UN CAMBIO IMPORTANTE EN LA VIDA DE UN JOVEN PARISINO
DIRECCIÓN: Nadir Moknèche
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 21 de Febrero de 1965, París ( Francia )
DIRECCIÓN: Nadir Moknèche
INTÉRPRETES: Fanny Ardant, Tewfik Jallab, Nadia Kaci, Lucie Debay, Lubna Azabal,Véronique Dumont, Raphaëlle Lubansu
GUIONISTA: Nadir Moknèche
FOTOGRAFÍA: Jeanne Lapoirie
MÚSICA: Pierre Bastaroli
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Blue Monday Productions, Versus Production, Région Ile-de-France, Centre National de la Cinématographie, Région Provence-Alpes-Côte d'Azur, Métropole Aix-Marseille, Conseil du Territoire Istres-Ouest Provence, Fonds Images de la Diversité, Ciné+, TV5 Monde
DURACIÓN: 95 minutos
SINOPSIS:
Zino, de 27 años, pierde a su madre, que le ha criado desde hace más de 20 años, y decide ir en busca de su padre, Farid, que les abandonó cuando éste no era más que un niño. Zino pronto descubrirá el verdadero motivo por el que no ha visto a su padre durante casi toda su vida, pero, ¿ podrá Zino aceptar que Farid es ahora Lola ?
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Surtsey Films )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, IMDb, Dossier de Prensa-Surtsey Films )
CRÍTICA:
El cuarto largometraje dirigido por Nadir Moknèche es una historia de reencuentro familiar de un padre con un hijo al que abondonó cuando era pequeño, y se produce al morir la madre de Zino, que en estos momentos tiene 27 años y vive en París, y tiene que contactar con su padre en relación a la herencia de su madre. La película, que se presentó en el festival de Locarno de 2017, es un drama que funciona bastante bien y que tiene como aspecto más positivo las interpretaciones de los dos protagonistas, la veterana Fanny Ardant y del desconocido Tewfik Jallab. La actriz tiene un papel complejo y que saca adelante de manera creíble, y vuelve a estar excelente ( en este momento también se puede disfrutar de su anterior trabajo " Diario de mi mente " que forma parte de la nueva edición del Atlántida Film Fest ).
La película se inicia con la llegada del joven hasta una pequeña localidad francesa para buscar a su padre, en donde trabaja Lola, dando clases de baile. Esa primera escena aparentemente no cuenta nada importante, pero con el paso de los minutos descubrimos la relación entre esos dos personajes, y la decisión de la protagonista de lanzarse a la aventura rumbo a París para encontrar a Zino, que trabaja en una tienda de instrumentos de música y que realiza la labor de afinador de instrumentos, sobre todo del piano.
El enigma de la película se descubre bastante pronto lo que no afecta al interés del relato, ya que los dos personajes tienen los suficientes elementos de interés para que la trama siga avanzando e se saquen a la luz otros temas del pasado, presente y futuro que pueden resultar atractivos a los espectadores. Alrededor de esos dos personajes central aparecen unos secundarios muy interesantes que tienen su momento, ya sea la novia del protagonista, familiares y amigos de Zino o de Lola, y un gato y un perro entrañables que acompañan la vida diario del joven parisino y de los que le rodean.
Una película en donde la sencillez, unos personajes a los que coges cariño y los enigmas planteados en el guion escritos por el propio director son elementos suficientes para que funcione en una época estival en donde hay pocos estrenos atractivos. En este caso el boca-oreja puede ayudar a que el público de mediana edad y los más mayores disfruten con esta historia entrañable siempre que dejen atrás los prejuicios sobre los cambios de sexo.
LO MEJOR: La actuación de Fanny Ardant.
LO PEOR: El desenlace no sorprende.
ENTREVISTA CON EL DIRECTOR:
¿ Cómo surge el deseo por hacer un film sobre un personaje así ?
En los 80 viví en Pigalle. Dos prostitutas transexuales trabajaban en mi calle y yo tenía una buena relación vecinal con ellas. Una tarde, en mayo, mientras volvía de la universidad, una de ellas me gritó y me preguntó si podía subir conmigo a mi casa para ver el inicio del juicio de Klaus Barbie en televisión. Era el 11 de Mayo de 1987, y yo estaba volviendo a casa con prisa precisamente para ver la retransmisión en Antenne 2. Recuerdo muy claramente el aire condescendiente de mis 22 años y mi estatuto de estudiante de derecho: “¡Una puta interesada en el juicio de Barbie!”. Así fue como descubrí una vida completamente diferente: una persona que nació chico que se sentía como una chica. Ella fue mi primera “Lola”. Después de eso descubrí otras “Lolas”, grabé las historias de otras transexuales… una abogada inhabilitada, una mujer argelina que había huido de su país, y por algún motivo, había sido internada en un hospital psiquiátrico. Otro elemento que avivó mi deseo para rodar este film fue el encuentro con un grupo de mujeres que se me acerco después de ver la película “Viva Laldjérie” para expresarme su entusiasmo. De repente me di cuenta que eran transexuales. Entre ellas estaba Pascale Ourbih, del mismo distrito de Algiers, como yo, somos amigos desde entonces.
Lola es una mujer y un padre. ¿ Quién inspiró el personaje de su hijo ?
Mi padre llegó a Paris en 1946. Tenía 19 años. Trabajó como pintor y albañil y murió a los 40 años cuando se cayó desde un andamio. Siempre he querido hablar del padre que nunca conocí, pero no podía ponerme a contar sobre su trágica historia. Sabía que era fan de Coccinelle (primer artista francés que se cambió de sexo, que se sepa), al que fue a ver y aplaudir al Madame Arthur… Aquí es donde empieza la ficción, la historia. Intenté mirarme a mí mismo desde otra perspectiva, imaginando un padre viviendo en otro lugar y habiéndose convertido en mujer, ¿le aceptaría o no? Y acabe diciéndome que sería mejor tener un padre que estuviera vivo, aunque no cumpliera con la tradicional figura paterna, que tener un padre muerto.
Lola vive en pareja con una mujer ¿ Es típico para los transexuales vivir con mujeres ?
Siempre he intentado no caer en los clichés en mis películas. Pero eso no significa que no haya cierta parte de verdad en ellos. Pero quería por encima de todo distanciarme de los temas generales asociados con los transexuales: homosexualidad, prostitución, drogas, cabaret, intentado enseñar otra faceta de la inmigración argelina en Francia (ahora llamados musulmanes). Farid/Lola continúa amando a las mujeres, incluso aunque se haya cambiado de sexo. Un heterosexual que se convierte en lesbiana. Zino, su hijo, no nació por accidente; es fruto del amor. Y así el personaje de Lola, que está lejos de caer en los clichés, es perturbante. Mientras que un transexual se mantiene como marginal, viviendo en un mundo aparte es aceptada, incluso adorada.
El encuentro entre Lola y su hijo tiene que ser conflictivo desde el principio…
La inherente tensión en el personaje de un padre transexual rompe con la construcción social tradicional: patriarcado, una figura paterna. Zino sigue un camino que empieza con el rechazo y acaba en aceptación. De alguna manera, él se convierte en nuestra consciencia. Primero avergonzado y disgustado, acaba aceptando la decisión de su padre. Pero entonces se rebota en contra de un padre que le abandonó.
¿ Por qué no se sacrificó por su hijo ?
La razón para sacrificarse puede ser un poco ambigua. Es fácil sentirse cómodo con la infelicidad. Para hacer a la persona por la que te sacrificas sufrir tarde o temprano. Lola no aguanta nada de nadie. Su esposa, Malika, sabía de la situación. Un cambio de sexo era vital para Lola. Lola triunfa en la reconstrucción de su vida, creando lazos, una familia con Catherine, Fred, sus estudiantes, pero le faltaba el elemento clave, su hijo. Le paraliza la idea de enfrentarse a él, de ser rechazada, como Malika le rechazo.
¿ Es inevitable el intento de suicidio de Lola ?
El intento de suicidio es una respuesta, en retrospectiva, a la idea de rechazar el sacrificio que tiene que hacer. La idea de perder a su hijo otra vez es inaguantable. El mensaje de texto que le envía arroja un poco de luz a ese intento: “Antes de que nos conociéramos, había esperanza de que algún día nos veríamos. De repente mi vida yo no tiene sentido”.
¿ Cómo se te ocurrió la idea de darle este papel a Fanny Ardant ?
Un día mientras comía en casa de mi madre, estábamos hablando del guión, del personaje. De repente mi madre gritó: “No busques a nadie, solo hay una actriz que puede interpretar este papel. Ni dos, ni tres, solo una: Fanny Ardant”. Confieso que tuve que disimular mi entusiasmo para no darle el crédito por su brillante idea. Pero inmediatamente pensé en la silueta masculina en un abrigo apresurándose por un callejón oscuro. Fue en Vivement dimenche!, donde la vi por primera vez. Así es como descubrí a Fanny Ardant. Su energía y humor me llamaron la atención. Tiene ese estilo italiano que tanto amo en los actores. Volví a mirar los films de Truffaut y Scola. Fue en La Famille donde vi a Fanny tocar el piano.
Con una actriz como ella, famosa y adorada en todo momento del film ¿ no estabas asustado que acaparara mucho espacio en la habitación ?
Todo pasó muy rapido: la primera reunión, leer el guion y discutir sobre el personaje. Después de nuestra primera entrevista me envió un mensaje muy claro: “Estoy en tus manos. Tú eres el director”. Podía trabajar con total libertad.
Zino, de 27 años, pierde a su madre, que le ha criado desde hace más de 20 años, y decide ir en busca de su padre, Farid, que les abandonó cuando éste no era más que un niño. Zino pronto descubrirá el verdadero motivo por el que no ha visto a su padre durante casi toda su vida, pero, ¿ podrá Zino aceptar que Farid es ahora Lola ?
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Surtsey Films )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, IMDb, Dossier de Prensa-Surtsey Films )
CRÍTICA:
El cuarto largometraje dirigido por Nadir Moknèche es una historia de reencuentro familiar de un padre con un hijo al que abondonó cuando era pequeño, y se produce al morir la madre de Zino, que en estos momentos tiene 27 años y vive en París, y tiene que contactar con su padre en relación a la herencia de su madre. La película, que se presentó en el festival de Locarno de 2017, es un drama que funciona bastante bien y que tiene como aspecto más positivo las interpretaciones de los dos protagonistas, la veterana Fanny Ardant y del desconocido Tewfik Jallab. La actriz tiene un papel complejo y que saca adelante de manera creíble, y vuelve a estar excelente ( en este momento también se puede disfrutar de su anterior trabajo " Diario de mi mente " que forma parte de la nueva edición del Atlántida Film Fest ).
La película se inicia con la llegada del joven hasta una pequeña localidad francesa para buscar a su padre, en donde trabaja Lola, dando clases de baile. Esa primera escena aparentemente no cuenta nada importante, pero con el paso de los minutos descubrimos la relación entre esos dos personajes, y la decisión de la protagonista de lanzarse a la aventura rumbo a París para encontrar a Zino, que trabaja en una tienda de instrumentos de música y que realiza la labor de afinador de instrumentos, sobre todo del piano.
Una película en donde la sencillez, unos personajes a los que coges cariño y los enigmas planteados en el guion escritos por el propio director son elementos suficientes para que funcione en una época estival en donde hay pocos estrenos atractivos. En este caso el boca-oreja puede ayudar a que el público de mediana edad y los más mayores disfruten con esta historia entrañable siempre que dejen atrás los prejuicios sobre los cambios de sexo.
LO MEJOR: La actuación de Fanny Ardant.
LO PEOR: El desenlace no sorprende.
ENTREVISTA CON EL DIRECTOR:
¿ Cómo surge el deseo por hacer un film sobre un personaje así ?
En los 80 viví en Pigalle. Dos prostitutas transexuales trabajaban en mi calle y yo tenía una buena relación vecinal con ellas. Una tarde, en mayo, mientras volvía de la universidad, una de ellas me gritó y me preguntó si podía subir conmigo a mi casa para ver el inicio del juicio de Klaus Barbie en televisión. Era el 11 de Mayo de 1987, y yo estaba volviendo a casa con prisa precisamente para ver la retransmisión en Antenne 2. Recuerdo muy claramente el aire condescendiente de mis 22 años y mi estatuto de estudiante de derecho: “¡Una puta interesada en el juicio de Barbie!”. Así fue como descubrí una vida completamente diferente: una persona que nació chico que se sentía como una chica. Ella fue mi primera “Lola”. Después de eso descubrí otras “Lolas”, grabé las historias de otras transexuales… una abogada inhabilitada, una mujer argelina que había huido de su país, y por algún motivo, había sido internada en un hospital psiquiátrico. Otro elemento que avivó mi deseo para rodar este film fue el encuentro con un grupo de mujeres que se me acerco después de ver la película “Viva Laldjérie” para expresarme su entusiasmo. De repente me di cuenta que eran transexuales. Entre ellas estaba Pascale Ourbih, del mismo distrito de Algiers, como yo, somos amigos desde entonces.
Mi padre llegó a Paris en 1946. Tenía 19 años. Trabajó como pintor y albañil y murió a los 40 años cuando se cayó desde un andamio. Siempre he querido hablar del padre que nunca conocí, pero no podía ponerme a contar sobre su trágica historia. Sabía que era fan de Coccinelle (primer artista francés que se cambió de sexo, que se sepa), al que fue a ver y aplaudir al Madame Arthur… Aquí es donde empieza la ficción, la historia. Intenté mirarme a mí mismo desde otra perspectiva, imaginando un padre viviendo en otro lugar y habiéndose convertido en mujer, ¿le aceptaría o no? Y acabe diciéndome que sería mejor tener un padre que estuviera vivo, aunque no cumpliera con la tradicional figura paterna, que tener un padre muerto.
Siempre he intentado no caer en los clichés en mis películas. Pero eso no significa que no haya cierta parte de verdad en ellos. Pero quería por encima de todo distanciarme de los temas generales asociados con los transexuales: homosexualidad, prostitución, drogas, cabaret, intentado enseñar otra faceta de la inmigración argelina en Francia (ahora llamados musulmanes). Farid/Lola continúa amando a las mujeres, incluso aunque se haya cambiado de sexo. Un heterosexual que se convierte en lesbiana. Zino, su hijo, no nació por accidente; es fruto del amor. Y así el personaje de Lola, que está lejos de caer en los clichés, es perturbante. Mientras que un transexual se mantiene como marginal, viviendo en un mundo aparte es aceptada, incluso adorada.
La inherente tensión en el personaje de un padre transexual rompe con la construcción social tradicional: patriarcado, una figura paterna. Zino sigue un camino que empieza con el rechazo y acaba en aceptación. De alguna manera, él se convierte en nuestra consciencia. Primero avergonzado y disgustado, acaba aceptando la decisión de su padre. Pero entonces se rebota en contra de un padre que le abandonó.
La razón para sacrificarse puede ser un poco ambigua. Es fácil sentirse cómodo con la infelicidad. Para hacer a la persona por la que te sacrificas sufrir tarde o temprano. Lola no aguanta nada de nadie. Su esposa, Malika, sabía de la situación. Un cambio de sexo era vital para Lola. Lola triunfa en la reconstrucción de su vida, creando lazos, una familia con Catherine, Fred, sus estudiantes, pero le faltaba el elemento clave, su hijo. Le paraliza la idea de enfrentarse a él, de ser rechazada, como Malika le rechazo.
El intento de suicidio es una respuesta, en retrospectiva, a la idea de rechazar el sacrificio que tiene que hacer. La idea de perder a su hijo otra vez es inaguantable. El mensaje de texto que le envía arroja un poco de luz a ese intento: “Antes de que nos conociéramos, había esperanza de que algún día nos veríamos. De repente mi vida yo no tiene sentido”.
Un día mientras comía en casa de mi madre, estábamos hablando del guión, del personaje. De repente mi madre gritó: “No busques a nadie, solo hay una actriz que puede interpretar este papel. Ni dos, ni tres, solo una: Fanny Ardant”. Confieso que tuve que disimular mi entusiasmo para no darle el crédito por su brillante idea. Pero inmediatamente pensé en la silueta masculina en un abrigo apresurándose por un callejón oscuro. Fue en Vivement dimenche!, donde la vi por primera vez. Así es como descubrí a Fanny Ardant. Su energía y humor me llamaron la atención. Tiene ese estilo italiano que tanto amo en los actores. Volví a mirar los films de Truffaut y Scola. Fue en La Famille donde vi a Fanny tocar el piano.
Todo pasó muy rapido: la primera reunión, leer el guion y discutir sobre el personaje. Después de nuestra primera entrevista me envió un mensaje muy claro: “Estoy en tus manos. Tú eres el director”. Podía trabajar con total libertad.
El close-up en el espejo, fue algo arriesgado pedirle que hiciera eso…
¡ Fue Fanny quien lo propuso ! Yo no me habría atrevido. A menudo citaba una indicación de alguna escena que aparecía en el guión: “Lola redescubre sus rasgos masculinos ¿cómo lo hacemos?” Llegados un punto, durante las sesiones de maquillaje, ella (Fanny) sintió que estábamos evitando el problema. Con rapidez se quitó el maquillaje, uso un cepillo y listo, ahí estaba la cara de Farid tal y como la vemos en el film ¡la genialidad de una gran actriz!
El actor que interpreta a la joven Fanny Ardant ( Farid ) ¿ cómo le escogiste ?
Ahmed Zerrari audicionó para el papel de Zino, y fue ahí, tuve como una visión de Fanny como un chico. Los escépticos quedaron convencidos cuando vieron la toma donde ambos géneros aparecían.
¿ El flash-back de Lola de joven usando el vestido flamenco rojo, estuvo siempre en el guion ?
El mito fundamental de todos los transexuales es recordar el momento en el que descubren sus rasgos como mujer…con las consecuencias que puedan conllevar. El papel lo interpretó un chico del distrito norte de Marsella, que vino a la audición con sus padres (Bcon su madre utilizando un velo ). La prueba de que las ideas preconcebidas son inútiles.
¿ Cómo escogiste a Tewfik Jallab ?
En una audición. También le había visto en otros films. Me gustó mucho su despreocupación, su sentido realista y su manera juguetona. Y su virilidad, que iba a golpear el sentido hiper-femenino de Lola. Quería que fuera el que afinara el piano. Más allá de las afinidades naturales con Lola, quería que hiciera trabajos que requerían un entrenamiento profesional serio. Esto significa que Zino ya había tomado decisiones y una dirección para su vida. Un hombre responsable. Es el reflejo de sus padres y de Rachida, su tía.
¿ Es Rachida una especie de segunda madre ?
El papel está interpretado por Nadia Kaci que es una representación de la inmigración argelina que tuvo lugar en los años 90 durante la guerra civil. Defendiendo su libertad a toda costa. Ella acompaña a Zino en sus dudas. Es quien aprieta el gatillo para que despierte: “Uno no puede cambiar el rumbo de las cosas, pero nosotros, nosotros si podemos cambiar”.
¿ Cómo escogiste las localizaciones ?
Después de haber grabado en Argel, la ciudad de mi infancia, tuve que grabar en Paris. Llevo viviendo en Paris 30 años, he vagueado por sus calles a dos ruedas por casi el mismo tiempo. Una especie de búsqueda de localizaciones constante. Las localizaciones son los que inspiraron el guion: la calle Poliveau y su arquitectura “moderna” para Malika, los edificios al estilo Haussmanian para Zino, el paseo cubierto Verdeau donde tomé cursos de teatro durante años, el hotel por su decoración romana y por supuesto, el Sena: paseo desde el banco de la izquierda hasta la derecha en una moto.
¿ El gato en el tejado es una referencia a Chris Marker ?
En efecto. Más concretamente, cuando Belmelok camina junto a la barandilla del edificio, con el Panteón, la Torre Eiffel y el mirador de la Gran Mezquita de Paris, etc, detrás suya.
¿ No te da miedo que te reprochen por no haber escogido a una actriz transgénero ?
¿Y por qué no una argelina o una mujer árabe? ¿Debería Shakespeare ser interpretado únicamente por aristócratas británicos? La identidad del actor con el papel debería significar el fin de la representación. Actuar tanto en teatro como en cine permite cuestionar las identidades y explorarlas al mismo tiempo, estaría mal privarnos de esa posibilidad. Creo que estoy en una buena posición para entender los problemas de las minorías. He hablado de la libertad de las mujeres, incluidos matrimonios interreligiosos, que están prohibidos para los musulmanes. Siempre hay un personaje abiertamente homosexual en mis películas. Espero estar ayudando a cambiar las mentalidades. La elección de Fanny Ardant casi que se impuso sola. Ella y yo hemos trabajado en cuerpo y alma en el personaje de Lola.
¡ Fue Fanny quien lo propuso ! Yo no me habría atrevido. A menudo citaba una indicación de alguna escena que aparecía en el guión: “Lola redescubre sus rasgos masculinos ¿cómo lo hacemos?” Llegados un punto, durante las sesiones de maquillaje, ella (Fanny) sintió que estábamos evitando el problema. Con rapidez se quitó el maquillaje, uso un cepillo y listo, ahí estaba la cara de Farid tal y como la vemos en el film ¡la genialidad de una gran actriz!
El actor que interpreta a la joven Fanny Ardant ( Farid ) ¿ cómo le escogiste ?
Ahmed Zerrari audicionó para el papel de Zino, y fue ahí, tuve como una visión de Fanny como un chico. Los escépticos quedaron convencidos cuando vieron la toma donde ambos géneros aparecían.
El mito fundamental de todos los transexuales es recordar el momento en el que descubren sus rasgos como mujer…con las consecuencias que puedan conllevar. El papel lo interpretó un chico del distrito norte de Marsella, que vino a la audición con sus padres (Bcon su madre utilizando un velo ). La prueba de que las ideas preconcebidas son inútiles.
En una audición. También le había visto en otros films. Me gustó mucho su despreocupación, su sentido realista y su manera juguetona. Y su virilidad, que iba a golpear el sentido hiper-femenino de Lola. Quería que fuera el que afinara el piano. Más allá de las afinidades naturales con Lola, quería que hiciera trabajos que requerían un entrenamiento profesional serio. Esto significa que Zino ya había tomado decisiones y una dirección para su vida. Un hombre responsable. Es el reflejo de sus padres y de Rachida, su tía.
El papel está interpretado por Nadia Kaci que es una representación de la inmigración argelina que tuvo lugar en los años 90 durante la guerra civil. Defendiendo su libertad a toda costa. Ella acompaña a Zino en sus dudas. Es quien aprieta el gatillo para que despierte: “Uno no puede cambiar el rumbo de las cosas, pero nosotros, nosotros si podemos cambiar”.
¿ Cómo escogiste las localizaciones ?
Después de haber grabado en Argel, la ciudad de mi infancia, tuve que grabar en Paris. Llevo viviendo en Paris 30 años, he vagueado por sus calles a dos ruedas por casi el mismo tiempo. Una especie de búsqueda de localizaciones constante. Las localizaciones son los que inspiraron el guion: la calle Poliveau y su arquitectura “moderna” para Malika, los edificios al estilo Haussmanian para Zino, el paseo cubierto Verdeau donde tomé cursos de teatro durante años, el hotel por su decoración romana y por supuesto, el Sena: paseo desde el banco de la izquierda hasta la derecha en una moto.
En efecto. Más concretamente, cuando Belmelok camina junto a la barandilla del edificio, con el Panteón, la Torre Eiffel y el mirador de la Gran Mezquita de Paris, etc, detrás suya.
¿Y por qué no una argelina o una mujer árabe? ¿Debería Shakespeare ser interpretado únicamente por aristócratas británicos? La identidad del actor con el papel debería significar el fin de la representación. Actuar tanto en teatro como en cine permite cuestionar las identidades y explorarlas al mismo tiempo, estaría mal privarnos de esa posibilidad. Creo que estoy en una buena posición para entender los problemas de las minorías. He hablado de la libertad de las mujeres, incluidos matrimonios interreligiosos, que están prohibidos para los musulmanes. Siempre hay un personaje abiertamente homosexual en mis películas. Espero estar ayudando a cambiar las mentalidades. La elección de Fanny Ardant casi que se impuso sola. Ella y yo hemos trabajado en cuerpo y alma en el personaje de Lola.