EL REENCUENTRO FAMILIAR
DIRECCIÓN: Kei Chika-Ura
AÑO Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 1977, Japón
INTÉRPRETES: Mirai Moriyama, Tatsuya Fuji, Yoko Maki, Hideko Hara
GUIONISTAS: Kei Chika-Ura, Keita Kumano
FOTOGRAFÍA: Yutaka Yamasaki
MÚSICA: Koji Itoyama
GÉNERO: drama
PRODUCCIÓN: Creatps, Kodak Japan
INTÉRPRETES: Mirai Moriyama, Tatsuya Fuji, Yoko Maki, Hideko Hara
GUIONISTAS: Kei Chika-Ura, Keita Kumano
FOTOGRAFÍA: Yutaka Yamasaki
MÚSICA: Koji Itoyama
GÉNERO: drama
PRODUCCIÓN: Creatps, Kodak Japan
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Adso Films
AGENCIA DE COMUNICACIÓN: MadAvenue
DURACIÓN: 152 minutos
DURACIÓN: 152 minutos
El actor Takashi ha vivido distanciado de su padre Yohji, un profesor universitario jubilado, desde el complicado divorcio con su madre hace 20 años. Apenas mantienen el contacto, hasta que un día una llamada de la policía lleva a Takashi a visitar a Yohji, quien lucha contra la demencia en su casa en el sur de Japón. Al llegar, Takashi descubre que la segunda esposa de Yohji, Naomi, ha desaparecido. Al preguntarle dónde está, Yohji responde que se suicidó. Takashi debe averiguar si hay algo de verdad en las palabras de su padre.
(fuentes de la sinopsis, del cartel y de las imágenes: Adso Films, Great Absence.es)
CRÍTICA:
Esperaba más de esta película japonesa que se presentó a concurso en la sección oficial del Festival de San Sebastián, y que ganó el premio a la mejor interpretación protagonista para Tatsuya Fuji.
El punto de partida está bastante bien, y nos presenta una historia dramática con una buena presentación de los personajes. La historia tiene como protagonista a un actor, al que lo presentan en una escena cuando está ensayando una obra de teatro.
En esa parte inicial, vemos el día a día de Takashi, que vive con su mujer, para posteriormente presentarnos al otro personaje de peso en la película, el de Yohji, el padre del protagonista. Padre e hijo llevan muchos años sin verse, porque el primero no se portó bien en el pasado, y están distanciados.
Pero un día Takashi recibe una llamada de la policía, para avisarle que su padre sufre demencia, y que estaba ingresado en un hospital de una localidad más pequeña situada el sur del país. El joven protagonista no se conmueve por esa noticia, e incluso no quiere cambiar su vida, hasta que su mujer se entera, y es la que en el fondo "le obliga" a coger un avión para ir a ver a su padre.
Esperaba más de esta película japonesa que se presentó a concurso en la sección oficial del Festival de San Sebastián, y que ganó el premio a la mejor interpretación protagonista para Tatsuya Fuji.
El punto de partida está bastante bien, y nos presenta una historia dramática con una buena presentación de los personajes. La historia tiene como protagonista a un actor, al que lo presentan en una escena cuando está ensayando una obra de teatro.
En esa parte inicial, vemos el día a día de Takashi, que vive con su mujer, para posteriormente presentarnos al otro personaje de peso en la película, el de Yohji, el padre del protagonista. Padre e hijo llevan muchos años sin verse, porque el primero no se portó bien en el pasado, y están distanciados.
Pero un día Takashi recibe una llamada de la policía, para avisarle que su padre sufre demencia, y que estaba ingresado en un hospital de una localidad más pequeña situada el sur del país. El joven protagonista no se conmueve por esa noticia, e incluso no quiere cambiar su vida, hasta que su mujer se entera, y es la que en el fondo "le obliga" a coger un avión para ir a ver a su padre.
Con este punto de partida tan interesante, que funciona bastante bien, el cineasta nipón nos cuenta una historia con muchas elipsis temporales, en algunos casos un poco confusas, para alargarla hasta los 150 minutos, en ese drama familiar de personajes que, tanto en cuanto al desarrollo de la trama y a nivel sonoro, me recordaron a lo peor del cine de Naomi Kawase, y encima sin estar tan bien filmada como las películas de su compatriota japonesa.
Lo mejor de la película son las interpretaciones, en especial los dos actores, Mirai Moriyama y sobre todo Tatsuya Fuji, además de la banda sonora compuesta por Koji Itoyama.
Una decepción, porque esperaba más, pero creo que puede ser una película bastante accesible para un público de mediana edad y a los más mayores.
Lo mejor de la película son las interpretaciones, en especial los dos actores, Mirai Moriyama y sobre todo Tatsuya Fuji, además de la banda sonora compuesta por Koji Itoyama.
Una decepción, porque esperaba más, pero creo que puede ser una película bastante accesible para un público de mediana edad y a los más mayores.
LO MEJOR: las actuaciones de Tatsuya Fuji y Mirai Moriyama.
LO PEOR: es excesivamente larga. Algunas elipsis son innecesarias.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
Pedro de Frutos en El Ónfalos
TRÁILER: