LA UNIDAD FAMILIAR SE DERRUMBA
DIRECCIÓN: Jayro Bustamante
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 1977, Ciudad de Guatemala (Guatemala)
INTÉRPRETES: Juan Pablo Olyslager, Diane Bathen, Mauricio Armas, María Telón, Pedro Javier Silva Lira
GUIONISTA: Jayro Bustamante
FOTOGRAFÍA: Luis Armando Arteaga
MÚSICA: Pascual Reyes
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: La Casa de Producción, Tu Vas Voir, Memento Films Production, Iris Productions, ARTE France Cinéma, Aide aux Cinémas du Monde, Film Fund Luxembourg, Ministerio de Cultura y Deportes of Guatemala, Région Nouvelle-Aquitaine, Fondation GAN pour le Cinéma
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Atera Films
DURACIÓN: 107 minutos
PREMIOS:13 premios, incluyendo uno en el Festival de San Sebastián de 2019
SINOPSIS:
Ciudad de Guatemala en la actualidad. Pablo es un “buen hombre”: un cristiano evangélico practicante de 40 años con dos hijos maravillosos. Pero desafortunadamente, el hombre no se salva de las tentaciones más bajas. Cuando se enamore de Francisco, su mujer, su família y la iglesia decidirán ayudarlo a “curarse”. A Dios le puede gustar el pecador, pero odia el pecado.
(Fuentes de la sinopsis, el cartel y las imágenes: Atera Films, MadAvenue)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Atera Films, IMDb, Wikipedia)
CRÍTICA:
No es habitual que las producciones guatemaltecas lleguen a los cines españoles, y si hay un representante de su cine es Jayro Bustamante, que hace unos años tuvo su primer gran éxito con "Ixcanul (2015)", su ópera prima en la dirección de largometrajes, que se presentó en la sección Horizontes latinos del Festival de San Sebastián de ese año después de haberse estrenado en la Berlinale. El recorrido de sus dos siguientes proyectos ha sido el mismo, ya que tanto "Temblores (2019)" como "La llorona (2019)" tuvieron su estreno en el Zinemaldia, en donde tuve la suerte de verlas, ya que el año pasado San Sebastián presentó en nuestro país dos películas del cineasta guatemalteco en la sección en donde podemos encontrar lo mejor del cine latino. Ambas películas tendrán su estreno en los últimos meses de este año 2020.
Centrándonos en "Temblores", nos encontramos con una película intensa, dura, muy bien filmada y que, sin abordar un asunto novedoso ya que en los últimos años hemos podido ver películas como "El creyente (2018)" y "Identidad borrada (2018)" en donde se aborda el asunto central, en esta ocasión la manera de desarrollar la historia es más adecuada ya que se hace de manera lineal sin necesidad de acudir a elipsis temporales innecesarias y de una manera más realista y verosímil. Pero esas virtudes de la película dirigida por Bustamante son las que la hacen más difícil de recomendar a ese público, en especial al más joven, que no quiere ver algo con pocos diálogos y un ritmo pausado, lo que es bastante habitual en ese cine latino tan interesante que llega a cuentagotas a la cartelera española.
El punto de partida es el de una escena en donde muchas personas están reunidas esperando la llegada del protagonista en una mansión situada a las afueras de la capital de Guatemala, y una vez llega Pablo a ese casoplón se produce la recriminación por parte de sus padres, mujer y resto de familiares, y cuando estaban acorralando a ese hombre que está sufriendo una humillación por parte de sus seres queridos, por un asunto que conoceremos a continuación, se produce un movimiento de tierra que da título al proyecto y que en el fondo es una metáfora de esa desintegración familiar de Pablo e Isa.
Desde ese momento el director aborda el asunto central de manera realista, mostrando la situación desde la mirada del protagonista, pero sin dejar atrás los diferentes movimientos de su mujer Isa y de Francisco, el joven con el que Pablo está manteniendo una relación. Ese romance entre esos dos hombres es lo que provoca las medidas drásticas tomadas por la mujer, y que complican cada vez más la huida hacia adelante de ese hombre de clase alta y una familia en donde la religión es fundamental a la hora de comportarse en la vida diaria. La propuesta va de menos a más ya que, después de ese gran prólogo inicial, la película tarda en arrancar, pero una vez presentados a los personajes avanza hacia adelante logrando mantener el interés hasta ese gran final. La dirección es solvente, con unos movimientos de cámara sutiles y naturales, colocando la cámara de manera perfecta en esos diálogos interesantes.
El guion escrito por el director es el principal responsable de que, sin necesidad de grandes giros, tengamos la visión del tema central y sus consecuencias de Pablo, Isa, Francisco y un personaje clave que aparece en dos de las mejores escenas, el de la criada de la casa familiar de la familia del protagonista.
El otro punto fuerte del proyecto es el gran trabajo en la dirección de fotografía por parte de Luis Armando Arteaga, gracias a la cual podemos disfrutar de unas bellas imágenes de la Ciudad de Guatemala, tanto de día como de noche, y también hay otro gran trabajo del técnico de sonido para hacer creíbles los dos momentos en los que se produce un temblor de tierra, que se puede relacionar con ese "terremoto familiar".
Una película recomendable a los aficionados al cine latino, a los que disfrutan con las producciones independientes de calidad, y en general a ese público medio que buscan experiencias diferentes a las ofrecidas en el cine europeo o estadounidense actual.
LO MEJOR: La fotografía. La actuación de Juan Pablo Olyslager.
LO PEOR: Tarda en arrancar.
TRAILER: