SÁLVESE QUIEN PUEDA
DIRECCIÓN: Sergio Barrejón
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 30 de Diciembre de 1973, Madrid ( España )
INTÉRPRETES: Luis Callejo, Juana Acosta, Carlo D’Ursi, Josean Bengoetxea, Bárbara Santa-Cruz,Dalila Carmo, Maika Barroso, Adam Jezierski, Sergio Quintana, Teo Planell, Diana Lázaro
GUIONISTAS: Natxo López, Marta Sofía Martins
FOTOGRAFÍA: Antonio J. García
MÚSICA: Jimmy Barnatán
GÉNERO: Comedia
PRODUCCIÓN: Potenza Producciones, Bowfinger International Pictures, Fado Filmes
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Super 8 Media
DURACIÓN: 90 minutos
SINOPSIS:
César es el JEFE de una exitosa empresa valorada en muchos millones de euros. Uno de esos jefes que creen estar por encima del bien y del mal, probablemente a punto de ser denunciado por acoso laboral y con algún que otro vicio... Un “ capullo ” de toda la vida. Solo que éste, está a punto de recibir la hostia de su vida y encima, un lunes. De la noche a la mañana su mujer le echa de casa, sus socios le traicionan, sus acciones se desploman y Hacienda encuentra un agujero en las cuentas de la compañía. Y sólo tendrá una semana para solucionarlo. Atrincherado en su despacho trabaja de sol a sol para recuperar su empresa, y su vida.
Pero no lo hará solo, César encontrará en Ariana, la limpiadora del turno de noche, una aliada inesperada que afortunadamente se entrometerá, sin quererlo, en su vida.
CRÍTICA:
El muy reconocido guionista Sergio Barrejón, nos presenta su primer largometraje como realizador, una comedia sobre el mundo de las relaciones laborales. Anteriormente hemos disfrutado de algunos cortometrajes “El encargado” y “La Media Pena”. La película fue presentada en el último Festival de Cine de Málaga.
Nos cuenta la historia de César, un ejecutivo machista, algo violento y que le gusta mucho el mundo de la prostitución y la droga. Después de que su mujer lo eche de casa y sus acciones se desplomen, tendrá que salir adelante y luchar contra todos estos problemas.
La película funciona bastante bien, uno de los grandes méritos del guion es dar a conocer estos asuntos casi trágicos sin renunciar a los momentos de humor. Se tocan temas como la competitividad, la inmigración y las envidias entre los compañeros.
Al frente de la cinta está la gran actuación de Luis Callejo ( fijo en los trabajos de Barrejón ), aunque empieza como un personaje maligno y poco sociable, poco a poco va cambiando, sobre todo cuando se acerca a una limpiadora colombiana, en la peor semana de su vida, la presencia de esta mujer cambiará su vida.
Callejo borda este papel de cabronazo, pero más débil de lo que parece. Tanto el director como el actor protagonista encajan todas las piezas de esta cinta, la cual tiene un reparto de grandes actores donde destacan Juana Acosta, Josean Bengoetxea y Bárbara Santa-Cruz.
Aparte de ser una comedia, también tiene algo de thriller y los continuos cambios de guion nos permiten ir descubriendo las posiciones reales de los personajes. Es una agradable película, donde la historia presenta segundas oportunidades. Hay una simpatía por la clase trabajadora, pero sin llegar a ser un cine de crítica social.
Recomendable para pasar una buena tarde de verano disfrutando con una comedia fresca y llena de golpes afortunados.
Puntuación: 6.5/10
LO MEJOR: La historia y el grupo de actores.
LO PEOR: Que puede parecer la típica comedia tonta.
El muy reconocido guionista Sergio Barrejón, nos presenta su primer largometraje como realizador, una comedia sobre el mundo de las relaciones laborales. Anteriormente hemos disfrutado de algunos cortometrajes “El encargado” y “La Media Pena”. La película fue presentada en el último Festival de Cine de Málaga.
Nos cuenta la historia de César, un ejecutivo machista, algo violento y que le gusta mucho el mundo de la prostitución y la droga. Después de que su mujer lo eche de casa y sus acciones se desplomen, tendrá que salir adelante y luchar contra todos estos problemas.
La película funciona bastante bien, uno de los grandes méritos del guion es dar a conocer estos asuntos casi trágicos sin renunciar a los momentos de humor. Se tocan temas como la competitividad, la inmigración y las envidias entre los compañeros.
Al frente de la cinta está la gran actuación de Luis Callejo ( fijo en los trabajos de Barrejón ), aunque empieza como un personaje maligno y poco sociable, poco a poco va cambiando, sobre todo cuando se acerca a una limpiadora colombiana, en la peor semana de su vida, la presencia de esta mujer cambiará su vida.
Aparte de ser una comedia, también tiene algo de thriller y los continuos cambios de guion nos permiten ir descubriendo las posiciones reales de los personajes. Es una agradable película, donde la historia presenta segundas oportunidades. Hay una simpatía por la clase trabajadora, pero sin llegar a ser un cine de crítica social.
Recomendable para pasar una buena tarde de verano disfrutando con una comedia fresca y llena de golpes afortunados.
Puntuación: 6.5/10
LO MEJOR: La historia y el grupo de actores.
LO PEOR: Que puede parecer la típica comedia tonta.
( Crítica escrita por Christopher Laso )
DÍAS DE CINE:
NOTAS DEL DIRECTOR:
Todos llevamos dentro un sabio y un estúpido integral. Las circunstancias determinan que acabemos siendo una cosa o la otra. Por eso pienso que todo el mundo merece una segunda oportunidad. Cuando leí el guión de “Jefe” vi sobre todo una historia de segundas oportunidades. Un machirulo que aprende a valorar a las mujeres. Un tiburón de los negocios que aprende a renunciar al dinero. Un prepotente que aprende a disculparse. Un adicto al trabajo que aprende a disfrutar de la vida.
En el fondo, esta película es el sueño de cualquier asalariado. ¿Quién no ha fantaseado con darle una colleja monumental a su jefe? ¿O con ver a un poderoso despojado de sus privilegios? Y más en estos tiempos en que las noticias vienen cargadas de señores mayores encorbatados que se llenan los bolsillos de dinero ajeno.
La historia de “Jefe” contiene también una metáfora del sistema económico actual: cuando las cosas se le tuercen al gran empresario, resulta que su único apoyo es una anónima trabajadora de limpieza, explotada por una subcontrata, con un horario durísimo y un sueldo exiguo. Si no fuera por trabajadores como ella, todo el chiringuito se vendría abajo.
Pero lo que más me interesó del guión de Natxo López es el sentido del humor con el que aborda estos asuntos. Creo que la comedia es el género perfecto para tratar temas importantes. Como decía George Bernard Shaw, “si vas a contar la verdad a la gente, haz que se rían. De lo contrario te matarán”. A priori, no parece haber mucha comedia en la historia de un hombre a punto de perder su familia, sus amigos y su empresa. Pero ésa es la gran apuesta del guión de “Jefe”: contar circunstancias trágicas a través de situaciones cómicas. Mezclar la tragedia con el vodevil.
Para poner en escena ese contraste he tenido la suerte de contar con los actores ideales. “Jefe” no tuvo ni siquiera director de casting. Elegí a los actores personalmente, y tuve la gran suerte de que la mayor parte de los que acabaron haciendo la película eran mi primera opción.
Nunca dudé de que Luis Callejo era perfecto para encarnar la dualidad de César: un personaje malhablado, violento e incorrecto, pero también con un fondo tierno y vulnerable y un poso de nobleza. No sé qué tiene la mirada de Callejo que, en un parpadeo, pasas de tenerle miedo a querer abrazarle. Y nadie como Juana Acosta para dar vida a Ariana, la mujer emigrada que no sólo saca adelante a su familia contra viento y marea, sino que tiene la entereza de ocultarles las terribles circunstancias en las que trabaja, para ahorrarles el sufrimiento. Y que, llegado el momento, será el único apoyo del “Jefe”.
Todos llevamos dentro un sabio y un estúpido integral. Las circunstancias determinan que acabemos siendo una cosa o la otra. Por eso pienso que todo el mundo merece una segunda oportunidad. Cuando leí el guión de “Jefe” vi sobre todo una historia de segundas oportunidades. Un machirulo que aprende a valorar a las mujeres. Un tiburón de los negocios que aprende a renunciar al dinero. Un prepotente que aprende a disculparse. Un adicto al trabajo que aprende a disfrutar de la vida.
En el fondo, esta película es el sueño de cualquier asalariado. ¿Quién no ha fantaseado con darle una colleja monumental a su jefe? ¿O con ver a un poderoso despojado de sus privilegios? Y más en estos tiempos en que las noticias vienen cargadas de señores mayores encorbatados que se llenan los bolsillos de dinero ajeno.
La historia de “Jefe” contiene también una metáfora del sistema económico actual: cuando las cosas se le tuercen al gran empresario, resulta que su único apoyo es una anónima trabajadora de limpieza, explotada por una subcontrata, con un horario durísimo y un sueldo exiguo. Si no fuera por trabajadores como ella, todo el chiringuito se vendría abajo.
Pero lo que más me interesó del guión de Natxo López es el sentido del humor con el que aborda estos asuntos. Creo que la comedia es el género perfecto para tratar temas importantes. Como decía George Bernard Shaw, “si vas a contar la verdad a la gente, haz que se rían. De lo contrario te matarán”. A priori, no parece haber mucha comedia en la historia de un hombre a punto de perder su familia, sus amigos y su empresa. Pero ésa es la gran apuesta del guión de “Jefe”: contar circunstancias trágicas a través de situaciones cómicas. Mezclar la tragedia con el vodevil.
Para poner en escena ese contraste he tenido la suerte de contar con los actores ideales. “Jefe” no tuvo ni siquiera director de casting. Elegí a los actores personalmente, y tuve la gran suerte de que la mayor parte de los que acabaron haciendo la película eran mi primera opción.
Nunca dudé de que Luis Callejo era perfecto para encarnar la dualidad de César: un personaje malhablado, violento e incorrecto, pero también con un fondo tierno y vulnerable y un poso de nobleza. No sé qué tiene la mirada de Callejo que, en un parpadeo, pasas de tenerle miedo a querer abrazarle. Y nadie como Juana Acosta para dar vida a Ariana, la mujer emigrada que no sólo saca adelante a su familia contra viento y marea, sino que tiene la entereza de ocultarles las terribles circunstancias en las que trabaja, para ahorrarles el sufrimiento. Y que, llegado el momento, será el único apoyo del “Jefe”.
( CRÍTICA DE CHRISTOPHER LASO )