BUSCANDO AL VIOLINISTA JUDÍO
TÍTULO ORIGINAL: The Song of Names
DIRECCIÓN: François Girard
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 12 de Enero de 1963, Saint-Félicien (Canadá)
INTÉRPRETES: Clive Owen, Tim Roth, Saul Rubinek, Catherine McCormack, Jonah Hauer-King, Gerran Howell, Stephen Graham, Richard Bremmer, Julian Wadham, Jeffrey Caine, Yank Azman, Amy Sloan, Stanley Townsend, Jakub Kotynski, Magdalena Cielecka, Steven Hillman, Wayne Brett, Matt Devere, Misha Handley, Sharon Percy, Tamás Puskás
GUIONISTA: Jeffrey Caine
BASADA EN: La novela homónima escrita por Norman Lebrecht y publicada en 2001
FOTOGRAFÍA: David Franco
MÚSICA: Howard Shore
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Serendipity Point Films, Lyla Films, Feel Films, Film House Germany, Proton Cinema
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Filmax
DURACIÓN: 111 minutos
SINOPSIS:
En pleno estallido de la segunda Guerra Mundial, el pequeño Dovidl acaba de llegar a Londres como refugiado judío desde su Polonia natal. Con tan solo 9 años, es un prodigio del violín, lo que propicia su acogida en una destacada familia británica, que le integra como un hijo más y promociona sus estudios musicales. Dovidl se convierte en el mejor amigo de su nuevo “hermano” Martin y en la gran promesa familiar.
Años después, Dovidl está a punto de ofrecer su primer y esperado concierto, pero horas antes desaparece sin dejar rastro provocando la vergüenza y la ruina de la familia y dejando a Martin sumido en la tristeza y la incertidumbre.
Convertido en profesor y experto musical Martin (Tim Roth), ya adulto, descubre por casualidad a un joven violinista que le muestra una filigrana estilística que sólo Dovidl podría haberle enseñado, despertando en él sentimientos que permanecían olvidados. Martin comienza en ese momento una búsqueda que le llevará a recorrer medio mundo y a adentrarse en su propio interior para dar respuesta a las preguntas silenciadas durante tantos años.
(Fuente de la sinopsis, el cartel y las imágenes: Filmax)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Filmax, IMDb)
CRÍTICA:
El cineasta canadiense François Girard vuelve a dirigir una película en donde el mundo de la música es parte fundamental de la trama, al igual que otros trabajos anteriores como "El violín rojo (1998)" y "El coro (2014)". El proyecto se presentó en el Festival de Toronto una semana antes de que clausurara la pasada edición el Festival de cine de San Sebastián fuera de concurso. La película se desarrolla en varias épocas, y tiene como protagonistas a Dovidl, un niño judío que tiene mucho taento con el violín y que es acogido por una familia londinense, y al hijo de esa familia, Martin, que terminarán siendo amigos inseparables. En el prólogo inicial que tiene lugar en 1951 están esperando el que será el primer concierto de ese joven talento, que nunca tendrá lugar porque el artista no aparece en ese teatro. A partir de aquí la película va hacia atrás para situarnos en el momento en el que Dovidl llega a Londres al inicio de la II guerra mundial y la dureza de ese periodo bélico, y también avanza hacia adelante para situarnos la historia en la década de los 80, en la búsqueda iniciada por Martin que quiere localizar a su hermano.
La película tiene sus mejores momentos en la parte inicial durante la presentación de los personaje y en los minutos finales, pero el tercio central es bastante monótono y aburrido. Ni el guion escrito por Jeffrey Caine, adaptando la novela escrita por Norman Lebrecht, ni el montaje del veterano Michel Arcand ayudan a mantener el interés de la historia.
Lo mejor está en algunos aspectos técnicos y artísticos, en especial la cuidada recreación de las diferentes épocas y una dirección artística y un diseño de vestuario de calidad. La música original compuesta por Howard Shore, el veterano compositor canadiense y ganador de 3 premios Óscar, es magnífica y encaja perfectamente en las diferentes épocas de la película, sin necesidad de ser repetitiva.
A nivel interpretativo lo más destacado son las actuaciones infantiles, en especial Luke Doyle, en el papel del niño judío, pero también Misha Handley como el niño Martin.
Tim Roth y Clive Owen, que son los cabezas de cartel, están simplemente correctos, interpretando a Martin y Dovidl respectivamente en las escenas en la década de los 80. El segundo tiene una breve aparición en la parte final, lo que podrá decepcionar a los que esperen un papel con mayor peso en la trama teniendo en cuenta que en el cartel aparece como el intérprete protagonista.
Una propuesta sobre el mundo de la música, sobre la búsqueda de una persona desaparecida hace muchos años, y sobre los sufrimientos causados por una guerra tan terrorífica como la II guerra mundial.
Una película fácil de recomendar por la temática, por su calidad artística y porque no se complica en tramas complejas. Uno de los problemas es que su duración es excesiva, sobre todo teniendo en cuenta que la parte central es bastante plana y aporta pocas novedades a la evolución de la trama.
LO MEJOR: La recreación de las diferentes épocas y la dirección artística. La banda sonora.
LO PEOR: El montaje. La parte central es bastante plana y aburrida.
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