DIRECCIÓN: Alejandro González Iñárritu
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 15 de agosto de 1963, Ciudad de México (México)
INTÉRPRETES: Daniel Giménez Cacho, Griselda Siciliani, Ximena Lamadrid, Iker Sanchez, Andrés Almeida, Meteora Fontana
GUIONISTAS: Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone
FOTOGRAFÍA: Darius Khondji
MÚSICA: Bryce Dessner
GÉNERO: comedia
PRODUCCIÓN: Estudios Churubusco Azteca S.A.,
Redrum
Tras ser declarado ganador de un prestigioso premio internacional, Silverio, un reconocido periodista y documentalista mexicano residente en Los Ángeles, se ve obligado a regresar al país donde nació. Sin embargo, ignora que tal viaje, supuestamente sencillo, lo llevará a un límite existencial. El absurdo de sus recuerdos y temores atraviesa su presente y llena su vida cotidiana de una sensación de confusión y asombro. Con gran emoción y frecuentes carcajadas, Silverio deberá lidiar con enigmas universales pero también íntimos sobre la identidad, el éxito, la mortalidad, la historia de México y los lazos familiares profundamente emotivos que lo unen a su esposa e hijos. En definitiva, tendrá que enfrentarse a lo que en verdad conlleva ser humano en la época presente, en unos tiempos tan peculiares.
(fuente de la sinopsis, del cartel y de las imágenes: Netflix)
Nos encontramos ante la película menos dramática de la filmografía de Iñárritu, que cuenta de manera satírica, y para ello ha creado un personaje protagonista, el de Silverio, un reconocido periodista y documentalista mexicano, que tiene mucho en común con el propio director, en un tono autorreferencial a su propia persona, pero también podría servir para extrapolarlo a cualquiera otra que abandone su país para buscar un futuro mejor.
Una propuesta filmada en 65 mm, que comienza con un prólogo potente a nivel visual, con una larga escena que tendrá continuación en el epílogo, en donde se vuelve a poner de manifiesto el talento del director para presentar situaciones de manera original y diferente, y a partir de ese momento, y durante la primera hora, la película se va perdiendo en una serie de situaciones deslavazadas, con unas escenas cómicas a modo de vodevil con las que no conecté, intentando presentar al personaje de Silverio Gacho, interpretado por Daniel Giménez Cacho.
La película, que va de menos a más, tiene unas cuantas escenas brillantes en cuanto al guion, y me gustaría destacar la inicial en el hospital, la de una conversación con el hijo y otra con la hija, y la de la parte final en el aeropuerto de Los Ángeles. Por lo tanto, vive de situaciones aisladas, y de un portento visual habitual en el director mexicano, siendo la mejor en este aspecto de lo que pude ver en el pasado Zinemaldia, y que debería ser imprescindible ver en pantalla grande.
Junto al talento de Iñárritu a la hora de mostrar unas imágenes muy bien filmadas, es fundamental el trabajo de Darius Khondji, el excelente director de fotografía francés, cuyo resultado es que la película luzca tanto a nivel visual.
El otro aspecto destacado es el interpretativo, en donde destaca por encima del resto un Daniel Giménez Cacho, en un personaje como el de Silverio con tantas aristas, y que tiene unos cambios de actitud y carácter que el actor hispano mexicano saca adelante con nota. También está bien Griselda Siciliani, que interpreta a Lucía, la mujer del protagonista, en un papel secundario dramático, muy diferente al que interpreta en "Sentimental (2020)".
Una película compleja y no fácil de recomendar a los suscriptores de Netflix, pero que tendrá su público, y recomiendo si pueden verla en pantalla grande (llegará a los cines antes que a la plataforma de VOD).
LO MEJOR: El talento visual de las películas de Iñárritu. La fotografía.
LO PEOR: No conecté con muchas situaciones cómicas de la primera hora.