, sus trabajos. Es su fracaso personal lo que les une.
El motor de la película son las vueltas que da la vida. Todo puede cambiar en un momento, para mal o para bien.En la película, la felicidad está literalmente a la vuelta de la esquina.
Exactamente. No quería detenerme en el "fracaso" inicial de Marie-Francine, y además Miguel aparece enseguida, a los veinte minutos de película. Va deprisa porque quería que los acontecimientos se sucedieran abruptamente, casi violentamente, como suele ocurrir en la vida real. Y el fracaso que han vivido los personajes no era el verdadero tema. El tema era lo que pasó después, la reconstrucción.
Marie-Francine no se dio cuenta de lo que se le venía encima: no vio crecer a sus hijas, no vio cómo se distanciaba su marido... y a los 50 años estamos menos conectados que a los 20... o a los 80. ¡Vete a la Fnac un sábado por la mañana y sólo verás a personas mayores, o muy mayores, comprando ordenadores! La madre, "Dadick", siempre está en el ordenador, compra cosas, las revende, es muy activa. Quería que los padres estuvieran más conectados que su hija, como lo están, evidentemente, las hijas de Marie-Francine, que van a intentar que su madre encuentre pareja en Meetic. Los padres tienen una vida más cómoda, más segura que la de su hija. Para ellos, Marie-Francine es a la vez una niña pero también tiene una edad parecida a la de ellos. Creen que es fácil encontrarle un novio, que todo es sencillo visto desde su pequeño mundo.
Los divertidos son los que están a su alrededor: sus padres, su marido, sus hijas, su hermana, las situaciones. Ella flota, vacila, nunca se ha enfrentado a la violencia de la vida... Y, cuando ya no espera nada, se convierte, como la describe su cliente (interpretado por Pierre Vernier), en una "gran mujer algo depresiva". Como yo en algunas ocasiones (risas). Había diseñado trajes con mangas demasiado cortas o con un extremo del cuello por fuera y el otro no... Llevo mucho tiempo trabajando con la misma diseñadora de vestuario, Catherine Leterrier. La conocí hace 30 años en Milou en mai, la primera película que hice. Después nos volvimos a encontrar en Los visitantes, Viernes noche, Palacio Real...Catherine ha diseñado deliberadamente para Marie-Francine cosas poco espectaculares, que no están muy de moda, pero que encajan perfectamente con ella. Acortamos muchas cosas y le pusimos zapatos planos. Además no quería sacarle dos cabezas a Patrick.
Me gusta mucho. Pero cuando Emmanuel deja a Marie-Francine, ésta reacciona violentamente: quita todas las fotos en las que sale que están en el piso matrimonial. Es radical: incluso deja a sus hijas. Se cae del guindo pero por encima de todo está furiosa. No le pide a Emmanuel que se quede, no se derrumba, decide seguir adelante. Así que no tiene más remedio que tomar las riendas de su vida, así que al final resulta ser una gran oportunidad para ella. La primera escena que escribí es la de su crisis, en la que se rebela contra sus padres. En mi opinión, es la primera vez que se enfurece en toda su vida, y a los 50, todo sale por fin a la luz. Está claro que cuanto más tarde, más violento es.
Marie-Francine es la historia de un despertar tardío. Es una mujer de 50 años que quizás nunca tuvo 14. Pero de repente tiene 14 años porque se enamora y tiene que plantar cara a la vida.
Conocí a Patrick hace veinte años, una noche en un restaurante de Bruselas, y lo encontré increíblemente simpático y discreto. No había visto sus espectáculos. De hecho no le vi en escena hasta después de darle el papel de Miguel.
Así que sólo lo conocía en persona, y en la televisión, y me pareció más amable que los demás, más bondadoso. Para mí, la bondad es la mejor de las cualidades. Tiene una mirada muy humana, nunca critica a nadie, y para mí, ahí reside el verdadero encanto de una persona. El, por su parte, no tenía miedo de adentrarse en temas menos familiares para él y enfrentarse a un nuevo género. El primer mensaje que me envió después de haber leído el guión decía: "Me encanta la historia, mi personaje, ¡soy tu hombre!"
La película no cuenta una historia de clases. Miguel, antes de trabajar a las órdenes de otro, tenía su propio restaurante que fue un éxito. Era chef, y socialmente, un chef, es un gestor, es alguien que ha llegado muy alto. Así que provenía del mismo entorno social, o incluso superior, que el de Marie-Francine. Se conocen cuando vuelven a ser "iguales". Cada uno tiene su bata de trabajo, él es cocinero, ella lleva una tienda de cigarrillos electrónicos... Eso suprime las fronteras, estamos en la neutralidad del lugar de trabajo, a nivel del suelo, en la vida cotidiana más simple, en la que vamos a comprar nuestros cigarrillos a la tienda de al lado. Si se hubieran quedado en su entorno, nunca habrían tenido la oportunidad de conocerse.
Pero en francés "bol" también quiere decir suerte. Al principio la película se llamaba El bol de Marie-Francine. Porque al final, tiene suerte. Y con un bol puedes alimentarte de lo que te prepara el otro, y dejar de comer barras de cereales como hacen tantas personas que trabajan en la ciudad.
No solo en mi vida como actriz, sino en mi vida; está claro que sí. Tienes que saber aceptar lo que te depara la vida, como el corcho que discurre por el río.
Sí, me ocurrió con Hélène Vincent, con Philippe Laudenbach, y también con Nadège Beausson-Diagne, con quien había actuado en Agathe Cléry de Etienne Chatiliez, y que me pareció genial. Escribí el papel a su medida, para ella. ¡ De hecho no pude encontrar otro nombre para el personaje que el suyo !
Me siento muy cerca del mundo de Etienne y también de Etienne en la vida real. Al principio, a Hélène le daba un poco de miedo el papel de Dadick porque le parecía demasiado parecido a Marielle Le Quesnoy, aunque a mí no me lo parecía. En La vida es un largo río tranquilo, la madre está abrumada por los acontecimientos, mientras que aquí ella domina completamente su vida cotidiana, su "pequeña empresa", y no se siente nunca abrumada. También me encantó Hélène en En la boca, node Téchiné, pero fue cuando la vi en Quelques heures de printempsde Stéphane Brizé cuando quise trabajar con ella. Tiene mucha imaginación, es una gozada verla, sientes que le gusta interpretar y se lanza de cabeza. Cuando escribía el guión con Sabine (Haudepin) ella era nuestra favorita. La comedia proviene totalmente de ellos, son ellos los que hacen que la película sea divertida, si es que lo es…
Has dicho que escribiste el papel del padre para Philippe Laudenbach.
Sí. Es un actor que siempre me ha gustado. Los actores que nuestros padres nos llevaron a ver al teatro fueron Claude Rich, Laurent Terzieff, Claude Piéplu, Georges Wilson y... Philippe Laudenbach. Tuve la suerte de trabajar con Philippe en Main dans la main, donde era mi pretendiente. Truffaut dijo que era el mejor actor francés. Físicamente, se parece a mi madre, a mi abuela, a mis tíos, me resulta tremendamente familiar.
Esa forma de entornar los ojos y esa voz que tuvimos todo el tiempo en el oído cuando escribíamos sus diálogos. Él ha aportado una gran ternura a su papel. Sin él, Papick hubiera podido ser demasiado mezquino. Y en la vida, es muy cortés, muy seductor. El día de sus primeras pruebas de vestuario, cuando abrí la puerta, lo descubrí como un niño de 5 años, disfrazado de "Voltaire", con Catherine Leterrier mirándole divertida y... entonces llegó inesperadamente Sigourney Weaver a visitar a su buena amiga. Con todas esas mujeres a su alrededor, él estaba contentísimo, fue muy divertido. Y romántico, como él.
Denis Podalydès hereda el papel de cabrón simpático, el marido inconstante... ¡ Le obligas a hacer de todo !
Denis me dijo que aceptó hacer la película para poder decir: "¡No cojas el metro, es una sandez!". Me sorprendió muchísimo. Por supuesto me encantó que aceptase interpretar este papel secundario. Sobre todo desde que añadí ese trocito de frase en la cama la víspera de día en que le envié el guión. Esta no es la primera vez que nos encontramos: antes hubo Palacio Real, Neuilly... sa mère!, Adieu Berthe.
La verdad es que me encanta verle asumiendo la pesada tarea de dar malas noticias, lo hace muy bien. En Palacio Realdebía anunciar al Príncipe que su padre (el Rey) había muerto. Entraba en la habitación de nuestro hotel por la noche y decía cobardemente: "Tu padre ha sufrido un grave problema de salud en un helicóptero". Unos años después vuelve a anunciar la historia, a interpretar al mensajero fatal del comienzo del fracaso de Marie-Francine, con ese mismo tono agobiado que le va tan bien.
Ha tenido pocas escenas, pero es posible que fueran las más difíciles de interpretar, porque era fácil caer en el ridículo o en el patetismo. Gracias a él, conservamos el tono ligero, infantil.
Es la primera vez que colaboras con Sabine Haudepin en un guion.
Nos conocimos en Un fil à la patteen el Théâtre du Palais-Royal. Yo hacía un papel pequeño, su ingrata hermana mayor y enseguida nos hicimos amigas. De hecho lo seguimos siendo 26 años después. Nos veíamos todos los días, en la misma calle, para escribir y divertirnos haciéndolo... Es maravilloso poder compartir esos momentos de escritura, las dudas, los cambios, las maquetas de los escenarios… Cuando Sabine, que es una gran literata, se incorporó a la película, el guión ya estaba bastante avanzado. Tenía los personajes, incluida la gemela, Marie-Noëlle, pero no aparecía en la película porque vivía en Nueva Caledonia. Sabine insistió en que apareciera y en que yo la interpretara. Tuvo razón en insistir, aunque técnicamente resultaba bastante complicado. Los días de las gemelas eran complicados, siempre tenía miedo de perjudicar a una de ellas, actuando peor en beneficio de la otra. Y sentía aún más miedo cuando mis compañeros tenían que actuar con una o con otra, mientras les dirigía un tercero que era la misma persona...
Pero la experiencia de Sabine que hace comedia desde los 4 años (Jules y Jim), lee 10 veces más que yo y va al cine mucho más que yo, aportó la distancia necesaria al guión, la frescura del primer espectador y la veracidad de la que suelo alejarme demasiado a menudo.
Marie-Noëlle parece salida de la Renardière. ¿ Te siguen pidiendo que hagas el personaje de la Renardière ?
Tuve el placer de volver a interpretarlo en el escenario en el último espectáculo. Durante los ensayos en el Teatro del Chatelet, vi una pequeña puerta que llevaba a la sala. Normalmente, nunca bajaría a la sala durante un espectáculo, soy muy de "cada uno en su lugar". Pero quise hacer hacerlo con este personaje que conoce tanta gente. Pensé que encajaba entre los espectadores, para preguntarles el precio de las entradas, etc. Me pareció divertido burlarme de mí, de lo que soy, también de lo que la gente cree que soy, con réplicas como "ni siquiera sabemos si tiene marido". En el plató, cuando llegaba vestida de Marie-Noelle, todo el mundo se ponía contento. Puede que estuvieran cansados de ver a Marie-Francine…
¿ Cómo haces para interpretar a dos personajes en un plano sin utilizar dobles de espaldas ?
Estaba frente a una actriz que actuaba en play-back, que oía mi voz a través de auriculares y que se ajustaba exactamente a mi ritmo de interpretación. Se había aprendido los diálogos de los dos personajes y reproducía los del personaje opuesto al que yo interpretaba. Es ella a la que vemos de espaldas en las escaleras; era mi doble en lo físico y también en la interpretación. En realidad se trata de una técnica muy sencilla: Cortamos la imagen por la mitad y pegamos las dos mitades para reconstruir el plano.
¿ Conoces bien el Distrito XVI de París donde se rodó la película ?
Cuando fui a París por primera vez, viví unos días en casa de la abuela de mi primo que vivía en la rue de la Pompe. Yo era una chica del campo y mi primer descubrimiento de París fue el distrito XVI. Creo que es un distrito que da muy bien en la pantalla. Las calles no son rectas, hay árboles... No sé si me gustaría vivir allí, pero es un lugar que tiene mucho encanto. Cuando voy allí, me da la impresión de que voy muy lejos, como si hiciera un viaje en el tiempo. Es exótico.
¿ Cómo describirías la burguesía de los padres ? No podemos hablar de una burguesía desclasada o arruinada, es algo más sutil…
No son ni aristócratas ni burgueses venidos a menos. Son pequeños burgueses, con sus códigos a la hora de vestir, sus actividades recurrentes muy G.B.M. ( golf-bridge-messe [golf-bridge-misa] ). Todavía hay muchos en Francia. No quería que vivieran en apartamentos con molduras, parqué, cubertería de plata, es decir en el pasado. En realidad son modernos; viven en un piso de los años 60 y 70, tienen un coche nuevo y siguen juntos. La vida moderna no ha dinamitado la unidad familiar.
La decoración interior está extremadamente cuidada.
Trabajé con la decoradora Emmanuelle Duplay cuando hacía spots publicitarios hace mucho tiempo, y Edouard Weil insistió mucho ( e hizo bien ) en contratarla para la película.
Ella ha construido la mayoría de los interiores en el estudio. Por ejemplo, el piso de los padres. La escena en la que el padre y la madre hablan de una habitación a otra, la he tomado prestada de una secuencia de Madame de...Es evidente que no encontramos un apartamento con la geografía ideal, así que todo se hizo en Bry-sur-Marne, donde se rodó mi primera película, Quadrille.Me encanta el estudio, me parece mágico. Lo único que hace falta es ensuciar un poco el interruptor y de repente, todo parece de verdad. Es fantástico. El piso de los padres que ha hecho Emmanuelle es tan creíble que, durante el rodaje, salía al balcón o tomar el aire... No quería que fuera muy grande, sólo tiene dos habitaciones, moqueta, papel japonés en las paredes y una pequeña abertura en la entrada para que sea un poco teatral, para que puedan verse todas las entradas y salidas al piso. ¡Eso está copiado de Colombo!También pensé mucho en la casa en la que crecí y que no había visto hace 20 años, sobre todo los colores; y en lo que se refiere a los discos, la música que escuchamos en la película, Moustaki, Amalia Rodrigues, es exactamente lo que escuchábamos en casa de mis padres. Parece extraño, pero una película es una empresa muy colectiva; trabajan cientos de personas pero al mismo tiempo hay que mantener cierta intimidad, algo que no hay que perder nunca de vista.
¿ La casa de los padres de Miguel también se hizo en el estudio ?
Para nada. Era una portería de verdad transformada en tienda de bicicletas y que volvió a transformarse en portería para la película. Esta vez yo me había jurado a mí misma que sólo contaría con actores profesionales. Pero lo cierto es que la madre de Miguel es una portera de verdad y encontramos a su marido en la calle Longchamp, en el restaurante donde se reúnen muchos portugueses el viernes a mediodía a dos metros del restaurante donde rodamos la cocina de Miguel. El ataque de risa de Miguel en la cama mientras sus padres se turnan para ir al baño no fue demasiado complicado. Acababa de decirme que su madre, en la película, lo había tenido a los seis años.
¿ Nos volveremos a encontrar dentro de unos años para hablar de una película sobre Marie-Noëlle ?
Sí, sería genial. Con las botas dentro de los vaqueros, su cuello subido y sus plumas sin mangas... Y cuando estemos en el plató, Marie-Francine puede venir a visitarnos y seguro que nos alegramos de volver a verla.
TRAILER:
Denis me dijo que aceptó hacer la película para poder decir: "¡No cojas el metro, es una sandez!". Me sorprendió muchísimo. Por supuesto me encantó que aceptase interpretar este papel secundario. Sobre todo desde que añadí ese trocito de frase en la cama la víspera de día en que le envié el guión. Esta no es la primera vez que nos encontramos: antes hubo Palacio Real, Neuilly... sa mère!, Adieu Berthe.
La verdad es que me encanta verle asumiendo la pesada tarea de dar malas noticias, lo hace muy bien. En Palacio Realdebía anunciar al Príncipe que su padre (el Rey) había muerto. Entraba en la habitación de nuestro hotel por la noche y decía cobardemente: "Tu padre ha sufrido un grave problema de salud en un helicóptero". Unos años después vuelve a anunciar la historia, a interpretar al mensajero fatal del comienzo del fracaso de Marie-Francine, con ese mismo tono agobiado que le va tan bien.
Ha tenido pocas escenas, pero es posible que fueran las más difíciles de interpretar, porque era fácil caer en el ridículo o en el patetismo. Gracias a él, conservamos el tono ligero, infantil.
Nos conocimos en Un fil à la patteen el Théâtre du Palais-Royal. Yo hacía un papel pequeño, su ingrata hermana mayor y enseguida nos hicimos amigas. De hecho lo seguimos siendo 26 años después. Nos veíamos todos los días, en la misma calle, para escribir y divertirnos haciéndolo... Es maravilloso poder compartir esos momentos de escritura, las dudas, los cambios, las maquetas de los escenarios… Cuando Sabine, que es una gran literata, se incorporó a la película, el guión ya estaba bastante avanzado. Tenía los personajes, incluida la gemela, Marie-Noëlle, pero no aparecía en la película porque vivía en Nueva Caledonia. Sabine insistió en que apareciera y en que yo la interpretara. Tuvo razón en insistir, aunque técnicamente resultaba bastante complicado. Los días de las gemelas eran complicados, siempre tenía miedo de perjudicar a una de ellas, actuando peor en beneficio de la otra. Y sentía aún más miedo cuando mis compañeros tenían que actuar con una o con otra, mientras les dirigía un tercero que era la misma persona...
Pero la experiencia de Sabine que hace comedia desde los 4 años (Jules y Jim), lee 10 veces más que yo y va al cine mucho más que yo, aportó la distancia necesaria al guión, la frescura del primer espectador y la veracidad de la que suelo alejarme demasiado a menudo.
Tuve el placer de volver a interpretarlo en el escenario en el último espectáculo. Durante los ensayos en el Teatro del Chatelet, vi una pequeña puerta que llevaba a la sala. Normalmente, nunca bajaría a la sala durante un espectáculo, soy muy de "cada uno en su lugar". Pero quise hacer hacerlo con este personaje que conoce tanta gente. Pensé que encajaba entre los espectadores, para preguntarles el precio de las entradas, etc. Me pareció divertido burlarme de mí, de lo que soy, también de lo que la gente cree que soy, con réplicas como "ni siquiera sabemos si tiene marido". En el plató, cuando llegaba vestida de Marie-Noelle, todo el mundo se ponía contento. Puede que estuvieran cansados de ver a Marie-Francine…
Estaba frente a una actriz que actuaba en play-back, que oía mi voz a través de auriculares y que se ajustaba exactamente a mi ritmo de interpretación. Se había aprendido los diálogos de los dos personajes y reproducía los del personaje opuesto al que yo interpretaba. Es ella a la que vemos de espaldas en las escaleras; era mi doble en lo físico y también en la interpretación. En realidad se trata de una técnica muy sencilla: Cortamos la imagen por la mitad y pegamos las dos mitades para reconstruir el plano.
Cuando fui a París por primera vez, viví unos días en casa de la abuela de mi primo que vivía en la rue de la Pompe. Yo era una chica del campo y mi primer descubrimiento de París fue el distrito XVI. Creo que es un distrito que da muy bien en la pantalla. Las calles no son rectas, hay árboles... No sé si me gustaría vivir allí, pero es un lugar que tiene mucho encanto. Cuando voy allí, me da la impresión de que voy muy lejos, como si hiciera un viaje en el tiempo. Es exótico.
¿ Cómo describirías la burguesía de los padres ? No podemos hablar de una burguesía desclasada o arruinada, es algo más sutil…
No son ni aristócratas ni burgueses venidos a menos. Son pequeños burgueses, con sus códigos a la hora de vestir, sus actividades recurrentes muy G.B.M. ( golf-bridge-messe [golf-bridge-misa] ). Todavía hay muchos en Francia. No quería que vivieran en apartamentos con molduras, parqué, cubertería de plata, es decir en el pasado. En realidad son modernos; viven en un piso de los años 60 y 70, tienen un coche nuevo y siguen juntos. La vida moderna no ha dinamitado la unidad familiar.
Trabajé con la decoradora Emmanuelle Duplay cuando hacía spots publicitarios hace mucho tiempo, y Edouard Weil insistió mucho ( e hizo bien ) en contratarla para la película.
Ella ha construido la mayoría de los interiores en el estudio. Por ejemplo, el piso de los padres. La escena en la que el padre y la madre hablan de una habitación a otra, la he tomado prestada de una secuencia de Madame de...Es evidente que no encontramos un apartamento con la geografía ideal, así que todo se hizo en Bry-sur-Marne, donde se rodó mi primera película, Quadrille.Me encanta el estudio, me parece mágico. Lo único que hace falta es ensuciar un poco el interruptor y de repente, todo parece de verdad. Es fantástico. El piso de los padres que ha hecho Emmanuelle es tan creíble que, durante el rodaje, salía al balcón o tomar el aire... No quería que fuera muy grande, sólo tiene dos habitaciones, moqueta, papel japonés en las paredes y una pequeña abertura en la entrada para que sea un poco teatral, para que puedan verse todas las entradas y salidas al piso. ¡Eso está copiado de Colombo!También pensé mucho en la casa en la que crecí y que no había visto hace 20 años, sobre todo los colores; y en lo que se refiere a los discos, la música que escuchamos en la película, Moustaki, Amalia Rodrigues, es exactamente lo que escuchábamos en casa de mis padres. Parece extraño, pero una película es una empresa muy colectiva; trabajan cientos de personas pero al mismo tiempo hay que mantener cierta intimidad, algo que no hay que perder nunca de vista.
Para nada. Era una portería de verdad transformada en tienda de bicicletas y que volvió a transformarse en portería para la película. Esta vez yo me había jurado a mí misma que sólo contaría con actores profesionales. Pero lo cierto es que la madre de Miguel es una portera de verdad y encontramos a su marido en la calle Longchamp, en el restaurante donde se reúnen muchos portugueses el viernes a mediodía a dos metros del restaurante donde rodamos la cocina de Miguel. El ataque de risa de Miguel en la cama mientras sus padres se turnan para ir al baño no fue demasiado complicado. Acababa de decirme que su madre, en la película, lo había tenido a los seis años.
Sí, sería genial. Con las botas dentro de los vaqueros, su cuello subido y sus plumas sin mangas... Y cuando estemos en el plató, Marie-Francine puede venir a visitarnos y seguro que nos alegramos de volver a verla.
( Fuente del texto de la entrevista: Pressbook-Caramel Films )
TRAILER:
( CRÍTICA DE CHRISTOPHER LASO )