UNA NIÑA ESPECIAL
DIRECCIÓN: Leos Carax
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 22 de noviembre de 1960, Suresnes (Francia)
INTÉRPRETES: Adam Driver, Marion Cotillard, Simon Helberg, Dominique Dauwe, Kait Tenison, Latoya Rafaela, Rebecca Dyson-Smith, Timur Gabriel, Kevin Van Doorslaer
GUIONISTAS: Leos Carax, Ron Mael, Russell Mael
FOTOGRAFÍA: Caroline Champetier
MÚSICA: Sparks
GÉNERO: musical
PRODUCCIÓN: CG Cinéma, Kinology, Barnstormer Productions, Arte France Cinéma, Canal+, Centre du Cinéma et de l'Audiovisuel de la Fédération Wallonie-Bruxelles, Eurimages, Film- und Medienstiftung NRW, Garidi Films, Tax Shelter du Gouvernement Fédéral Belge, ZDF/Arte, Proximus, Detailfilm Cinémage 14
DISTRIBUIDORAS EN ESPAÑA: Elástica Films, Filmin Cinema
DURACIÓN: 140 minutos
PREMIOS: 1 premio en el Festival de Cannes de 2021
DURACIÓN: 140 minutos
PREMIOS: 1 premio en el Festival de Cannes de 2021
SINOPSIS:
Henry es un monologuista cómico de humor incisivo. Ann, una cantante de renombre internacional. Centro de todas las miradas, juntos forman una pareja feliz rodeada de glamur. El nacimiento de su primogénita, Annette, una niña misteriosa con un destino excepcional, les cambiará la vida.
(fuente de la sinopsis, el cartel y de las imágenes: Elástica Films)
(fuentes de la información de la película: Filmaffinity, IMDb, Elástica Films, Trafalgar, Wikipedia, Festival de Cannes)
CRÍTICA:
El nuevo trabajo del cineasta francés Leos Carax, 9 años después de su anterior largometraje, "Holy motors (2012)", es una película que mezcla diferentes géneros, y que reúne casi todos los elementos característicos del cine del director y guionista. La película inauguró la pasada edición del Festival de Cannes, en donde ganó el premio a la mejor dirección de la sección oficial a concurso.
La propuesta tiene como protagonistas a dos personas de gran popularidad y que forman parte del mundo del escenario en una gran ciudad: la cantante Ann y el monologuista Henry. La película tiene una larga presentación de esos dos personajes, en su día a día con los miedos y las presiones propias de tener que responder frente a unos escenarios llenos de gente, para posteriormente juntarlos a la salida del teatro en donde estaba trabajando Ann adonde llega en moto el humorista. A partir de ese momento nos muestran la tortuosa historia de amor y odio entre esos dos jóvenes, con los celos, las envidias y en algunos momentos la locura.
La película es un musical moderno muy bizarro, con canciones compuestas por los hermanos Ron y Russell Mael (miembros de la banda Sparks y coguionistas de esta película junto a Leos Carax), que tiene elementos de melodrama, y una segunda mitad con un suspense añadido y mucha fantasía en el personaje de la niña que da título a la película. No es una propuesta sencilla, como casi toda la filmografía de Carax, con algunas situaciones surrealistas, mucha ironía y unas escenas difíciles de explicar desde la lógica y que tienen un desarrollo sorprendente.
Nos encontramos con una película de una gran calidad artística, con unos decorados modernos que encajan bastante bien en el tono del relato y con un buen trabajo en la dirección de fotografía de Caroline Champetier, que sabe iluminar bastante bien a los personajes y lo que les rodea.
El director de "Mala sangre (1986)" demuestra una vez más su talento a la hora de presentar las escenas de la mejor manera posible, ya sea con planos más amplios o cercanos según las diferentes situaciones.
Uno de los aspectos positivos es el gran trabajo interpretativo de Adam Driver y Marion Cotillard. El actor estadounidense, conocido a nivel popular por su personaje de Kylo Ren en la saga "Star Wars", vuelve a demostrar su talento en un personaje nada sencillo de interpretar, con muchas aristas y matices y con un cambio de registro en consonancia con la evolución de su personaje. Es verdad que cojea algo a la hora de cantar los temas musicales, y se nota sobre todo si lo comparamos en esa faceta con Cotillard. La actriz francesa tiene un personaje que va perdiendo fuerza con el paso de los minutos, que está bien en los momentos más dramáticos y luce cuando tiene que cantar.
En la segunda mitad adquiere protagonismo el personaje enigmático de un pianista interpretado por Simon Helberg, y sobre todo el de Annette, esa niña misteriosa y que parece un demonio, interpretada por Devyn McDowel.
En la segunda mitad adquiere protagonismo el personaje enigmático de un pianista interpretado por Simon Helberg, y sobre todo el de Annette, esa niña misteriosa y que parece un demonio, interpretada por Devyn McDowel.
La película pierde algo de fuerza en la parte final, con algunas situaciones alargadas en exceso, sobre todo a partir de la escena del juicio, con un buen desenlace a la historia.
Una película interesante, un musical original y diferente, con el sello propio de uno de los directores más transgresores del cine actual y que tiene muchos fans pese a que a lo largo de sus casi 40 años de carrera ha dirigido muy pocos proyectos cinematográficos. La recomiendo a los fans del cine del director, aunque igual también puede decepcionarlos teniendo en cuenta que es un musical.
LO PEOR: Se podía haber recortado algo de metraje en la parte final.
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