PIERRE SE ENAMORA
TÍTULO ORIGINAL: Un profil pour deux
DIRECCIÓN: Stéphane Robelin
INTÉRPRETES: Pierre Richard, Yaniss Lespert, Fanny Valette, Stéphanie Crayencour, Stéphane Bissot, Macha Méril, Gustave Kervern, Pierre Kiwitt, Anna Bederke
GUIONISTA: Stéphane Robelin
FOTOGRAFÍA: Priscila Guedes
MÚSICA: Vladimir Cosma
GÉNERO: Comedia
PRODUCCIÓN: Ici et Là Productions, La Compagnie Cinématographique, Detailfilm, Gasmia Film, MMC Movies, Panache Productions
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Surtsey Films
DURACIÓN: 99 minutos
SINOPSIS:
Pierre, viudo y jubilado, no sale de su casa desde hace dos años. Descubre los placeres de Internet gracias a Alex, un joven contratado por su hija para enseñarle los rudimentos de la informática. En una web de citas, una joven encantadora, Flora63, seducida por el romanticismo de Pierre, le propone una primera cita. Enamorado, Pierre revive. Sin embargo, en su perfil ha puesto una foto de Alex en lugar de la suya. Pierre debe convencer al joven para reunirse con Flora en su lugar.
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Surtsey Films )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, Surtsey Films, IMDb )
CRÍTICA:
El tercer largometraje dirigido por el francés Stéphane Robelin es una comedia romántica que aporta poco al género, y que sigue la estela de otras producciones europeas, sobre todo francesas que llegan a los cines españoles en los últimos años. La historia es sencilla, apta para todo tipo de público y con un buen reparto, y que no pretende ser original ni profundizar en exceso en las relaciones familiares o personales, ni siquiera buscar la risa fácil, sino hacer que el espectador pase un rato agradable y desconecte de la realidad sin necesidad de comerse la cabeza con historias difíciles de seguir a nivel de guión o montaje. Este tipo de películas son ideales para un público medio y puede tener éxito gracias al boca-oreja, ya que en su primera semana en cartelera no está recibiendo críticas muy negativas y en general las opiniones de prensa y público están siendo muy positivas.
Pierre, viudo y jubilado, no sale de su casa desde hace dos años. Descubre los placeres de Internet gracias a Alex, un joven contratado por su hija para enseñarle los rudimentos de la informática. En una web de citas, una joven encantadora, Flora63, seducida por el romanticismo de Pierre, le propone una primera cita. Enamorado, Pierre revive. Sin embargo, en su perfil ha puesto una foto de Alex en lugar de la suya. Pierre debe convencer al joven para reunirse con Flora en su lugar.
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Surtsey Films )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, Surtsey Films, IMDb )
CRÍTICA:
El tercer largometraje dirigido por el francés Stéphane Robelin es una comedia romántica que aporta poco al género, y que sigue la estela de otras producciones europeas, sobre todo francesas que llegan a los cines españoles en los últimos años. La historia es sencilla, apta para todo tipo de público y con un buen reparto, y que no pretende ser original ni profundizar en exceso en las relaciones familiares o personales, ni siquiera buscar la risa fácil, sino hacer que el espectador pase un rato agradable y desconecte de la realidad sin necesidad de comerse la cabeza con historias difíciles de seguir a nivel de guión o montaje. Este tipo de películas son ideales para un público medio y puede tener éxito gracias al boca-oreja, ya que en su primera semana en cartelera no está recibiendo críticas muy negativas y en general las opiniones de prensa y público están siendo muy positivas.
A nivel personal no me disgustan este tipo de propuestas amables, y no vienen mal de vez en cuando para intercalarlas con otras cintas más valientes a nivel formal, pero me quedo con otras propuestas estrenadas en los últimos meses como "Rosalie Blum ( 2015 )", que es mucho más redonda y arriesgada.
La película funciona mucho mejor como historia romántica que como comedia de enredos familiares, y vive de situaciones aisladas. Va de más a menos ganando e interés en su segunda mitad cuando se juntan a todos los personajes y cobran protagonismo Pierre y Flora, ya que las historias de ambos son las más atractivas, por encima de la que tienen Alex y la hija de Pierre, los dos jóvenes protagonistas de la media hora inicial. El mayor interés por esas dos personas, el anciano que se enamora por internet y la joven que vive en Bélgica, tiene mucho que ver con las interpretaciones de Pierre Richard y Fanny Valette.
El veterano cómico francés está creíble en el papel de viudo que no quiere salir de su casa ni relacionarse con nadie, ya sea su familia o antiguos amigos, desde que murió su mujer, y que vive en una casa que parece una pocilga, y su personaje tiene un cambio de registro, pasando de ser un huraño solitario a querer arreglarse y buscar amistad, con gente hasta ese momento desconocida, cuando aprende a manejar un ordenador que le ha regalado su hija, gracias a las clases de Alex, y comienza a entrar en chats de citas. Valette saca adelante uno de los personajes de reparto más interesantes de o estrenado en los últimos meses y lo hace muy bien a nivel cómico, dramático y sobre todo e las situaciones más románticas. Las mejores escenas son las que reúnen a todos los personajes en la casa de Pierre, en una comida en donde salen a relucir algunos secretos, teniendo en cuenta los engaños del anciano.
Una película ideal para terminar el mes de Agosto con una sonrisa y prepararse para iniciar la temporada alta a nivel cinematográfico con unos estrenos que probablemente sean mucho más complejos y en algunos casos difíciles de digerir.
LO MEJOR: Las actuaciones de Fanny Valette y Pierre Richard.
LO PEOR: Funciona mejor como historia romántica que como comedia.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario
Pedro de Frutos en El Ónfalos
DÍAS DE CINE:
ENTREVISTA AL DIRECTOR:
Mientras que, en casi todas partes, predomina el culto a la juventud, usted, en su tercera película, convierte en héroe a un septuagenario...
Las personas mayores me conmueven. Me encanta inventar historias sobre ellas. Cuando somos mayores, todo se complica. Hay que superar etapas, encontrar soluciones, ¡luchar en definitiva! Para mí, es la definición del héroe que debe combatir y aceptar una serie de cambios.
Me encantó escribir en su día ¿Y si vivimos todos juntos?, mi última película. En ella se mostraba a un grupo pequeño de septuagenarios que, a pesar de sus “pupas” y enfermedades, en lugar de sentirse enclaustrados en una residencia de ancianos, decidían vivir, como adolescentes, en comunidad. Creación del guion y los diálogos, rodaje y gira promocional... tengo un recuerdo muy bueno, además de que la película tuvo su público. En lugar del Señor Stein es una manera de jugar la prórroga y abrir el juego sobre los encuentros intergeneracionales, ofreciendo a Pierre la posibilidad de una pareja. De aquí la idea de un cara a cara entre un hombre mayor y un joven que podría ser su nieto.
Quizá hay en ello una reminiscencia de mi infancia. Tuve la suerte de conocer a cuatro de mis bisabuelos. De niño, les vi mucho, me aportaron mucho, y después, en mi adolescencia, cuando comencé a adquirir independencia, ellos empezaron a perderla. En aquel momento, la inversión de roles me afectó...
Internet como base de su pareja... Su comedia se desarrolla deliberadamente en la modernidad...
Quería una historia actual con la que todos los espectadores pudieran sentirse identificados. Internet es un distintivo de modernidad. Las personas que han nacido y crecido con Internet no se dan cuenta, pero esta herramienta lo ha cambiado todo.
De la noche a la mañana, ha hecho posible que todo el mundo se comunique, viaje, quede, viva de manera virtual, sueñe, invente una identidad e incluso se enamore. Y todo ello, ¡sin salir de su casa! Como motor para la imaginación, es difícil encontrar algo mejor. Además, al ser una herramienta relativamente reciente, algunas personas mayores no han tenido la oportunidad de aprender a utilizarla en el marco de su vida profesional. ¡El ordenador me pareció una preciosa oportunidad para que un hombre mayor y un joven se conocieran! A partir de ahí, desarrollé mi historia...
El hombre mayor seduce, virtualmente, a una mujer joven. Se enamora locamente de ella, y gracias a ella vive una nueva juventud y debe asumir sus mentiras para ir más lejos. Puesto que utiliza la foto de su profesor de Internet para conocerla, no le queda más remedio que enviarlo a él en su lugar. En el fondo, En lugar del Señor Stein es una especie de Cyrano de la modernidad... Pierre podría ser Cyrano; Alex, Christian; y Flora, Roxane... Salvo que las similitudes con los personajes de Rostand se acaban ahí, porque mi película es una comedia que termina bien.
En lo que usted les hace hacer y decir, se percibe una gran ternura por sus personajes...
Los quiero a todos. A fuerza de trabajarlos y reescribirlos, me encariño con ellos, los excuso, justifico sus pequeñas rarezas. En esta película, por ejemplo, Pierre y Alex son dos mentirosos empedernidos. Sin embargo, lo son por una buena razón, por amor, porque su deseo es más fuerte que su honestidad. Se ven obligados a distorsionar la verdad para obtener lo que quieren. En ¿Y si vivimos todos juntos?, el personaje de Claude Rich mentía para conseguir Viagra debido a sus problemas mentales. No obstante, al igual que Pierre y Alex, ¡era agradable! Mis personajes son embaucadores, no ruines embusteros. Su búsqueda debe emocionarnos, aunque los medios no sean siempre muy «legales».
¿ Le resultó difícil escribir el personaje de Pierre ?
No, porque siempre me he codeado con personas mayores y las conozco bien. Fue Alex el que me dio más trabajo, porque tiene veinticinco años y es una franja de edad que yo frecuento poco. Mi hijo mayor tiene dieciocho años, pero no tiene nada que ver. También me costó mucho que existiera cierta igualdad de roles entre Pierre y Alex. Quería que formaran un auténtico dúo. Ahora bien, al principio, el personaje de Pierre tendía a llevarse todo el protagonismo... Lograr el equilibrio del tándem me llevó mucho tiempo.
Pierre Richard interpreta a... Pierre. Suponemos que no es casualidad...
No (risas). Pierre es «el actor» de mi infancia, el que me hizo reír y soñar. Yo ya lo había invitado a actuar en mi película anterior. En ella, interpretaba al marido de Jane Fonda. En esta ocasión, le pedí hacer algo distinto a lo que ha dedicado su carrera profesional, es decir, al género burlesco. Esto le sorprendió porque siempre duda de sí mismo, pero consiguió ser «realista», interpretando sin utilizar todo su cuerpo. Estuvo extraordinario. Entonces me apeteció escribirle un nuevo papel, cómico, pero sin... Y ese fue... Pierre.
Cuando se escribe para un actor, ¿se piensa en su lenguaje gestual y la manera en que va a decir el texto?
En este caso, pensé más en el hombre Pierre Richard que en el actor que puede ser. Ahora que lo conozco bastante bien, sé lo que le va a gustar decir o hacer y lo que no.
Pero en él, el hombre y el intérprete son indisociables de todas formas. Al igual que en la vida, Pierre es un gran seductor, y en esta película, he hecho de él un gran manipulador. Para él, que ha interpretado a víctimas en numerosas ocasiones, es un pequeño cambio de registro. De todas formas, en ¿Y si vivimos todos juntos?, ¡ya le hice refugiarse en su Alzheimer para poner su mundo patas arriba! (Risas).
¿Cómo es él en un plató?
Es un gran profesional. Llega con el texto perfectamente aprendido para no perder tiempo. Aunque a veces intenta imponer una interpretación muy «física» (su marca de fábrica), acepta corregirlo cuando se le pide. Escucha al director. Con sus compañeros es un buen colega. Es simpático, sencillo, atento, generoso, bondadoso, eficaz.
¿Por qué acudió a Yaniss Lespert para que fuera su compañero?
La película funciona mucho mejor como historia romántica que como comedia de enredos familiares, y vive de situaciones aisladas. Va de más a menos ganando e interés en su segunda mitad cuando se juntan a todos los personajes y cobran protagonismo Pierre y Flora, ya que las historias de ambos son las más atractivas, por encima de la que tienen Alex y la hija de Pierre, los dos jóvenes protagonistas de la media hora inicial. El mayor interés por esas dos personas, el anciano que se enamora por internet y la joven que vive en Bélgica, tiene mucho que ver con las interpretaciones de Pierre Richard y Fanny Valette.
El veterano cómico francés está creíble en el papel de viudo que no quiere salir de su casa ni relacionarse con nadie, ya sea su familia o antiguos amigos, desde que murió su mujer, y que vive en una casa que parece una pocilga, y su personaje tiene un cambio de registro, pasando de ser un huraño solitario a querer arreglarse y buscar amistad, con gente hasta ese momento desconocida, cuando aprende a manejar un ordenador que le ha regalado su hija, gracias a las clases de Alex, y comienza a entrar en chats de citas. Valette saca adelante uno de los personajes de reparto más interesantes de o estrenado en los últimos meses y lo hace muy bien a nivel cómico, dramático y sobre todo e las situaciones más románticas. Las mejores escenas son las que reúnen a todos los personajes en la casa de Pierre, en una comida en donde salen a relucir algunos secretos, teniendo en cuenta los engaños del anciano.
Una película ideal para terminar el mes de Agosto con una sonrisa y prepararse para iniciar la temporada alta a nivel cinematográfico con unos estrenos que probablemente sean mucho más complejos y en algunos casos difíciles de digerir.
LO MEJOR: Las actuaciones de Fanny Valette y Pierre Richard.
LO PEOR: Funciona mejor como historia romántica que como comedia.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario
Pedro de Frutos en El Ónfalos
DÍAS DE CINE:
ENTREVISTA AL DIRECTOR:
Mientras que, en casi todas partes, predomina el culto a la juventud, usted, en su tercera película, convierte en héroe a un septuagenario...
Las personas mayores me conmueven. Me encanta inventar historias sobre ellas. Cuando somos mayores, todo se complica. Hay que superar etapas, encontrar soluciones, ¡luchar en definitiva! Para mí, es la definición del héroe que debe combatir y aceptar una serie de cambios.
Me encantó escribir en su día ¿Y si vivimos todos juntos?, mi última película. En ella se mostraba a un grupo pequeño de septuagenarios que, a pesar de sus “pupas” y enfermedades, en lugar de sentirse enclaustrados en una residencia de ancianos, decidían vivir, como adolescentes, en comunidad. Creación del guion y los diálogos, rodaje y gira promocional... tengo un recuerdo muy bueno, además de que la película tuvo su público. En lugar del Señor Stein es una manera de jugar la prórroga y abrir el juego sobre los encuentros intergeneracionales, ofreciendo a Pierre la posibilidad de una pareja. De aquí la idea de un cara a cara entre un hombre mayor y un joven que podría ser su nieto.
Quizá hay en ello una reminiscencia de mi infancia. Tuve la suerte de conocer a cuatro de mis bisabuelos. De niño, les vi mucho, me aportaron mucho, y después, en mi adolescencia, cuando comencé a adquirir independencia, ellos empezaron a perderla. En aquel momento, la inversión de roles me afectó...
Internet como base de su pareja... Su comedia se desarrolla deliberadamente en la modernidad...
Quería una historia actual con la que todos los espectadores pudieran sentirse identificados. Internet es un distintivo de modernidad. Las personas que han nacido y crecido con Internet no se dan cuenta, pero esta herramienta lo ha cambiado todo.
De la noche a la mañana, ha hecho posible que todo el mundo se comunique, viaje, quede, viva de manera virtual, sueñe, invente una identidad e incluso se enamore. Y todo ello, ¡sin salir de su casa! Como motor para la imaginación, es difícil encontrar algo mejor. Además, al ser una herramienta relativamente reciente, algunas personas mayores no han tenido la oportunidad de aprender a utilizarla en el marco de su vida profesional. ¡El ordenador me pareció una preciosa oportunidad para que un hombre mayor y un joven se conocieran! A partir de ahí, desarrollé mi historia...
El hombre mayor seduce, virtualmente, a una mujer joven. Se enamora locamente de ella, y gracias a ella vive una nueva juventud y debe asumir sus mentiras para ir más lejos. Puesto que utiliza la foto de su profesor de Internet para conocerla, no le queda más remedio que enviarlo a él en su lugar. En el fondo, En lugar del Señor Stein es una especie de Cyrano de la modernidad... Pierre podría ser Cyrano; Alex, Christian; y Flora, Roxane... Salvo que las similitudes con los personajes de Rostand se acaban ahí, porque mi película es una comedia que termina bien.
En lo que usted les hace hacer y decir, se percibe una gran ternura por sus personajes...
Los quiero a todos. A fuerza de trabajarlos y reescribirlos, me encariño con ellos, los excuso, justifico sus pequeñas rarezas. En esta película, por ejemplo, Pierre y Alex son dos mentirosos empedernidos. Sin embargo, lo son por una buena razón, por amor, porque su deseo es más fuerte que su honestidad. Se ven obligados a distorsionar la verdad para obtener lo que quieren. En ¿Y si vivimos todos juntos?, el personaje de Claude Rich mentía para conseguir Viagra debido a sus problemas mentales. No obstante, al igual que Pierre y Alex, ¡era agradable! Mis personajes son embaucadores, no ruines embusteros. Su búsqueda debe emocionarnos, aunque los medios no sean siempre muy «legales».
¿ Le resultó difícil escribir el personaje de Pierre ?
No, porque siempre me he codeado con personas mayores y las conozco bien. Fue Alex el que me dio más trabajo, porque tiene veinticinco años y es una franja de edad que yo frecuento poco. Mi hijo mayor tiene dieciocho años, pero no tiene nada que ver. También me costó mucho que existiera cierta igualdad de roles entre Pierre y Alex. Quería que formaran un auténtico dúo. Ahora bien, al principio, el personaje de Pierre tendía a llevarse todo el protagonismo... Lograr el equilibrio del tándem me llevó mucho tiempo.
Pierre Richard interpreta a... Pierre. Suponemos que no es casualidad...
No (risas). Pierre es «el actor» de mi infancia, el que me hizo reír y soñar. Yo ya lo había invitado a actuar en mi película anterior. En ella, interpretaba al marido de Jane Fonda. En esta ocasión, le pedí hacer algo distinto a lo que ha dedicado su carrera profesional, es decir, al género burlesco. Esto le sorprendió porque siempre duda de sí mismo, pero consiguió ser «realista», interpretando sin utilizar todo su cuerpo. Estuvo extraordinario. Entonces me apeteció escribirle un nuevo papel, cómico, pero sin... Y ese fue... Pierre.
Cuando se escribe para un actor, ¿se piensa en su lenguaje gestual y la manera en que va a decir el texto?
En este caso, pensé más en el hombre Pierre Richard que en el actor que puede ser. Ahora que lo conozco bastante bien, sé lo que le va a gustar decir o hacer y lo que no.
Pero en él, el hombre y el intérprete son indisociables de todas formas. Al igual que en la vida, Pierre es un gran seductor, y en esta película, he hecho de él un gran manipulador. Para él, que ha interpretado a víctimas en numerosas ocasiones, es un pequeño cambio de registro. De todas formas, en ¿Y si vivimos todos juntos?, ¡ya le hice refugiarse en su Alzheimer para poner su mundo patas arriba! (Risas).
¿Cómo es él en un plató?
Es un gran profesional. Llega con el texto perfectamente aprendido para no perder tiempo. Aunque a veces intenta imponer una interpretación muy «física» (su marca de fábrica), acepta corregirlo cuando se le pide. Escucha al director. Con sus compañeros es un buen colega. Es simpático, sencillo, atento, generoso, bondadoso, eficaz.
¿Por qué acudió a Yaniss Lespert para que fuera su compañero?
El personaje de Alex no era fácil de asignar. Hacía falta que tuviera alrededor de veinticinco años y que «aguantara el tipo» frente a Pierre. Un día, descubrí la serie Fais pas ci, fais pas ça, y quedé fascinado con Yaniss. Me encantó su manera de interpretar a un joven adulto, a la vez un poco torpe, un poco inseguro, pero tranquilo y real. Llevé a Yaniss a ensayar a casa de Pierre y todo funcionó entre ambos rápidamente... Era el primer papel importante de Yaniss en el cine, y no debería ser el último.
¿Y por qué Fanny Valette?
Me gusta esta actriz y tenía ganas de trabajar con ella. ¡Me encanta su carácter! Es guapa, currante y muy profesional. Con sus compañeros es un amor. En plató, transmite una energía muy positiva.
¿Cuál fue el ambiente de rodaje?
Cuando se cuenta con un equipo agradable, actores y técnicos incluidos, transcurre bien necesariamente. Pierre y Yaniss supieron crear su pareja desde el primer momento. Daba gusto ver aquella alquimia. Pierre estaba contento, no interpretaba en tándem desde Depardieu y tenía ganas de hacerlo. Por otro lado, como rodamos no solo en París, sino también en Bélgica y Alemania, parecía que estábamos haciendo una road-movie. Fue muy divertido.
¿Tuvo usted algún modelo?
No precisamente. Bertrand Blier me incitó a ejercer esta profesión. Me encantaba su libertad de expresión. Cuando empecé a estudiar cine, me apasionaban las comedias sociales de Mike Lee y Ken Loach. Hoy en día, me impresionan cineastas como Fatih Akin o Xavier Dolan, pero intento hacer mi cine, dar protagonismo a personas que no solemos ver en la gran pantalla, en este caso, en mis dos primeras películas, a ancianos. Y todo ello, con la máxima emoción, alegría y gracia, sin salirse de lo verosímil. Me gusta el realismo de mis historias.
¿A quién se dirige En lugar del Señor Stein?
A todo el mundo. Se trata de una película sobre un hombre que encuentra a un amigo para salir de la soledad y que recobra sus ganas de vivir. El hecho de que tenga setenta u ochenta años no cambia nada. Lo que cuenta es el reencuentro de un hombre con una nueva juventud, un nuevo apetito, una nueva vitalidad. Hemos tratado esta historia en modo de comedia. Los personajes se divierten, se enfadan, ríen, mienten, juegan al escondite con la verdad, con el único objetivo de disfrutar. Espero que este juego de pistas seduzca a los espectadores.
¿Qué proyectos tiene?
Una película cuya historia se basa en un hombre mayor (sí ¡otra vez!) del Frente Nacional, pero que, muy a su pesar, se encontrará inmerso en el mundo de los simpapeles...
( Fuente texto: Surtsey Films )
TRAILER:
¿Y por qué Fanny Valette?
Me gusta esta actriz y tenía ganas de trabajar con ella. ¡Me encanta su carácter! Es guapa, currante y muy profesional. Con sus compañeros es un amor. En plató, transmite una energía muy positiva.
¿Cuál fue el ambiente de rodaje?
Cuando se cuenta con un equipo agradable, actores y técnicos incluidos, transcurre bien necesariamente. Pierre y Yaniss supieron crear su pareja desde el primer momento. Daba gusto ver aquella alquimia. Pierre estaba contento, no interpretaba en tándem desde Depardieu y tenía ganas de hacerlo. Por otro lado, como rodamos no solo en París, sino también en Bélgica y Alemania, parecía que estábamos haciendo una road-movie. Fue muy divertido.
¿Tuvo usted algún modelo?
No precisamente. Bertrand Blier me incitó a ejercer esta profesión. Me encantaba su libertad de expresión. Cuando empecé a estudiar cine, me apasionaban las comedias sociales de Mike Lee y Ken Loach. Hoy en día, me impresionan cineastas como Fatih Akin o Xavier Dolan, pero intento hacer mi cine, dar protagonismo a personas que no solemos ver en la gran pantalla, en este caso, en mis dos primeras películas, a ancianos. Y todo ello, con la máxima emoción, alegría y gracia, sin salirse de lo verosímil. Me gusta el realismo de mis historias.
¿A quién se dirige En lugar del Señor Stein?
A todo el mundo. Se trata de una película sobre un hombre que encuentra a un amigo para salir de la soledad y que recobra sus ganas de vivir. El hecho de que tenga setenta u ochenta años no cambia nada. Lo que cuenta es el reencuentro de un hombre con una nueva juventud, un nuevo apetito, una nueva vitalidad. Hemos tratado esta historia en modo de comedia. Los personajes se divierten, se enfadan, ríen, mienten, juegan al escondite con la verdad, con el único objetivo de disfrutar. Espero que este juego de pistas seduzca a los espectadores.
¿Qué proyectos tiene?
Una película cuya historia se basa en un hombre mayor (sí ¡otra vez!) del Frente Nacional, pero que, muy a su pesar, se encontrará inmerso en el mundo de los simpapeles...
( Fuente texto: Surtsey Films )
TRAILER: