LOS BAJOS FONDOS DE VANCOUVER
DIRECCIÓN: S. Craig Zahler
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 23 de Enero de 1973, Miami (Estados Unidos)
INTÉRPRETES: Mel Gibson, Vince Vaughn, Tory Kittles, Laurie Holden, Jennifer Carpenter, Don Johnson, Michael Jai White, Udo Kier, Fred Melamed, Thomas Kretschmann, Primo Allon, Justine Warrington, Jenn Griffin, Myles Truitt, Brett Alexander Davidson, Trezzo Mahoro, Liannet Borrego, Giacomo Baessato, Andrew Dunbar, Clare Filipow, Veronika London
GUIONISTA: S. Craig Zahler
FOTOGRAFÍA: Benji Bakshi
MÚSICA: Jeff Herriott, S. Craig Zahler
GÉNERO: Thriller
PRODUCCIÓN: Unified Pictures, Assemble Media, Cinestate, Look to the Sky Films, Moot Point, Thefyzz
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Filmin
DURACIÓN: 159 minutos
SINOPSIS:
Las películas de S. Craig Zahler se cuecen a fuego lento. Sin embargo, su carrera es fulgurante: ya es uno de los grandes autores del cine de género contemporáneo. Ahora, el genio detrás de Bone Tomahawk y Brawl in Cell Block 99 nos trae este film policíaco, sobre dos agentes suspendidos por sus métodos violentos (Gibson y Vaughn), que deciden descender a los bajos fondos.
Las películas de S. Craig Zahler se cuecen a fuego lento. Sin embargo, su carrera es fulgurante: ya es uno de los grandes autores del cine de género contemporáneo. Ahora, el genio detrás de Bone Tomahawk y Brawl in Cell Block 99 nos trae este film policíaco, sobre dos agentes suspendidos por sus métodos violentos (Gibson y Vaughn), que deciden descender a los bajos fondos.
(Fuente de la sinopsis: Festival de Sitges)
(Fuente del cartel: Sensacine)
(Fuentes de las imágenes: IMDb, Festival de Sitges)
(Fuentes de las imágenes: Filmaffinity, Festival de Sitges, IMDb, Filmin)
CRÍTICA:
El cineasta y guionista estadounidense S. Craig Zahler debutó hace 5 años en el mundo de la dirección con una notable película titulada "Bone Tomahawk (2015)", una mezcla de thriller y western con mucha violencia que se presentó en nuestro país en el festival de cine fantástico de Sitges de ese año, y que se estrenó de manera limitada en los cines españoles.
El cineasta y guionista estadounidense S. Craig Zahler debutó hace 5 años en el mundo de la dirección con una notable película titulada "Bone Tomahawk (2015)", una mezcla de thriller y western con mucha violencia que se presentó en nuestro país en el festival de cine fantástico de Sitges de ese año, y que se estrenó de manera limitada en los cines españoles.
Esta vez nos presenta su tercer largometraje, una película que se presentó en el festival de cine de Venecia de 2018 en la sección oficial en una proyección fuera de concurso, y un mes después en el mismo lugar en donde estrenó su primer largometraje en nuestro país, en el festival de Sitges, formando parte de su sección órbita.
Su ópera prima y esta película tienen bastantes cosas en común (no he visto su segunda película titulada "Brawl in Cell Block 99 (2017)", que tampoco se ha estrenado comercialmente en España), ya que la dirección de Zahler es impecable, alejada de los estereotipos del cine más comercial sin importalre situar la cámara durante muchos minutos en los rostros de los intérpretes en unos planos fijos que pueden aburrir a los que no soportan este tipo de cine independiente, y tampoco se corta a la hora de ofrecer una violencia muy realista, al mismo tiempo que innecesaria, que hará la delicia de los fans del gore (sin necesidad de que sus películas sean del género de terror), y también cuenta con una brillante dirección de fotografía del nominado al Emmy por su trabajo en la serie "Elementary (2013-2019)" Benji Bakshi (el habitual del director, con el que ha trabajado en sus tres largometrajes).
La propuesta está protagonizada por dos ex policías, Brett Ridgerman y Anthony Lurasetti, que fueron suspendidos de su puesto por unos asuntos que se abordan de puntillas en la película, y que unen sus fuerzas para tomarse la justicia por su mano, y derrotar a un grupo de delincuentes que andan sueltos. La trama va aumentando de intensidad con el paso de los minutos, pero siempre con un ritmo narrativo pausado, en donde se cuidan al máximo todos los detalles, con unas largas conversaciones de los protagonistas mientras esperan en el interior del coche y la cámara les observa en un plano fijo y sobre todo por los silencios y las miradas que muchas veces cuantan más que las conversciones.
El principal problema de la película es que funciona mejor a nivel visual que argumental, ya que la trama central no es novedosa y las subtramas relacionadas con el pasado de los protagonistas o con sus conflictivas relaciones de pareja no se abordan de manera adecuada, y sus más de dos horas y media pesan mucho, y se podría haber recortado algo de metraje. Hay una escena en donde es innecesario tanto realismo con un exceso gore bstante desagradable.
Pese a ello, la magnífica dirección de fotografía, la cuidada dirección artística y el gran trabajo en la dirección por parte de S. Craig Zahler nos permiten disfrutar de un proyecto notable, que tiene como protagonistas a Mel Gibson y Vince Vaughn que están correctos en sus papeles de Brett y Anthony respectivamente, y que se complementan bien como esos antíguos policías que buscan venganza.
Dejo para el final el otro punto fuerte del proyecto, el de la música compuesta por el director junto a Jeff Herriott, que es parte fundamental en esa atmósfera enigmática y de tensión, sin necesidad de ser excesiva, sino apareciendo únicamente en algunas escenas, con unos sonidos de jazz, soul y pop.
Una película que puede gustar a los fans del cine polciaco más independiente, en donde se prioriza los estético a lo argumental.
LO MEJOR: La fotografía. La dirección.
LO PEOR: Su duración. Algunos excesos innecesarios en la segunda mitad.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario
Ricardo Pablo López en Destino Arrakis
PODCASTS:
TRAILER: