LA MUERTE DE STALIN
TÍTULO ORIGINAL: Gosudarstvennyye pokhorony
DIRECCIÓN: Sergei Loznitsa
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 5 de Septiembre de 1964, Baránavichi (Bielorrusia)
INTÉRPRETES: Joseph Stalin, Nikita Khrushchev, Lavrenti Beria, Vyacheslav Molotov,
Georgi Malenkov, Enlai Zhou, Dolores Ibárruri, Valko Chervenkov
GUIONISTA: Sergei Loznitsa
GÉNERO: Documental
PRODUCCIÓN: Atoms & Void, Studio Uljana Kim, Nutprdukce, Current Time TV
DURACIÓN: 135 minutos
PREMIOS: 1 premio en los Wiesbaden Go East de 2020
SINOPSIS:
El controvertido Sergei Loznitsa compone una apabullante crónica del funeral de Joseph Stalin en 1953 con impactantes imágenes de archivo inéditas, muchas a color. Su habitual estrategia de frontal exposición de los hechos, con la colectividad siempre en el punto de mira, sirve aquí para retratar la magnitud del culto a la personalidad inducido por el terror del más mortífero caudillo del socialismo.
(Fuente de la sinopsis: Filmin-Atlántida Film Fest)
(Fuente del cartel: Filmaffinity)
(Fuente de las imágenes: IMDb)
(Fuentes de las imágenes: Filmaffinity, Atlántida Film Fest, IMDb)
CRÍTICA:
El cineasta Sergei Loznitsa, nacido en la URSS, en concreto en una localidad de lo que actualmente es Bielorrusia, es uno de los más críticos con el régimen comunista que tuvo que vivir en su país, y en la actualidad con el de Putin.
El controvertido Sergei Loznitsa compone una apabullante crónica del funeral de Joseph Stalin en 1953 con impactantes imágenes de archivo inéditas, muchas a color. Su habitual estrategia de frontal exposición de los hechos, con la colectividad siempre en el punto de mira, sirve aquí para retratar la magnitud del culto a la personalidad inducido por el terror del más mortífero caudillo del socialismo.
(Fuente de la sinopsis: Filmin-Atlántida Film Fest)
(Fuente del cartel: Filmaffinity)
(Fuente de las imágenes: IMDb)
(Fuentes de las imágenes: Filmaffinity, Atlántida Film Fest, IMDb)
CRÍTICA:
El cineasta Sergei Loznitsa, nacido en la URSS, en concreto en una localidad de lo que actualmente es Bielorrusia, es uno de los más críticos con el régimen comunista que tuvo que vivir en su país, y en la actualidad con el de Putin.
El director europeo demuestra su experiencia en los largometrajes documentales, con un sello y estilo muy personal, y en esta ocasión lo hace para mostrarnos el reportaje videográfico de lo que fueron los actos que se celebraron en diferentes lugares de la rusia comunista desde el momento en el que se conoció la muerte de Joseph Stalin hasta su entierro, con unos actos de estado muy emotivos en donde, tanto los políticos de los partidos de la izquierda europea como muchos ciudadanos anónimos estaban emocionados y con mucho dolor por la muerte de su líder.
El cinesta, como podemos comprobar en los títulos de crédito finales, ha querido mostrar el gran número de adeptos que tenía ese dictador en el momento de su fallecimiento, que idolatraban a su líder político, pese a que fue uno de los mayores torturadores y asesinos de la historia, lo que se puso de manifiesto en 1956, 3 años después del fallecimiento de Stalin, cuando el XX congreso del Partido Comunista de la URSS condenó el mandato del que fue su presidente hasta su fallecimiento en 1953.
El director ha sabido seleccionar el material de archivo existente sobre ese momento histórico para mostrar en poco más de 2 horas lo que sucedió, y lo hace sin necesidad de una voz en off ni de comentarios de gente experta en la materia, sino mostrando lo que sucedió sin ningún tipo de manipulación, para luego expresar su opinión una vez finalizado el documental, en un texto explicativo en los títulos de crédito finales.
La mezcla del blanco y negro y del color, y el formato de pantalla reducida son sellos de identidad del proyecto, en donde hay un gran trabajo de edición para, entre otras cosas, dar a conocer cómo se vivió la noticia en los diferentes territorios de la URSS.
Un documental necesario para dar a conocer cómo era la situación de la población de la Rusia comunista, y hasta qué punto había conseguido lavar el cerebro a la gente, para aceptar que ese régimen dictatorial era como tener unos dioses salvadores.
Un documental necesario para dar a conocer cómo era la situación de la población de la Rusia comunista, y hasta qué punto había conseguido lavar el cerebro a la gente, para aceptar que ese régimen dictatorial era como tener unos dioses salvadores.