EL DIRECTOR ESTONIO ILMAR RAAG DIRIGE SU QUINTO LARGOMETRAJE. LAINE MÄGI Y LA VETERANA JEANNE MOREAU SON LAS PROTAGONISTAS DE ESTA CINTA FRANCESA
PRODUCIÓN: FRANCIA ( 2012 )
DIRECCIÓN:Ilmar Raag
INTÉRPRETES:Laine Mägi, Jeanne Moreau, Corentin Lobet, Ita Ever, Fabrice Colson, Patrick Pineau, Piret Kalda, Helene Vannari, Ago Anderson
GÉNERO: Drama
DISTRIBUIDORA: Good Films
DURACIÓN: 94 minutos
SINOPSIS:
Esta es la historia de Frida, una anciana señora estoniana que emigró a Francia hace muchos años y que ahora se encuentra con quien la cuidará: una joven inmigrante de su país de origen llamada Anne. Frida rechazará en un principio a Anne, sin embargo, este conflicto hará que ambas se conozcan mejor a sí mismas y construyan una hermosa amistad.
( FUENTE: GOOD FILMS )
( FUENTE CARTEL: GOOD FILMS )
CRÍTICA:
El director estonio Ilmaar Rag, que estudió en Ohio, dirige esta producción franco-belga, en donde llama la atención la presencia de la veterana de 84 años ( ahora tiene 87, pero la película es de hace 3 años ) Jeanne Moreau. Uno de los iconos femeninos del cine francés del siglo XX, una de las musas de Truffaut o Louis Malle, que se mantiene viva, y todavía no está retirada. Son frecuentes sus breves apariciones en series de televisión, pero muy pocas veces en un proyecto cinematográfica. Fue una de las actrices más guapas de su época, y se conserva bastante bien.
La historia es bastante sencilla y tampoco es nada original, pero funciona bien sin aburrir, pese a su ritmo lento, por el duelo interpretativo entre Leani Mägi ( Anne ) y Jeanne Moreau ( Frida ). Ambas están excelentes, cada una en un personaje muy diferente. En el caso de la actriz francesa está de vuelt de todo, y se toma la vida con bastante ironía, pero es un humor muy crítico con los que están a su alrededor, debido a su alta posición económica, con la que piensa puede controlar a todo el mundo, pero en el fondo se cumple lo de que el dinero no lo es todo, y de vez en cuando salen a relucir los sentimientos y el amor imposible.
La actriz estonia tiene que aceptar el mal humor y esa ironía de la persona mayor con la que trabaja, en lo que es un reflejo de la realidad actual con muchas personas extranjeras cuidando a personas mayores que sin esa persona a su lado se encontrarían solas ante el alejamiento o abandono de su familia. La actriz tiene una interpretación mucho más dramática, y la vemos sufrir por no poder conseguir el afecto de la persona a la que está cuidando. Pero tiene también bastante carácter, y se va dando cuenta cuales son las cosas que no puede permitir, y al mismo tiempo en que aspectos puede mejorar para satisfacer a la anciana. En el fondo Frida solamente busca compañía y una amistad que la genere confianza, y eso va sucediendo según van pasando los minutos.
El guión es sencillo y tampoco busca unas subtramas rebuscadas, sino que todo gira en torno a las historias personales de 3 personajes ( Frida, Anne y Stéphane ), y a su relación afectiva-sentimental. Hay pocas sorpresas y es verdad que en los minutos finales se pierde la crediblidad, debido a una escena difícil de creer. Además la cinta hubiera tenido un final ideal 5-10 minutos antes. Sin ser una película larga ni aburrida, hubiera estado mejor con un metraje de 80 minutos. Si la película funciona tan bien, además de por las actuaciones de sus dos protagonistas, es por la elección de la ciudad en donde se sitúa la historia.
Aunque muchas escenas se desarrollan en interiores, sobre todo en la casa de Frida, en las escenas nocturnas por las calles de la capital francesa podemos disfrutar de unas bellas estampas de sus calles y cafés con gente, las vistas de los edificios iluminados en uno de los puentes por encima del Sena o el amanecer al lado de la torre Eiffel. Su banda sonora está llena de sintonías clásicas, y ahí podemos escuchar jazz durante algunas escenas y otras en donde el piano es el protagonista.
Todo es convencional y bastante clásico, y no pasará a la historia del séptimo arte, pero a nivel personal he podido disfrutar con una historia emotiva, con la que disfrutarán los aficionados al cine dramático europeo, y a esas personas es a los que se la recomiendo.
SPOILERS:
Nos encontramos con un gran inicio en una pequeña localidad estona, con la presentación del personaje de Emma. Tras la muerte de su madre acepta el trabajo en París, teniendo en cuenta que domina el idioma francés. A su llegada a la casa es rechazada por Frida, pero poco a poco la va cogiendo cariño, y lo vemos en algunos detalles como el del desayuno. Incluso salen a la calle, y la señora mayor se arregla, y se la ve mucho más alegre.
En un primer momento pensé que Stéphane era su hijo, pero no es así sino que trabajó en su casa cuando era más joven, y Frida se enamoró de él. Fueron amantes, y esa relación se rompió, pero ella sigue enamorada de él, y en la parte final les vemos en la cama, en una escena que no comprendo y no me creo, por el cambio de actitud repentino de Stéphane.
Es probable que el dueño del restaurante quiera satisfacer a Frida porque ella está enfadada al ver que no es correspondida. A lo mejor es porque no quiere perder su amistad, y es posible que sea por obtener la herencia, cuando ella muera.
Frida se siente identificada con el personaje de Anne, ya que también nació en Estonia, y llegó a Francia buscando olvidarse de un problema familiar. Pero piensa que puede ser una rival en la lucha por obtener el cariño de Stéphane.
Anne, al igual que otras mujeres que han trabajado cuidando a la protagonista, decide dejar el trabajo, y coge la maleta e incluso duerme en el metro, pero al final regresa a la casa de Frida. Me hubiera gustado más un final un poco antes, y es cuando vemos a la mujer estona andando con la maleta por las calles de París. Hubiera sido un final más triste y adecuado.
LO MEJOR: La actuación de las dos protagonistas, sobre todo Laine Mägi, pero también de Jeanne Moreau. La ironía de Frida.
LO PEOR: El final y la poca credibilidad de una escena. No indaga lo suficiente en algunas relaciones personales.
PREMIOS Y NOMINACIONES:
- 1 PREMIO Y 4 NOMINACIONES, INCLUYENDO UN PREMIO EN EL FESTIVAL DE TALLÍN 2014.
( FUENTE: IMDB )
CRÍTICAS EN BLOGS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS:
DeCine21 6 / 10
Gaspar Zimerman en Diario Clarín
Fernando López en Diario la Nación
Boyd Van Hoeij en Variety
Frédéric Strauss en Télérama 3 / 5
Nota IMDb:
Nota Filmaffinity: 6,0 / 10
ENTREVISTA AL DIRECTOR:
¿De dónde surgió la historia de Una dama en París?
La historia parte, en gran medida, de mi vida personal. Estudié en París a principios de los noventa y fue entonces cuando me enteré de la historia de una mujer mayor estoniana -que prácticamente era francesa-, que había intentado suicidarse dos veces. Tras el segundo intento, cuando se despertó en el hospital, la mujer rompió a llorar porque estaba siendo forzada a vivir. Para mí esto era muy irónico. Me preguntaron si yo conocía a alguien que pudiera venir de Estonia a cuidar a esa mujer y les dije que sí: propuse a mi madre. En ese momento, no era consciente de lo que eso significaría para ella. Pensándolo más tarde, me di cuenta de que por aquel entonces mi madre era una figura algo triste: sus hijos ya se habían ido de casa, llevaba doce años viviendo sola -estaba divorciada- y no hablaba ni una palabra de francés. Pero algo pasó, porque cuando volvió después de haber pasado dos años en París, era una mujer completamente diferente. Aunque pueda parecer que esta es una historia sobre gente mayor, para mí, más bien trata sobre como los hijos lidian con el envejecimiento de sus padres y sobre como a veces se pierde la esperanza y otras veces se recupera.
¿Qué representa París para un estoniano?
Para mí, París era la ciudad a la que habían ido todos los artistas, especialmente, durante los años 20 y 30 del siglo pasado. Había leído muchas de las memorias de esos artistas y yo también quería ser parte de ese mundo. Ésa es la razón por la que me fui a estudiar a París. En cambio, para la generación de mi madre, que creció en la Estonia ocupada por los soviéticos, París representaba la posibilidad de vivir otra vida, una vida totalmente diferente. Por alguna razón, en la Unión Soviética se emitían comedias francesas de éxito y también sonaba música francesa en la radio y era muy popular. No sé muy bien porque era de Francia y no de otro país, pero era así. Tal vez por eso mi madre siempre dice que después haber estado en París uno ya puede morirse tranquilo, porque ha conseguido ver ese otro mundo, esa otra vida en la que el amor es posible. Claro que esta es una visión totalmente idealizada, forma parte de un mito.
¿En qué momento pensaste en Jeanne Moreau para interpretar a Frida?
Al principio teníamos varias candidatas porque, cuando llegué a Francia, hablé con mis productores y les dije: “Bueno, Frida es así como Jeanne Moreau…” Y ellos inmediatamente me dijeron que no, que me la sacara de la cabeza, que Jeanne era una gran estrella y que jamás aceptaría el papel… Después de eso, estuvimos escribiendo y reescribiendo el guión y, dos años más tarde, el director de casting francés dijo: “No nos engañemos más, todos sabemos que sólo hay una actriz perfecta para ese papel. ¡Intentémoslo!”.
Le mandamos el guión a Jeanne Moreau y, tan sólo dos días después, ella misma nos llamó a la oficina. Nos dijo que le gustaba el guión, que había un par de escenas sobre las que le habría que hablar pero que le gustaba. Entonces le propuse encontrarnos un día para hablar y le dije si quería ver antes mi película anterior. Me dijo que no, que si iba a verla y podíamos hablar, haría la película.
¿Qué crees que sedujo a Jeanne Moreau para aceptar el papel?
No tengo del todo claro, ni siquiera hoy, por qué aceptó finalmente. Tal vez por una de las cosas que nos explicó una vez, que es que cuando tienes 84 años, la mayoría de papeles que te ofrecen son de abuelas que están a punto de morir al principio de la película. Este guión, en cambio, le ofrecía un personaje protagonista que se mantiene con vida hasta el final de la película. No era un papel secundario. Ella ya llevaba tiempo haciendo papeles pequeñitos en películas francesas. Creo que a ella le gustó la idea de poder disfrutar construyendo un personaje de principio a fin. Cuando la conocí, me di cuenta de que ella ya había estado pensando mucho en el personaje y que el personaje prácticamente ya estaba. Incluso llegó a decirme: “No hablemos de psicología, simplemente déjame hacerlo”. Para convencerme me contó algunas historias de su vida personal y me mostró que comprendía perfectamente lo que movía interiormente el personaje de Frida. Me gustaba el hecho de que Jeanne no fuera 100% francesa, su madre es inglesa. Así que comprendía bastante bien lo que supone esto de la emigración. Por último, también me cautivó que Jeanne haya sido una mujer libre durante toda su vida, no ha sido una mujer sumisa como lo es el personaje de Anne en la película.
Más adelante, cuando ya estábamos rodando la película, ella me contó que antes de cada día de rodaje se releía el guión de principio a fin para entender perfectamente en qué momento de la película se desarrollaban las escenas que íbamos a rodar. Entonces comprendí que la forma en la que ella trabaja el personaje es muy similar a la forma en que trabaja el director. Hablábamos muy a menudo y Jeanne, a veces, proponía cambiar alguna línea de diálogo para ajustarla mejor al personaje. Sus sugerencias eran casi siempre inteligentes y acertadas. Así que no sé si puedo decir que realmente dirigí a Jeanne Moreau… Fue más bien una colaboración.
( FUENTE: GOOD FILMS )
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