RECORDANDO EL PASADO Y PLANTEANDO EL FUTURO A ORILLAS DEL MAR
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PAÍS: México (2018)
AÑO Y LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: 1974, Madrid (España)
INTÉRPRETES: Chilo Moncada, Omar Curiel
GUIONISTA: Nuria Ibañez Castañeda
FOTOGRAFÍA: Diego Romero
GÉNERO: Documental
PRODUCCIÓN: IMCINE, UnMundo , Miss Paraguay Producciones , Visions Sud Est , FOPROCINE
DURACIÓN: 72 minutos
SINOPSIS:
(Fuente de la sinopsis y el cartel: DocumentaMadrid)
(Fuentes de las imágenes: DocumentaMadrid, Festival de Málaga, El Antepenúltimo Mohicano)
(Fuentes de la información: Filmaffinity, DocumentaMadrid, Festival de Málaga)
CRÍTICA:
El proyecto se estrenó en Otoño de 2018 en el Festival mexicano de Morelia, y posteriormente se proyectó en diferentes escenarios como el Festival de Málaga y el DocumentaMadrid de 2019.
La película es sencilla y está muy bien filmada y estructurada, con una primera parte en donde se presenta de manera acertada a los personajes, Omar, el más joven de los dos pescadores, y posteriormente Chilo, el más mayor y que va ganado protagonismo con el paso de los minutos. Posteriormente se van añadiendo temas secundarios a su vida diaria, con detalles del pasado familiar de esos dos hombres, y con un debate sobre el futuro incierto.
En el documental se cuentan muchas cosas con pocas palabras, y no quiere presentar una historia compleja, sino mostrar esa vida diaria de soledad y tranquilidad alejados de el bullicio de los núcleos urbanos, y nos permite conocer el proceso minucioso de preparación para la jornada de pesca, y una dedicación en algunos casos de día y de noche para poder pescar esos crustáceos, moluscos o peces que posteriormente cocinarán para comer en ese lugar tan tranquilo, ya que duermen en una tienda de campaña colocada en la arena de la playa o en la caravana propiedad de Omar.
Esos dos amigos tienen sus desavenencias sobre como desarrollar de la manera más eficaz posible su trabajo diario, teniendo en cuenta que uno de ellos, Omar, tiene más experiencia que Chilo, pero también sobre circunstancias del pasado familiar de ambos que, sin profundizarse en exceso, nos permite conocer las inquietudes de los dos protagonistas. Pero al final terminan cooperando y haciendo un trabajo en equipo para aprovechar al máximo su fuerza física y mental. En sus ratos libres cantan, sobre todo Chilo, y cuentan historias interesantes, pero lo que más me interesa es ese retrato de la pesca en un lugar paradisíaco y de la amistad, ya que a nivel estético nos ofrece unas bonitas imágenes naturales, gracias al trabajo en la dirección de la cineasta madrileña y a la dirección de fotografía de Diego Romero, en especial en los atardeceres o en las escenas de pesca nocturnas.
Otro de los aciertos es la ausencia casi total de música, ya que nos permite escuchar el sonido de la naturaleza, el viento y el mar, lo que cantan los protagonistas, que encajan mucho mejor en el proyecto, que si hubiera una banda sonora externa que modificara el tono del proyecto.
Una película que puede tener su público, en especial los que disfrutan con los documentales sencillos.
LO MEJOR: La fotografía. Cuenta muchas cosas con pocas palabras.
LO PEOR: El final me dejó con ganas de conocer más cosas de las historias personales de los protagonistas.