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TOUCH ME NOT ( NO ME TOQUES ) ( 2018 )

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UN OSO DE ORO MUY DECEPCIONANTE  


PAÍSES: Francia-Rumania-Bulgaria-Alemania-República Checa ( 2018 )
TÍTULO ORIGINAL: Touch Me Not
DIRECCIÓN: Adina Pintilie
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: 12 de Enero de 1980, Bucarest ( Rumanía )
INTÉRPRETES: Laura Benson, Tómas Lemarquis, Christian Bayerlein, Grit Uhlemann, Adina Pintilie, Hanna Hofmann, Seani Love
GUIONISTA: Adina Pintilie
FOTOGRAFÍA: George Chiper-Lillemark
MÚSICA: Ivo Paunov
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Manekino Film, 4 Proof Film, Agitprop, Les films de l'etranger, Pink Productions, Rohfilm
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Good Films
DURACIÓN: 123 minutos
PREMIOS:2 premios en el festival de Berlín de 2018



SINOPSIS:
Juntos, una cineasta y sus personajes se aventuran en una investigación personal sobre la intimidad. En la frontera difusa entre realidad y ficción, TOUCH ME NOT ( NO ME TOQUES ) sigue los viajes emocionales de Laura, Tomas y Christian, ofreciendo un acercamiento profundo y comprensivo a sus vidas.
Ansiosos por intimar, pero también temerosos de hacerlo, trabajan para superar viejos patrones de conducta, mecanismos de defensa y tabúes, para cortar el cordón umbilical y finalmente ser libres.
"TOUCH ME NOT ( NO ME TOQUES ) analiza cómo podemos encontrar la intimidad de las maneras más inesperadas, y cómo amar a los demás sin perdernos a nosotros mismos.

 ( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Good Films )
 ( Fuentes información de la película: Filmaffinity, Good Films, IMDb )


CRÍTICA:
El segundo largometraje de la rumana Adina Pintilie, el primero de ficción, es una película extraña, difícil de comprender, que tendrá su público que la consideren de culto, ya que es una película de extremos, arriesgada y diferente, pero que me aburrió en sus más de 2 horas de metraje.
La película se presentó en el festival de Berlín de 2018 y fue premiada con el Oso de oro a la mejor película y la mejor ópera prima, y después de su éxito en Alemania se pudo ver en el festival del cine europeo de Sevilla y hace poco en el de cine de autor, el D´A, de Barcelona.


La propuesta se mueve entre la ficción y el documental, y tiene como protagonistas a unas personas que aceptan estar dentro de un proceso experimental, mientras son filmados por la directora, a la que vemos en varios momentos detrás de la cámara, para representar el contacto físico, en una sucesión de imágenes y situaciones que resultan repetitivas, y que van vestidos de blanco, el mismo color de los objetos, las paredes y el fondo, quizás para no interferir en el aspecto visual y así centrarse en esas situaciones íntimas. Pero no siempre están en el interior de esa habitación, sino que también los vemos en el exterior de la vivienda, durante la llegada a ese lugar o en algunas situaciones en un lugar en donde se producen relaciones sexuales, que en algunos momentos van acompañadas de momentos de sadomasoquismo.
Lo mejor del proyecto es su tercio final en donde, después de muchos minutos de hastío, se terminan de comprender algunas reacciones anteriores de los personajes.



LO MEJOR: El desenlace y el discurso final.
LO PEOR: Historia inconexa, aburrida y con algunas situaciones desagradables. Su excesivo metraje.

CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:

Pedro de Frutos en El Ónfalos

Pedro de Frutos en Coveralia



PODCASTS:




DÍAS DE CINE:

NOTA DE LA DIRECTORA:
Cuando tenía 20 años, pensaba que sabía todo sobre el amor, sobre cómo debería ser una relación íntima saludable, sobre cómo funciona el deseo. Hoy en día, tras veinte años de experiencias y tribulaciones, todos los puntos de vista que tenía sobre la intimidad por aquel entonces han perdido su definición y se han vuelto más y más complejos, y desconcertantemente contradictorios. Como reflejo de este viaje personal, TOUCH ME NOT (NO ME TOQUES) es una investigación artística sobre el deseo humano y también sobre la (in)capacidad para tocar y ser tocado, tener contacto.
La intimidad juega un papel central en la experiencia humana, teniendo sus raíces, tanto físicas como emocionales y psicológicas, en el vínculo inicial entre la madre y el recién nacido. Es a través de este apego primario cuando el bebé tiene su primer contacto con el mundo y comienza a construir su sentido del yo. Este contacto inicial moldea el cerebro del bebé, influyendo profundamente en su autoestima, sus expectativas de los otros y, más adelante, en cómo establece vínculos y aborda la intimidad como adulto.
Más allá de su rol crucial en la formación de identidad, la intimidad saludable a nivel individual tiene serias implicaciones a nivel comunitario, permitiendo una red psicosocial de seres humanos conectados mediante vínculos emocionales sólidos. La intimidad disfuncional dentro del núcleo familiar fomenta un terreno fértil para futuros conflictos, abusos, discriminaciones y prejuicios a una escala más vasta, política y social.



TOUCH ME NOT (NO ME TOQUES) tiene como objetivo convertirse en un espacio de (auto)reflexión y transformación, y reta a los espectadores a profundizar en sus conocimientos sobre la naturaleza humana y a reevaluar sus experiencias y opiniones sobre las relaciones humanas íntimas, con especial enfoque en la desobjetificación y en la individualización del intercambio humano, estimulando nuestra curiosidad sobre el “Otro” diferente y nuestra capacidad empática para ponernos en la piel del Otro. Personalmente creo que comprender la naturaleza humana y ejercer nuestra capacidad para percibir al otro como otro yo, como otra posibilidad de nuestro propio yo, puede tener un poder transformador esencial, tanto de nuestro ser interno como de la forma en que interactuamos como los demás. Como señala Gustav Landauer: “La sociedad no es algo que puede cambiarse con una revolución, sino que es una condición, una cierta relación entre los seres humanos, un modo de comportamiento humano; la cambiamos cambiando nuestra forma de relacionarnos y comportándonos de modo diferente.” Mientras los años pasaban, y me enfrentaba a la vida real, una pregunta comenzó a preocuparme más y más: ¿por qué la intimidad provoca tanto miedo, culpa, desconfianza y soledad? ¿Por qué cada momento de felicidad está ensombrecido por el temor a que termine pronto? Observando mi propia experiencia y la de las personas cercanas a mí, empecé a dudar paulatinamente de mis puntos de vista tan claros sobre la vida, la normalidad, el amor, etc. Y así es cómo comenzó un largo viaje de autodescubrimiento.


A lo largo del camino, descubrí las complejas maneras en que nuestra capacidad adulta para intimar está tan influenciada por nuestra infancia y, en primer lugar, por nuestro vínculo primario con nuestra madre. Como dijo un querido amigo psicoterapeuta: “Dime cómo te han amado y te diré cómo amas”. Y cuanto más temprana la experiencia, más inconsciente es, dejando grabados en nuestro cerebro patrones de conducta, que influyen profundamente en nuestra vida adulta, en nuestra visión de nosotros mismos y de los demás en nuestra intimidad, sin que ni siquiera nos demos cuenta de ellos.
Y aquí estoy, en pleno proceso de trabajar conmigo misma, para finalmente cortar el cordón, deshacerme de todo lo que me aleja de mi intimidad, de mi creatividad, para ser libre y florecer. Y TOUCH ME NOT (NO ME TOQUES) forma parte precisamente de esta exploración personal, cuestionando antes de nada mi visión sobre la intimidad. Todos estos personajes anhelan intimidad, pero les da muchísimo miedo; están atrapados en viejos patrones y mecanismos de defensa, en un profundo enfrentamiento entre la conexión y la autonomía, entre dar y recibir, entre su imagen de intimidad y su realidad. Amar a los demás sin perdernos a nosotros mismos, dilema central de la intimidad, está en el corazón de mi búsqueda, tanto aquí, en esta película, como en mi vida.
 ( Fuente del texto: Pressbook-Good Films )



TRAILER:




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