LA POLICÍA Y LA COMUNIDAD MUSULMANA EN DINAMARCA
TÍTULO ORIGINAL: Shorta
DIRECCIÓN: Frederik Louis Hviid, Anders Ølholm
INTÉRPRETES: Jakob Ulrik Lohmann, Simon Sears, Tarek Zayat, Issa Khattab, Özlem Saglanmak, Arian Kashef, Josephine Park, Dulfi Al-Jabouri, Michael Brostrup, Abdelmalik Dhaflaoui, Imad Abul-Foul, Anne Plauborg, Morten Brovn Jørgensen
GUIONISTAS: Anders Ølholm, Frederik Louis Hviid
FOTOGRAFÍA: Jacob Møller
MÚSICA: Martin Dirkov
GÉNERO: acción
PRODUCCIÓN: Toolbox Film, Det Danske Filminstitut
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Caramel Films
DURACIÓN: 108 minutos
PREMIOS: 5 premios, incluyendo dos en los Bodil 2021
SINOPSIS:
En la Dinamarca actual, una sociedad multicultural, segregada y llena de tensiones raciales, Talib, un joven inmigrante de segunda generación, entra en coma estando bajo tutela policial.
Mientras los agentes de policia Høyer y Andersen hacen una patrulla rutinaria por el gueto de Svalegarden se anuncia la muerte del joven, lo que desata violentos disturbios en el vecindario, que se convierte en un infierno sin salida para los agentes.
(fuente de la sinopsis, del cartel y de las imágenes: Caramel Films)
(fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Caramel Films, IMDb)
CRÍTICA:
Los inexpertos Frederik Louis Hviid y Anders Ølholm son los responsables de esta película de acción que no tiene nada que envidiar al cine estadounidense de entretenimiento, con unas escenas que se desarrollan a un gran ritmo, pero que tiene un guion bastante mejorable, teniendo en cuenta el punto de partida tan interesante. "Shorta" es una palabra árabe que significa policía, lo que da título al proyecto.
La propuesta se presentó en la pasada edición de los Festivales de Venecia (en la sección semana de la crítica) y de Toronto.
Entre esos dos compañeros de trabajo surgen discrepancias desde el primer momento, teniendo en cuenta que el veterano Mike Andersen es mucho más enérgico a diferencia del joven Jens Høyer que intenta ser más dialogante con las personas a las que tienen que detener.
Todo se complica cuando entra en acción el personaje de Talib, al que tendrán que custodiar durante esa segunda mitad.
La película cuenta con unas escenas de acción muy bien filmadas, plantea una crítica a la crisis migratoria actual, a la policía e incluso a los medios de comunicación, y en muchos aspectos recuerda, guardando las distancias, a "Los miserables", pero desaprovecha la oportunidad de desarrollar una historia más profunda pese a que aborda temas de actualidad como en otras películas y series nórdicas.
Pero hay que reconocer que funciona muy bien como cine de entretenimiento que mantiene el interés hasta el final, y que tiene varios aspectos mejorables como es su fallido desenlace y el empleo de la música para crear tensión, pero que resulta monótona y excesiva. A nivel interpretativo me quedo con el trabajo de Jacob Lohmann, que interpreta al policía más veterano.
Una película que recomiendo a los que disfrutan con las películas en donde se da prioridad a la acción a contar una historia de personajes.
Pero hay que reconocer que funciona muy bien como cine de entretenimiento que mantiene el interés hasta el final, y que tiene varios aspectos mejorables como es su fallido desenlace y el empleo de la música para crear tensión, pero que resulta monótona y excesiva. A nivel interpretativo me quedo con el trabajo de Jacob Lohmann, que interpreta al policía más veterano.
Una película que recomiendo a los que disfrutan con las películas en donde se da prioridad a la acción a contar una historia de personajes.
LO PEOR: Se abusa de la música en muchas escenas. El desenlace.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
Pedro de Frutos y Guillermo Navarro en Estrenos de Cine
Ricardo Pablo López en Destino Arrakis
Gabriel Bonnani en Cinezin
DÍAS DE CINE:
NOTAS DE LOS DIRECTORES:Cuando empezamos a trabajar en Shorta. El peso de la ley, los temas de la historia nos preocupaban mucho y nos sentimos obligados a hablar de ellos de la única manera que sabemos: contándolos. Pero nunca imaginamos que la historia que íbamos a contar tendría tanta actualidad unos años después.
Creemos en el poder del cine como una invitación a reflexionar y a propiciar cambios. Nuestro objetivo es emocionar y entretener, pero también provocar un debate sobre un tema difícil sin soluciones evidentes.
Para nosotros, Shorta. El peso de la ley no es una película política, sino que habla sobre la gente. Nuestro objetivo no es defender ni criticar, sino intentar comprender qué hay detrás de los actos y de la visión del mundo que tienen las personas. Hablamos de unos jóvenes desfavorecidos y enfurecidos, privados de su derecho de acceso a la vivienda, jóvenes que se sienten demonizados e incomprendidos, así como de policías con exceso de trabajo y mal pagados que también viven una situación difícil.
En árabe, "shorta" significa "policía", y nuestra cinta es por encima de todo una película de género. Está en deuda con directores como William Friedkin, Sydney Lumet y Walter Hill y sus thrillers descarnados de los años 70 y 80 poblados de antihéores muy complejos. Pero también con realizadores como Spike Lee y Matthieu Kassowitz, cuyo trabajo rezuma ira, indignación y rebeldía y ofrece un componente social aderezado con un estilo visual muy potente.
A través de nuestra propia narración visual, nos hemos esforzado en hacer una película trepidante que coloca al público en medio del caos. Una película que convierte al espectador en un participante activo dentro de un conflicto que va a más y que le obliga a no apartar la mirada. Vivimos en una época oscura. La humanidad necesita esperanza. Y eso es lo que es Shorta. El peso de la ley es para nosotros: una historia de esperanza. Debes estar dispuesto a recorrer un camino muy oscuro, pero hay luz al final del túnel.
(fuente del texto: pressbook-Caramel Films)