LA OUIJA Y EL CASO VALLECAS
DIRECCIÓN: Paco Plaza
LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 1973, Valencia ( España )
INTÉRPRETES: Sandra Escacena, Bruna González, Claudia Placer, Iván Chavero, Ana Torrent, Sonia Almarcha, Maru Valdivielso, Leticia Dolera
GUIONISTA: Fernando Navarro
BASADA EN: Los informes policiales del caso Vallecas
FOTOGRAFÍA: Pablo Rosso
MÚSICA: Chucky Namanera
GÉNERO: Terror
PRODUCCIÓN: Apaches Entertainment, Televisión Española
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Sony Pictures
DURACIÓN: 93 minutos
SINOPSIS:
Madrid, años 90. Tras hacer una Ouija con unas amigas, una adolescente es asediada por peligrosas presencias sobrenaturales que amenazan con hacer daño a toda su familia. Inspirado en aterradores archivos policiales nunca resueltos.
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Image.net-Sony Pictures )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, IMDb )
CRÍTICA:
El director español Paco Plaza lleva haciendo cine de terror durante los últimos 15 años, ya sea en solitario o en colaboración con Jaume Balagueró. Su primer trabajo fue en 2002 cuando presentó " El Segundo nombre ( 2002 ) " en el festival de Sitges, pero su nombre comenzó a sonar cuando dirigió y fue el responsable del guión, en ambas facetas junto a su amigo Balagueró, de " REC ( 2007 ) ", una de las mejores películas españolas de terror de lo que llevamos de siglo, y que tuvo una gran acogida por parte del público y la prensa. La película fue premiada con los premios de mejor dirección, actriz por el jurado del festival de Sitges y elegida como la mejor película por el público asistente al festival.
Desde ese momento y hasta la fecha Balagueró solamente había dirigido las dos siguientes películas de la saga " Rec ", la última en solitario, varios largometrajes y su trabajo en alguno capítulos de la serie " El ministerio del tiempo ".
No esperaba nada de esta película ya que no soy aficionado al género de terror y en los últimos años salvo alguna excepción, principalmente en películas más independientes y alejadas de los gustos del gran público como "It follows ( 2014 )" y "La bruja ( 2015 )", y de la primera parte de "Expediente Warren ( 2013 )", y me he llevado una agradable sorpresa ya que la película contiene todos los elementos necesarios para una buena película del género, y al mismo tiempo puede gustar al gran público, porque tiene mucha tensión, están muy bien rodadas las escenas de suspense, y tiene una buena ambientación de la época en la que se desarrolla la película, así como un gran reparto de los intérpretes infantiles.
La película se inicia con un prólogo en donde vemos a la policía acudir a una casa en la ciudad de Madrid y la escena termina en el interior del portal cuando se escuchan unos gritos en el interior de una vivienda. A partir de aquí la película retrocede varios días para contarnos lo sucedido en ese periodo de tiempo y conectar en la parte final con ese prólogo inicial. Al inicio unos textos nos indican que la película está inspirada en el informe policial de lo que se encontraron en el interior de esa vivienda, en lo que es el primer caso de unos textos oficiales, en este caso escritos por el inspector José Pedro Nerí, en donde aparece reflejado la existencia de fenómenos paranormales. Esa noticia que tuvo gran repercusión en su época, a principios de la década de los 90 del siglo pasado, en lo que se llamó " El caso Vallecas " ha servido para inspiración al director para hacer esta película, pero en ningún momento pone que esté basada en este caso, ya que es verdad que hay diferencias entre lo sucedido en la realidad, al menos en las informaciones de los medios de comunicación de la época, y lo que vemos en la película, ya que hay una diferencia de un año y tampoco corresponde la edad de la protagonista ni el nombre ( en la realidad es Estefanía y en la película Verónica ). Pero tampoco creo que sea de gran importancia ese aspecto porque las diferencias tampoco son muy grandes, aunque sí se tendrían que haber puesto el año exacto ( hay uno de diferencia ) y no hubiera pasado nada.
En esos días hasta que la policía recibe una llamada de socorro nos presentan a Verónica, que da título a la película, la adolescente que vive en el barrio madrileño de Vallecas junto a su madre Ana y sus dos hermanas y un hermano. Vemos a la joven en su vida diaria en el instituto y durante un eclipse solar que tiene lugar cuando los pequeños están en clase se plantean hacer una Ouija, y partir de ese momento la vida de la protagonista cambiará y sufrirá fenómenos paranormales en su casa.
Un acierto la elección de Sandra Estacena para interpretar a Verónica, ya que está excelente pese a su inexperiencia, y consigue crear angustia y tensión en el espectador con sus gestos y miradas. Una gran actuación de la joven española, que tiene un futuro bastante prometedor, teniendo en cuenta lo bien que lo ha hecho en su primera película. Bruna González, Claudia Placer e Iván Chavero interpretan a Lucía, Irene y Antoñito respectivamente, los tres hermanos de la protagonista, que tienen una gran importancia en la trama y que se mueven con una gran naturalidad. El casting de esta película y la elección de esos cuatro menores, así como el de las dos amigas de Verónica, ha sido un acierto, y demuestra que el cine español de los últimos años cuanta con unas actuaciones infantiles muy destacadas, y un ejemplo es los excelentes trabajos de Laia Artigas y Paula Robles en "Verano 1993 ( 2017 )".
Ana Torrent, la que fuera en su momento niña prodigio a la que conocimos con 7 años en " El espíritu de la colmena ( 1973 ) " de Víctor Erice, y que desde ese momento se ha convertido en una de las mejores actrices españolas de los últimos 40 años, tanto en sus papeles de niña como de adulta, interpreta a Ana ( curiosamente el mismo nombre con el que saltó a la fama por su personaje en la película de Erice citada anteriormente ), la madre de los protagonistas, y aunque su papel es secundario, va ganando importancia en la segunda mitad. La mujer tiene que compaginar su trabajo en un bar en Madrid del que es propietaria con la vida personal junto a sus hijas, teniendo en cuenta el fallecimiento de su marido hace unos años. La actriz española también lo hace bien y sabe estar enérgica en los momentos en los que la situación se desmadra y se va de las manos.
La película cuida al máximo todos los detalles para situarnos muy bien en esa década con los anuncios televisivos de la época ( clave en la trama de la película ), el atrezzo en el interior de la vivienda, las calles de ese barrio madrileño como estaban hace 25 años, y un homenaje a Héroes del Silencio que está presente durante casi todo el metraje, ya que suenan canciones del grupo aragonés y la adolescente tiene una camiseta de ese grupo español. Las canciones no suenan al azar sino que están insertadas en los momentos de menos tensión, en tradiciones entre una situación importante y la siguiente. Paco Plaza es un fan de ese grupo, y rodó hace unos años el mediometraje documental " Bunbury 3D ( 2010 ) ".
La fotografía de Pablo Rosso es bastante convencional pero tiene varias escenas muy bien logradas en donde la cámara está en movimiento siendo una de las responsable de la atmósfera de terror en la mejor escena de la película en la parte final. La banda sonora y el sonido están presentes en varios momentos para generar ese clímax de tensión, pero no se abusa de esos recursos para ser los únicos responsables de producir sustos en el espectador. La película en ese aspecto se aleja de lo típico en el cine norteamericano de terror actual, en donde los sustos son creados por unos sonidos muy amplificados y no por un guión bien trabajado. Esto puede ser lo que decepcione al gran público, ya que si esperan ese recurso narrativo para hacer que se levanten de su butaca o se lleva un susto en esta película no creo que les suceda, ya que la intención del director no es crear esos sustos en el público, sino un terror psicológico muy bien trabajado.
Hace muchos años que no me asustan las películas de terror, y creo que desde que cumplí los 12 años ya no me asusto con este tipo de cine, y aunque respeto la opinión del público, tampoco comprado que haya que medir la calidad de una película de terror por el número de sustos. Parece que la gente acude a ver este tipo de cine sin importarle la historia o lo bien trabajado que esté el clímax que genera incertidumbre, y con un medidor de sustos similar al de la película " Monstruos S.A ( 2001 ) " que controla si Mike y Sully hacen bien su trabajo. Si buscan eso en esta película seguro que saldrán decepcionados, pero espero que al menos sepan apreciar el buen trabajo de Paco Plaza teniendo en cuenta el producto ofrecido y el presupuesto si lo comparamos con esas producciones de terror norteamericanas.
Madrid, años 90. Tras hacer una Ouija con unas amigas, una adolescente es asediada por peligrosas presencias sobrenaturales que amenazan con hacer daño a toda su familia. Inspirado en aterradores archivos policiales nunca resueltos.
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Image.net-Sony Pictures )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, IMDb )
CRÍTICA:
El director español Paco Plaza lleva haciendo cine de terror durante los últimos 15 años, ya sea en solitario o en colaboración con Jaume Balagueró. Su primer trabajo fue en 2002 cuando presentó " El Segundo nombre ( 2002 ) " en el festival de Sitges, pero su nombre comenzó a sonar cuando dirigió y fue el responsable del guión, en ambas facetas junto a su amigo Balagueró, de " REC ( 2007 ) ", una de las mejores películas españolas de terror de lo que llevamos de siglo, y que tuvo una gran acogida por parte del público y la prensa. La película fue premiada con los premios de mejor dirección, actriz por el jurado del festival de Sitges y elegida como la mejor película por el público asistente al festival.
Desde ese momento y hasta la fecha Balagueró solamente había dirigido las dos siguientes películas de la saga " Rec ", la última en solitario, varios largometrajes y su trabajo en alguno capítulos de la serie " El ministerio del tiempo ".
No esperaba nada de esta película ya que no soy aficionado al género de terror y en los últimos años salvo alguna excepción, principalmente en películas más independientes y alejadas de los gustos del gran público como "It follows ( 2014 )" y "La bruja ( 2015 )", y de la primera parte de "Expediente Warren ( 2013 )", y me he llevado una agradable sorpresa ya que la película contiene todos los elementos necesarios para una buena película del género, y al mismo tiempo puede gustar al gran público, porque tiene mucha tensión, están muy bien rodadas las escenas de suspense, y tiene una buena ambientación de la época en la que se desarrolla la película, así como un gran reparto de los intérpretes infantiles.
La película se inicia con un prólogo en donde vemos a la policía acudir a una casa en la ciudad de Madrid y la escena termina en el interior del portal cuando se escuchan unos gritos en el interior de una vivienda. A partir de aquí la película retrocede varios días para contarnos lo sucedido en ese periodo de tiempo y conectar en la parte final con ese prólogo inicial. Al inicio unos textos nos indican que la película está inspirada en el informe policial de lo que se encontraron en el interior de esa vivienda, en lo que es el primer caso de unos textos oficiales, en este caso escritos por el inspector José Pedro Nerí, en donde aparece reflejado la existencia de fenómenos paranormales. Esa noticia que tuvo gran repercusión en su época, a principios de la década de los 90 del siglo pasado, en lo que se llamó " El caso Vallecas " ha servido para inspiración al director para hacer esta película, pero en ningún momento pone que esté basada en este caso, ya que es verdad que hay diferencias entre lo sucedido en la realidad, al menos en las informaciones de los medios de comunicación de la época, y lo que vemos en la película, ya que hay una diferencia de un año y tampoco corresponde la edad de la protagonista ni el nombre ( en la realidad es Estefanía y en la película Verónica ). Pero tampoco creo que sea de gran importancia ese aspecto porque las diferencias tampoco son muy grandes, aunque sí se tendrían que haber puesto el año exacto ( hay uno de diferencia ) y no hubiera pasado nada.
En esos días hasta que la policía recibe una llamada de socorro nos presentan a Verónica, que da título a la película, la adolescente que vive en el barrio madrileño de Vallecas junto a su madre Ana y sus dos hermanas y un hermano. Vemos a la joven en su vida diaria en el instituto y durante un eclipse solar que tiene lugar cuando los pequeños están en clase se plantean hacer una Ouija, y partir de ese momento la vida de la protagonista cambiará y sufrirá fenómenos paranormales en su casa.
Un acierto la elección de Sandra Estacena para interpretar a Verónica, ya que está excelente pese a su inexperiencia, y consigue crear angustia y tensión en el espectador con sus gestos y miradas. Una gran actuación de la joven española, que tiene un futuro bastante prometedor, teniendo en cuenta lo bien que lo ha hecho en su primera película. Bruna González, Claudia Placer e Iván Chavero interpretan a Lucía, Irene y Antoñito respectivamente, los tres hermanos de la protagonista, que tienen una gran importancia en la trama y que se mueven con una gran naturalidad. El casting de esta película y la elección de esos cuatro menores, así como el de las dos amigas de Verónica, ha sido un acierto, y demuestra que el cine español de los últimos años cuanta con unas actuaciones infantiles muy destacadas, y un ejemplo es los excelentes trabajos de Laia Artigas y Paula Robles en "Verano 1993 ( 2017 )".
Ana Torrent, la que fuera en su momento niña prodigio a la que conocimos con 7 años en " El espíritu de la colmena ( 1973 ) " de Víctor Erice, y que desde ese momento se ha convertido en una de las mejores actrices españolas de los últimos 40 años, tanto en sus papeles de niña como de adulta, interpreta a Ana ( curiosamente el mismo nombre con el que saltó a la fama por su personaje en la película de Erice citada anteriormente ), la madre de los protagonistas, y aunque su papel es secundario, va ganando importancia en la segunda mitad. La mujer tiene que compaginar su trabajo en un bar en Madrid del que es propietaria con la vida personal junto a sus hijas, teniendo en cuenta el fallecimiento de su marido hace unos años. La actriz española también lo hace bien y sabe estar enérgica en los momentos en los que la situación se desmadra y se va de las manos.
La película cuida al máximo todos los detalles para situarnos muy bien en esa década con los anuncios televisivos de la época ( clave en la trama de la película ), el atrezzo en el interior de la vivienda, las calles de ese barrio madrileño como estaban hace 25 años, y un homenaje a Héroes del Silencio que está presente durante casi todo el metraje, ya que suenan canciones del grupo aragonés y la adolescente tiene una camiseta de ese grupo español. Las canciones no suenan al azar sino que están insertadas en los momentos de menos tensión, en tradiciones entre una situación importante y la siguiente. Paco Plaza es un fan de ese grupo, y rodó hace unos años el mediometraje documental " Bunbury 3D ( 2010 ) ".
La fotografía de Pablo Rosso es bastante convencional pero tiene varias escenas muy bien logradas en donde la cámara está en movimiento siendo una de las responsable de la atmósfera de terror en la mejor escena de la película en la parte final. La banda sonora y el sonido están presentes en varios momentos para generar ese clímax de tensión, pero no se abusa de esos recursos para ser los únicos responsables de producir sustos en el espectador. La película en ese aspecto se aleja de lo típico en el cine norteamericano de terror actual, en donde los sustos son creados por unos sonidos muy amplificados y no por un guión bien trabajado. Esto puede ser lo que decepcione al gran público, ya que si esperan ese recurso narrativo para hacer que se levanten de su butaca o se lleva un susto en esta película no creo que les suceda, ya que la intención del director no es crear esos sustos en el público, sino un terror psicológico muy bien trabajado.
Hace muchos años que no me asustan las películas de terror, y creo que desde que cumplí los 12 años ya no me asusto con este tipo de cine, y aunque respeto la opinión del público, tampoco comprado que haya que medir la calidad de una película de terror por el número de sustos. Parece que la gente acude a ver este tipo de cine sin importarle la historia o lo bien trabajado que esté el clímax que genera incertidumbre, y con un medidor de sustos similar al de la película " Monstruos S.A ( 2001 ) " que controla si Mike y Sully hacen bien su trabajo. Si buscan eso en esta película seguro que saldrán decepcionados, pero espero que al menos sepan apreciar el buen trabajo de Paco Plaza teniendo en cuenta el producto ofrecido y el presupuesto si lo comparamos con esas producciones de terror norteamericanas.
LO MEJOR: La ambientación y las interpretaciones.
LO PEOR: Algunos excesos tan típicos en el cine de terror.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario
Xavier Vidal en Cinoscar & Rarities
Rafael Nieto en Cinema Nostrum
Alain Garrido en My Sofa
Roberto Resino en Argoderse
Sonia Barroso en Faces on the box
Jorge Aceña en Esencia cine
DÍAS DE CINE:
NOTAS DEL DIRECTOR:
En 1991, año en el que se desarrolla la acción de la película, yo tenía la edad de Verónica, iba a un colegio religioso, me encantaban los Héroes del Silencio y pasaba grandes parcelas del día con mis hermanos habitando un universo propio y hermético en el que las fronteras entre realidad y fantasía se difuminaban.
En séptimo de EGB mi amigo Carlos Paniagua compró en el quiosco un fascículo con el que regalaban una tabla ouija muy similar a la que hemos recreado para la película. Por las tardes, a la salida del colegio, en el límite entre lo lúdico y lo terrorífico, nos juntábamos varios compañeros de clase para invocar a los espíritus. Nosotros mismos, que nos encontrábamos también en el límite entre la infancia y la pubertad, sentíamos el vértigo de coquetear con lo inexplicable, temiendo y deseando al mismo tiempo creer que nos comunicábamos con los espíritus.
Esa es la sensación que he intentado recrear con VERÓNICA: la excitación al notar que el vaso se mueve bajo tu dedo propulsado quizás por una entidad sobrenatural. Verónica somos nosotros, parapetados tras nuestros auriculares, recorriendo las calles de ladrillo rojo de un barrio del extrarradio de cualquier ciudad española.
Los miedos que habitan la pantalla funcionan como motores de la trama, pero al mismo tiempo como metáforas con las que hablar del propio miedo de Verónica a crecer, abandonar el refugio de la infancia, y asumir responsabilidades adultas. Verónica es una mano tendida al espectador para sumergirse en el escalofrío, invitándole a que sienta ese hormigueo sospechando que alguien está moviendo el vaso pero sin dejar de pensar que quizás, el vaso se está moviendo solo.
No puedo ocultar la influencia de “Cría Cuervos” en esta película. Su combinación de realismo mágico con el morboso universo infantil me han inspirado desde el principio a la hora de abordar esta historia. Poder contar con Ana Torrent ha sido un regalo inmenso, y me ha gustado llamarla Ana, como en la obra maestra de Saura, jugueteando íntimamente con la idea que se trata del mismo personaje años más tarde. No sólo la sombra de Saura planea sobre la película, también la de Bécquer, Erice o Chicho Ibáñez Serrador, representantes de una aproximación al género desde lo local que para mí es la forma más interesante de tratarlo, contextualizándolo en un tiempo y lugar concretos, en este caso la España pre-Olímpica de mi adolescencia, que es la adolescencia de Verónica, encarnada por Sandra Escacena.
Cuando empezamos el proceso de casting, nos planteamos que teníamos seis meses para buscar a Verónica, pero el primer día de casting, mientras estaba a las once de la noche leyendo, recibí una llamada de Arantza Vélez, la directora de casting. Al otro lado de la línea, nerviosa, me decía: “sé que faltan muchos meses y que vamos a ver muchísimas niñas (al final vio cerca de 800 candidatas), pero estoy muy nerviosa, he visto una niña que tiene algo increíble”. Al día siguiente vi la prueba de Sandra y sentí lo mismo que Arantza. Hicimos juntos un sin número de pruebas a lo largo de los meses, pero cada vez se afianzaba nuestra percepción inicial: Sandra debía ser el rostro y el corazón de nuestra Verónica.
La veracidad del núcleo familiar era para mí parte fundamental de la película, por lo que nos enzarzamos en un largo proceso también para encontrar a nuestras mellizas, Claudia Placer y Bruna González, y al pequeño Iván Chavero. Ahora, cuando les veo juntos, tengo la sensación de estar viendo a una auténtica familia, con sus dinámicas internas y cuya cotidianidad podemos contemplar más allá de la trama. Una familia sometida al azote de una amenaza sobrenatural aterradora, desatada de forma inconsciente por una niña inocente que tendrá que enfrentarse a las consecuencias y pagar un precio por ello.
( Fuente texto: Image.net-Sony Pictures )
LO PEOR: Algunos excesos tan típicos en el cine de terror.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario
Xavier Vidal en Cinoscar & Rarities
Rafael Nieto en Cinema Nostrum
Alain Garrido en My Sofa
Roberto Resino en Argoderse
Sonia Barroso en Faces on the box
Jorge Aceña en Esencia cine
DÍAS DE CINE:
NOTAS DEL DIRECTOR:
En 1991, año en el que se desarrolla la acción de la película, yo tenía la edad de Verónica, iba a un colegio religioso, me encantaban los Héroes del Silencio y pasaba grandes parcelas del día con mis hermanos habitando un universo propio y hermético en el que las fronteras entre realidad y fantasía se difuminaban.
En séptimo de EGB mi amigo Carlos Paniagua compró en el quiosco un fascículo con el que regalaban una tabla ouija muy similar a la que hemos recreado para la película. Por las tardes, a la salida del colegio, en el límite entre lo lúdico y lo terrorífico, nos juntábamos varios compañeros de clase para invocar a los espíritus. Nosotros mismos, que nos encontrábamos también en el límite entre la infancia y la pubertad, sentíamos el vértigo de coquetear con lo inexplicable, temiendo y deseando al mismo tiempo creer que nos comunicábamos con los espíritus.
Esa es la sensación que he intentado recrear con VERÓNICA: la excitación al notar que el vaso se mueve bajo tu dedo propulsado quizás por una entidad sobrenatural. Verónica somos nosotros, parapetados tras nuestros auriculares, recorriendo las calles de ladrillo rojo de un barrio del extrarradio de cualquier ciudad española.
Los miedos que habitan la pantalla funcionan como motores de la trama, pero al mismo tiempo como metáforas con las que hablar del propio miedo de Verónica a crecer, abandonar el refugio de la infancia, y asumir responsabilidades adultas. Verónica es una mano tendida al espectador para sumergirse en el escalofrío, invitándole a que sienta ese hormigueo sospechando que alguien está moviendo el vaso pero sin dejar de pensar que quizás, el vaso se está moviendo solo.
No puedo ocultar la influencia de “Cría Cuervos” en esta película. Su combinación de realismo mágico con el morboso universo infantil me han inspirado desde el principio a la hora de abordar esta historia. Poder contar con Ana Torrent ha sido un regalo inmenso, y me ha gustado llamarla Ana, como en la obra maestra de Saura, jugueteando íntimamente con la idea que se trata del mismo personaje años más tarde. No sólo la sombra de Saura planea sobre la película, también la de Bécquer, Erice o Chicho Ibáñez Serrador, representantes de una aproximación al género desde lo local que para mí es la forma más interesante de tratarlo, contextualizándolo en un tiempo y lugar concretos, en este caso la España pre-Olímpica de mi adolescencia, que es la adolescencia de Verónica, encarnada por Sandra Escacena.
Cuando empezamos el proceso de casting, nos planteamos que teníamos seis meses para buscar a Verónica, pero el primer día de casting, mientras estaba a las once de la noche leyendo, recibí una llamada de Arantza Vélez, la directora de casting. Al otro lado de la línea, nerviosa, me decía: “sé que faltan muchos meses y que vamos a ver muchísimas niñas (al final vio cerca de 800 candidatas), pero estoy muy nerviosa, he visto una niña que tiene algo increíble”. Al día siguiente vi la prueba de Sandra y sentí lo mismo que Arantza. Hicimos juntos un sin número de pruebas a lo largo de los meses, pero cada vez se afianzaba nuestra percepción inicial: Sandra debía ser el rostro y el corazón de nuestra Verónica.
La veracidad del núcleo familiar era para mí parte fundamental de la película, por lo que nos enzarzamos en un largo proceso también para encontrar a nuestras mellizas, Claudia Placer y Bruna González, y al pequeño Iván Chavero. Ahora, cuando les veo juntos, tengo la sensación de estar viendo a una auténtica familia, con sus dinámicas internas y cuya cotidianidad podemos contemplar más allá de la trama. Una familia sometida al azote de una amenaza sobrenatural aterradora, desatada de forma inconsciente por una niña inocente que tendrá que enfrentarse a las consecuencias y pagar un precio por ello.
( Fuente texto: Image.net-Sony Pictures )
TRAILER: