UNA DE LAS INICIADORAS DEL MOVIMIENTO FEMINISTA
PAÍS: España (2022)
DIRECCIÓN: Laura Hojman
INTÉRPRETES: Cristina Domínguez, Kiti Mánver, Manuela Carmena, Rosa Montero, Antonina Rodrigo, Vanessa Montfort, Juan Aguilera, Isabel Lizarraga, Remedios Zafra
GUIONISTA: Laura Hojman
MÚSICA: Pablo Cervantes
GÉNERO: documental
PRODUCCIÓN: Summer Films, Canal Sur Radio y Televisión, Fundación SGAE, RTVE, Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, ICO, Triodos Bank
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Summer Films
AGENCIA DE COMUNICACIÓN: MadAvenue
DURACIÓN: 86 minutos
Tras su exitoso documental Antonio Machado. Los días azules, la directora Laura Hojman narra en su nueva película la historia de María Lejárraga, escritora y pionera del feminismo en España durante los años 20 del siglo pasado, cuya producción vio la luz bajo el nombre de su marido, el empresario teatral Gregorio Martínez Sierra.
La dramaturga española más prolífica de todos los tiempos, autora de obras como Canción de cuna, llevada al cine en cinco ocasiones o del libreto de El amor brujo, de Falla, fue además diputada por la segunda República y fundadora de proyectos pioneros para los derechos y las libertades de la mujer.
(fuente de la sinopsis y del cartel: MaAvenue)
(fuente de las imágenes: Summer Films)
CRÍTICA:
Laura Hojman nos vuelve a presentar un documental de tono biográfico sobre una importante en la historia de España. Después del largometraje "Antonio Machado. Los días azules", en esta ocasión se centra en la escritora y dramaturga María Lejárraga, una de las figuras de nuestro país del sigo XX, que además fue una de las primeras luchadoras por lograr la igualdad de derechos para las mujeres.
El documental emplea un tono narrativo con la voz en off de Kiti Mánver que nos cuenta lo que sentía la protagonista en cada uno de los momentos importantes de su vida, que se desarrollan de manera cronológica, y con Cristina Domínguez que pone rostro a María en esa recreación de su vida.
Además se utilizan otros dos recursos importantes en los documentales, como son la inserción de unas imágenes y vídeos de archivo en blanco y negro para ayudar a entender mejor lo que nos están contando, y las declaraciones de mujeres y algún hombre, en especial escritoras importantes en el siglo XI, que nos cuentan la influencia de María Lejárraga en el movimiento feminista, en el mundo del teatro y de la literatura de la primera mitad del siglo pasado, aunque en ese momento el mérito de sus trabajos fueran para el que fue su marido, Gregorio Martínez Sierra.
La manera de contar la vida de la protagonista es la misma que la empleada en el caso del documental de Antonio Machado, en un estilo propio de Laura Hoffman, que tiene sus cosas positivas y algunas negativas, ya que esa recreación de lo que estamos viendo no encaja muy bien con ese material de archivo y sobre todo con la época en la que vivió María, y en algunos momentos me descolocó. Pero la voz en off de Kiti Mánver es un acierto, por la excelente dicción de la excelente actriz española.
Un largometraje en donde lo que se cuenta está de actualidad, teniendo en cuenta que la protagonista fue una precursora en su lucha por la igualdad de las mujeres, y que en poco menos de hora y media nos resume muy bien la figura de María, pero que tiene su mayor hándicap en que Cristina Domínguez no está creíble como la escritora y dramaturga. Por contra las declaraciones de las personas que aparecen en el documental son muy interesantes, al igual que los archivos de la época.
Recomendable a los que quieran conocer lo que significó María Lejárraga en su época, y la influencia en la actualidad.
LO MEJOR: La calidad del material de archivo y la voz en off de Kiti Mánver.
LO PEOR: No me convence Cristina Domínguez como rostro de la protagonista en la recreación de su vida.
LO PEOR: No me convence Cristina Domínguez como rostro de la protagonista en la recreación de su vida.
NOTAS DE LA DIRECTORA:
Lo que no se nombra no existe, decía George Steiner y el silencio y el olvido nos han arrebatado historias y figuras como la de María Lejárraga, de la que, fuera de círculos especializados, apenas hemos sabido nada. La adopción del nombre de su marido, Gregorio Martínez Sierra, como seudónimo literario para poder prosperar dentro de un mundo cultural dominado por hombres, no es excusa para que su nombre no esté recogido en los libros de texto.
María Lejárraga fue una figura pública esencial en la España de los años 20 y 30. Impulsora de proyectos pioneros del feminismo como el Lyceum Club y la Cívica, activista por el sufragio femenino, Diputada en el Congreso de la Segunda República, dirigente del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo y finalmente exiliada y perseguida por los nazis, la historia de María representa la de un país que nos han hecho desconocer.
Su libro, Cartas a las mujeres de España, un auténtico tratado de feminismo publicado trece años antes que Una habitación propia de Virginia Woolf, constituye uno de los mayores ejemplos de esa historia hurtada a nuestra memoria colectiva. La de una España en la que las mujeres fueron el motor de grandes cambios y reformas sociales e igualitarias, consiguiendo hitos que incluso en nuestros días, no hemos vuelto a recuperar.
Hablar de María Lejárraga es hablar de todas ellas, de esa extraordinaria generación de mujeres escritoras, pensadoras, científicas, pintoras, juristas, políticas, maestras o actrices que estuvieron a la vanguardia del proceso de modernización cultural que impulsó la Segunda República y que la losa de la Guerra Civil y la dictadura, sepultaron tras un velo de silencio. Rescatar a esta maravillosa mujer del olvido, devolverle la autoría de sus obras, poner en valor su figura, difundir su legado, es un deber histórico que tenemos con esa generación que sembró la semilla de la dignidad femenina, y cuyos frutos recogemos hoy transformados en derechos para todas.
María Lejárraga fue una figura pública esencial en la España de los años 20 y 30. Impulsora de proyectos pioneros del feminismo como el Lyceum Club y la Cívica, activista por el sufragio femenino, Diputada en el Congreso de la Segunda República, dirigente del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo y finalmente exiliada y perseguida por los nazis, la historia de María representa la de un país que nos han hecho desconocer.
Su libro, Cartas a las mujeres de España, un auténtico tratado de feminismo publicado trece años antes que Una habitación propia de Virginia Woolf, constituye uno de los mayores ejemplos de esa historia hurtada a nuestra memoria colectiva. La de una España en la que las mujeres fueron el motor de grandes cambios y reformas sociales e igualitarias, consiguiendo hitos que incluso en nuestros días, no hemos vuelto a recuperar.
Hablar de María Lejárraga es hablar de todas ellas, de esa extraordinaria generación de mujeres escritoras, pensadoras, científicas, pintoras, juristas, políticas, maestras o actrices que estuvieron a la vanguardia del proceso de modernización cultural que impulsó la Segunda República y que la losa de la Guerra Civil y la dictadura, sepultaron tras un velo de silencio. Rescatar a esta maravillosa mujer del olvido, devolverle la autoría de sus obras, poner en valor su figura, difundir su legado, es un deber histórico que tenemos con esa generación que sembró la semilla de la dignidad femenina, y cuyos frutos recogemos hoy transformados en derechos para todas.
(fuente del texto: MadAvenue)
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