TENSA CALMA
TÍTULO ORIGINAL: Der Trafikant
DIRECCIÓN: Nikolaus Leytner
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 26 de Octubre de 1957, Graz ( Austria )
INTÉRPRETES: Simon Morzé, Bruno Ganz, Johannes Krisch, Emma Drogunova, Karoline Eichhorn, Michael Fitz
GUIONISTAS: Klaus Richter, Nikolaus Leytner
BASADA EN: La novela homónima escrita por Robert Seethaler en 2018
FOTOGRAFÍA: Hermann Dunzendorfer
MÚSICA: Matthias Weber
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Epo-Film Produktionsgesellschaft, Glory Film, Tobis Film, ARD Degeto Film, FilmVergnuegen, Perathon Film-und Fernsehproduktions GmbH
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: VerCine
DURACIÓN: 117 minutos
SINOPSIS:
Basada en la novela de Robert Seethaler, ´El Vendedor de Tabaco´ cuenta la historia de Franz, un joven que llega a Viena para trabajar en un estanco donde conoce a uno de sus clientes más especiales, Sigmund Freud. Poco a poco, forjan una particular amistad en la que el joven escucha los sabios consejos del famoso psicoanalista. Ante la inminente ocupación de las tropas nazis, el estanco empieza a sufrir las consecuencias de admitir a judíos entre sus clientes más habituales.( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: VerCine )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, VerCine, IMDb, Wikipedia )
CRÍTICA:
El veterano director y escritor austriaco Nikolaus Leytner nos presenta su nueva película, basada en la novela homónima de Robert Seethaler. Es la primera película suya que se entrena en nuestro país. Podemos decir sobre ella que no es una película al uso sobre el Nazismo. Como curiosidad, esta película es una de las últimas en las que el maravilloso actor Bruno Ganz actuó antes de su muerte.
La historia se sitúa en el año 1937 en Viena, donde llega un joven de 17 años para trabajar como vendedor de tabaco en un estanco situado en pleno centro de Viena. La trama se divide en dos partes fundamentales, por un lado nos va mostrando la relación que se forma entre el joven protagonista y unos de sus clientes, nada más y nada menos que el famoso doctor Sigmund Freud. Y por otro vamos viendo como el joven va descubriendo el amor y esa necesidad de conquistar a una mujer. Estas dos situaciones son los momentos más entretenidos de la película.
La historia se sitúa en el año 1937 en Viena, donde llega un joven de 17 años para trabajar como vendedor de tabaco en un estanco situado en pleno centro de Viena. La trama se divide en dos partes fundamentales, por un lado nos va mostrando la relación que se forma entre el joven protagonista y unos de sus clientes, nada más y nada menos que el famoso doctor Sigmund Freud. Y por otro vamos viendo como el joven va descubriendo el amor y esa necesidad de conquistar a una mujer. Estas dos situaciones son los momentos más entretenidos de la película.
La película va caminando entre una sociedad divida, donde la tensión entre los vecinos es constante, ya sea por la publicación de periódicos nacionalsocialistas, pintadas en la fachada del estanco o por último debido a la aparición de banderas con esvásticas. Aunque el director no quiere entrar de lleno en el nazismo, en muchas de las imágenes que nos muestra se intuye.
Un claro ejemplo son las escenas que se representan en el cabaret donde trabaja la joven amante del protagonista, al principio vemos un show en el cual se parodia continuamente al Führer y a medida que la película va transcurriendo todo cambia hasta que unos meses después los espectáculos cuentan chistas sobre judíos.
Sin ser una gran maravilla, la película se deja ver, tiene una bella fotografía, una gran puesta en escena y un buen estilo narrativo. A mí lo que más que lleno fueron los consejos que le da el doctor ( magníficamente interpretado por Bruno Ganz ) al joven protagonista. Con frases celebres como,” no hace falta entender el agua para meterse en ella”, cuando el joven le confiesa que “quiere tener novia pero no sabe de mujeres”.
Puntuación: 6/10
LO MEJOR: La química entre el doctor y el joven y la tensión que se palpa en el ambientePuntuación: 6/10
LO PEOR: Los continuos sueños del joven protagonista.
( Crítica escrita por Christopher Laso )
NOTAS DEL DIRECTOR:
La novela de Robert Seethaler despertó mi curiosidad desde el primer día. Leí el libro inmediatamente después de su publicación y en el tren con un creciente entusiasmo. Y pensé: es un material extraordinario para una película, maravilloso.
EL VENDEDOR DE TABACO cuenta la historia de Franz Huchel, un curioso joven de 17 años que vive en el campo donde está siempre protegido por su madre. Entonces, en 1937, debe marcharse a Viena, un ciudad en ebullición a nivel político. Allí crece demasiado rápido. Aprende a amar y madura, aunque sigue siendo fiel a sí mismo y a aquellos que tiene cerca, incluso en tiempos difíciles; tiempos que influyen y aceleran su desarrollo de forma trágica.
También es la historia de un primer (y desafortunado) amor. El deseo y la confusión dominan los encuentros entre Franz y Anezka, que tienen algunos años de diferencia y una experiencia sexual incomparable, un amor que se vuelve más apasionado en el contexto de un mundo al borde del abismo y, al mismo tiempo, más triste.
Sin embargo, por encima de todo, EL VENDEDOR DE TABACO es la historia de una amistad conmovedora entre dos personas muy diferentes, Franz, joven e inexperto, y el famoso psicoanalista Sigmund Freud, ya de una avanzada edad. Pero esta idea y la forma en que Robert Seethaler la trata, resalta la historia de muchos otros en esta época. Esta amistad es probablemente el eje de referencia más importante en la película porque todas las demás relaciones de Franz (con Anezka, con Otto Trsnjek o incluso con su madre) se reflejan y se desarrollan partiendo de ésta. El éxito de la novela de Seethaler también se debe a la empatía que crea hacia los personajes, siempre cerca de sus anhelos y debilidades, sus sueños y temores, así como a la hermosa serenidad con la que debe admitir el viejo Freud lo poco que sabe sobre la naturaleza del amor.
Todo esto ocurre en un contexto difícil, extremadamente dramático. Para mí, desde el principio fue importante utilizar los elementos conocidos de este tiempo en la película con la mayor moderación posible, dejándolos en gran parte para la mente del espectador. Sólo mostrándolos cuando intervenían directamente en las vidas de nuestros personajes principales. Cuanto más cotidianos son los hechos, como por ejemplo, los hombres de las SS destruyendo el estanco de Trsnjek, más aterradores se vuelven. El espectador conoce el contexto histórico y lo completa en su cabeza.
Nuestra película también está siempre comprometida con la novela. La visualización de los sueños de Franz, por ejemplo, es una idea cinematográfica que puede mostrar más que la novela sin minarla.
La correspondencia entre Franz y su madre también se muestra visualmente y por lo tanto encuentra su forma en la pantalla. La idea es conseguir encontrar un equilibrio entre la observación precisa del ser humano, una visión más poética y también un balance entre la ligereza y la tragedia. Estos elementos, tan equilibrados en la novela, siguen siendo una referencia importante para la adaptación cinematográfica.
TRAILER:
( CRÍTICA DE CHRISTOPHER LASO )