CANTANDO PARA EVADIRSE DE LA REALIDAD
TÍTULO ORIGINAL: Military Wives
DIRECCIÓN: Peter Cattaneo
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 1 de Julio de 1964, Twickenham (Reino Unido)
INTÉRPRETES: Kristin Scott Thomas, Sharon Horgan, Amy James-Kelly, Robert Whitelock, India Ria Amarteifio, Sophie Dix, Davina Sitaram, Colin Mace, Karen Sampford, Charlie Hiscock, Shafali Rani Chung, Monica Wong, Mike Capozzola
GUIONISTAS: Rosanne Flynn, Rachel Tunnard
FOTOGRAFÍA: Hubert Taczanowski
MÚSICA: Lorne Balfe
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: 42, Tempo Productions Limited, Ingenious Media, Koliko Films
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: A Contracorriente Films
DURACIÓN: 110 minutos
PREMIOS:1 premio en Heartland Film 2020
Inspirada en el fenómeno global de los coros de esposas de militares, la historia se centra en un grupo de mujeres inglesas que forman un club de canto. A medida que florecen lazos inesperados de amistad, la música y las risas transforman sus vidas, ayudándose mutuamente a superar sus temores por los seres queridos en combate.
(Fuente de la sinopsis y el cartel: A Contracorriente Films)
(Fuente de las imágenes: Image.net-A Contracorriente Films)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, A Contracorriente Films, IMDb)
CRÍTICA:
El director británico Peter Cattaneo, conocido por "Full Monty (1997)", por la que estuvo nominado al Óscar en 1998, es el responsable de esta historia inspirada en el fenómeno global de los coros de esposas de militares, que se desarrolla en una base militar en Afganistán en donde un grupo de mujeres de soldados británicos deciden unirse para cantar y así desconectar de la dura realidad, con el objetivo de poder cantar en el Royal Albert Hall de Londres, cuando regresen a su país.
La película se presentó en la pasada edición del festival de Toronto, y en nuestro país se pudo ver en el BCN Film Fest que se celebró el pasado mes de Junio en Barcelona.
Nos encontramos ante una propuesta sencilla, fácil de recomendar, y que no aporta nada a nivel cinematográfico pero que funciona muy bien ya que sabe moverse bastante bien entre la comedia y el drama, aunque tiene una parte central bastante monótona, para volver a recuperarse en esa parte final en el principal escenario musical en la capital británica.
La propuesta funciona bastante bien gracias a su sencillez, a no buscar complicar la historia con situaciones innecesarias, y una vez más el cine británico demuestra que es el que saca adelante esas feel-good movies tan bonitas y que te sacan una sonrisa. No es la mejor de las películas de esta nacionalidad, y no pasará a la historia del séptimo arte, y por supuesto está muy lejos del segundo trabajo de Cattaneo ("Full Monty") que tanto éxito logró a nivel mundial.
A nivel interpretativo destaca por encima del resto Kristin Scott Thomas, que interpreta a la mujer del coronel Richard, y que lidera ese coro femenino que ensaya en esa base militar en Afganistán, en un personaje bastante alegre con momentos dramáticos que la actriz británica saca adelante con solvencia. La joven actriz Amy James-Kelly es la que tiene un personaje con las escenas más dramáticas, el de Sarah, otra mujer de un militar británico. Completan el reparto Sharon Horgan como Lisa, Greg Wise en el papel del marido de la protagonista y Emma Lowndes como Annie. Gaby French, que aparece en escena en la segunda mitad, interpreta a Jess, una buena cantante que se une al coro para dar un toque de calidad.
El guion escrito por Rosanne Flynn y Rachel Tunnard es correcto, no tiene muchos giros, cumpliendo lo que piden los que disfrutan con este tipo de películas, sin profundizar en exceso, pero aportando los elementos necesarios para mantener el interés, salvo esa parte central, con unos 20-30 minutos en donde la historia se estanca. La música compuesta por Lorne Balfe es sencilla, ideal para este tipo de películas, y de un tono bastante clásico. Las canciones pop elegidas por esas mujeres para sus ensayos corales aportan algo de alegría a la historia, sobre todo porque son temas conocidos por diferentes generaciones de espectadores. Uno de los aspectos técnicos más destacados es el vestuario, un buen trabajo de Jill Taylor, con trajes muy bien diseñados y que encaja muy bien en la historia.
Al principio de los títulos de crédito finales vemos a las protagonistas de esta película, y a otros coros reales que sirvieron de inspiración para el argumento de esta película.
Una película fácil de recomendar al público medio de mediana edad y a los más mayores, y a los aficionados a ese cine británico sencillo con el que saldrás con un sonrisa al final de la proyección.
LO MEJOR: Su sencillez. Se mueve muy bien entre el drama y la comedia.
LO PEOR: Su excesiva duración (le sobra metraje en la parte central).
DÍAS DE CINE:
DECLARACIONES DEL DIRECTOR:
Hace tres años que me involucré en Que suene la música; me sentí inmediatamente atraído por un concepto que me permitiría explorar un modo de vida que raramente se ha visto en la pantalla grande, y que en esencia me llevaría a la realización de un film con música y canto.
Cuando comencé a entrevistarme con auténticas esposas de militares, pronto afloraron temas intensos: un grupo de personas que estaban dispersas que hallan un modo de unirse y forjar camaradería a través del canto; unas mujeres que se supone “permanecen tranquilas y calladas” pero que encuentran sus voces. Logramos conocer a algunas esposas de militares con mucha valentía y sinceridad: las historias personales que compartieron en ocasiones transmitían gran humildad, a veces eran desgarradoras, y a menudo hilarantes. Quedé cautivado por su sentido del humor honesto y terrenal, y me convencí de que debía llenar la película con este tipo de comicidad.
Rodamos en RMB Catterick, cerca de Richmond, Yorkshire del Norte, donde se formó el primer coro de esposas de militares. Esta base nos suministró uniformes específicos, vehículos, localizaciones y asesoramiento. Utilizamos como extras a soldados de servicio y a sus familias; la localización para la casa de Kate fue el auténtico enclave del primer encuentro del coro de esposas militares, en 2010.
Quizá lo que más me atraía era realizar una película que celebrara el poder emotivo de la música y la catarsis de cantar juntos. Todas las canciones se registraron en el escenario con las imperfecciones de un coro aficionado tratando de lograr un auténtico sonido. El reparto practicó la canción definitiva antes del rodaje, pero elegimos no ensayar las primeras actuaciones de canto para asegurar una espontaneidad genuina.
Estuvimos comprobando cientos de canciones con la intención de elegir las mejores piezas para el coro. Quería canciones que temáticamente resonaran con la historia sin que resultaran demasiado obvias. Se hacía fascinante descubrir qué canciones y géneros se adaptaban mejor a los arreglos corales; exploramos rock y música pop más contemporánea, pero no dejábamos de volver a los clásicos electro pops de los ochenta, ésta era la música en la juventud de nuestros personajes y genera una yuxtaposición cómica junto a la austeridad de la vida militar.
Era importante que el gran reparto de conjunto fuera un grupo de personajes memorables claramente definido. Cuando se encuentran por primera vez en un ensayo de canto, uno de los temas integrantes de la película cobraba vida mientras un grupo de actrices que nunca antes se habían visto generaban inmediatamente un lazo por medio de ese canto. Este es el reparto más estrechamente unido con el que haya trabajado jamás; siempre estaban hablando y bromeando entre tomas, y todavía mantienen el contacto entre ellas meses después del rodaje.
Confío en que cuando el público salga de ver Que suene la música, haya reído y llorado con los personajes, se haya sentido inspirado por el coraje de las mujeres y alentado por haberlas escuchado cantar a viva voz algunas canciones clásicas.
(Fuente del texto: Dossier de prensa-Image.net-A Contracorriente Films)
TRAILER:
TRAILER: